Ambiente de expectaci¨®n en Valladolid ante la toma de posesion del nuevo capit¨¢n general de la VII Regi¨®n Militar

El teniente general Ricardo Rivas Nadal tomar¨¢ posesi¨®n del mando de la VII Regi¨®n Militar en Valladolid ma?ana, s¨¢bado. El acto ser¨¢ presidido por el jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito (JEME), Ram¨®n Ascanio Togores. Su desarrollo ha despertado una gran expectaci¨®n por las circunstancias que han concurrido en la destituci¨®n fulminante del general Fernando Soteras Casamayor tras sus declaraciones al semanario Intervi¨² justificativas del golpe del 23-F. Ayer el JEME recibi¨® en su despacho oficial al teniente general Rivas, quien lleg¨® a Madrid procedente de C¨®rdoba, donde se encontraba pasando unos d¨ªas de vacaciones.

Medios bien informados refieren que en algunas unidades de Valladolid se estaban recogiendo desde hace alg¨²n tiempo firmas de jefes y oficiales en favor del indulto a los golpistas condenados y no descartan que sectores ultras est¨¦n preparando un incidente para desairar al nuevo capit¨¢n general y al JEME, primer eslab¨®n de la cadena de mando militar. En la ciudad del Pisuerga no se hac¨ªa misterio alguno de esa recogida de firmas y el dato pudiera haberse pondera do al tomar el acuerdo de destituir a Soteras.El teniente general Soteras Casamayor estuvo ilocalizable ayer en Valladolid, informa Luis Miguel de Dios. En Capitan¨ªa General, a preguntas de El PAIS, indicaron que "no existe ahora ninguna posibilidad de hablar con el teniente general". A la pregunta de si ¨¦l se encontraba en Valladolid, se respondi¨® que " no puedo decirle nada, lo siento".

En el Bolet¨ªn Oficial del Estado de ayer y con fecha de la v¨ªspera, d¨ªa en que fu¨¦ adoptada la decisi¨®n por el Gobierno, se publica un real decreto cuyo texto declara escuetaniente: "Vengo en disponer que el teniente general del Ej¨¦rcito de Tierra, grupo Mando de Armas, don Fenando Soteras Casamayor cese en el cargo de capit¨¢n general de la S¨¦ptima Regi¨®n Militar, quedando en la situaci¨®n de disponible forzoso". Fuentes del Ministerio de Defensa, calificadas de "solventes" por la agencia Europa Press, se?alaron que Soteras quedar¨¢ en esa situaci¨®n, a las ¨®rdenes del ministro, hasta el 25 de octubre de 1984 en que concluye el plazo que le resta de permanencia en el grupo de Mando de Annas.

El otro real decreto, numerado correlativamente con el anterior, con las mismas firmas y la misma fecha, por el que se nombra nuevo capit¨¢n general de la VII Regi¨®n Militar al teniente general Ricardo Rivas Nadal, incluye un encabezamiento donde se especifica que la designaci¨®n se produce "a propuesta del ministro de Defensa y previa deliberaci¨®n del Consejo de Ministros".

Silencio de Lacalle

A su regreso ayer tarde de Bruselas, donde se encontraba en visita oficial desde el,pasado d¨ªa 11, el presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor (PREJUJEM), teniente general Alvaro Lacalle Leloup declin¨® hacer cualquier tipo de declaraciones. El general Lacalle presidi¨® el mi¨¦rcoles en La Haya la 84 reuni¨®n del Comit¨¦ Militar de la OTAN, seg¨²n indica la agencia Efe. Desde el 16 de enero de 1982 en que asumi¨® la presidencia de la Junta de Jefes (JUJEM), primer eslab¨®n de la cadena de mando militar conjunto de las Fuerzas Armadas, Alvaro Lacalle s¨®lo se ha manifestado p¨²blicamente en cuatro ocasiones. Una entrevista al mensual Reconquista en junio de ese a?o donde recomendaba a los periodistas que "al igual que nosotros admitimos su noble profesi¨®n por la Ma de las armas, ellos admitan la nuestra y no pretendan cambiarla por la v¨ªa de la pluma".

El d¨ªa 8 de ese mismo mes, la JUJEM curs¨® una orden general extraordinaria, a ra¨ªz de las cr¨ªticas expresadas a las sentencias dictadas contra los implicados en el 23-F, donde consideraba "improcedente todo comentario de cualquier g¨¦nero que'entrafle menosprecio a la actuaci¨®n del Consejo Supremo de Justicia Militar". La tercera ocasi¨®n en que Lacalle se consider¨® obligado a hablar fue el 15 de octubre de 1982, al imponer el faj¨ªn de general a quien hab¨ªa mandado como coronel el Regimien.to de Artiller¨ªa de Campa?a RACA 71 de Getafe, para pronunciarse contra "las plumas insidiosas que atacan al Ej¨¦rcito en general, a las Fuerzas Armadas, porque citan nombres de compa?eros nuestros perfectamente cumplidores de su deber, como nos consta a todos, echando insinuaciones sucias sobre ellos". Diez d¨ªas antes, el 5 de octubre, se revel¨¦ la existencia de una intentona militar planeada para la v¨ªspera de las elecciones que hab¨ªan de celebrarse el 28. La ¨²ltima intervenci¨®n conocida del general Lacalle fue para expresar su malestar ante un programa de TVE sobre los militares de la 11 rep¨²blica espa?ola.

Fuentes del ministerio de Defensa informaron a Europa Press que en las distintas unidades y acuartelamientos militares no se ha producido ning¨²n movimiento especial en torno al cese de Soteras, aunque haya sido comentado el tema, pero a?adieron que existe la impresi¨®n de que la medida del gobierno ha causado "un gran dolor en la familia militar" pero no un malestar que pudiera llevar a otro tipo de reacci¨®n. La agencia asegura que altos cargos del ministerio estuvieron en contacto durante el d¨ªa de hoy con los servicios de informaci¨®n del Ej¨¦rcito.

Otras fuentes del cuartel general del Ej¨¦rcito consultadas por EL PAIS se?alan el asombro causado por las manifestaciones de Soteras en todos los rangos de la oficialidad. Incluso los menos avisados estiman que el general destituido no pod¨ªa ignorar la resonancia que sus declaraciones alcanzar¨ªan inevitablemente y la forma en que el Gobierno quedaba emplazado ante las mismas. En sectores duros se ha valorado negativamente que Soteras haya elegido precisamente ese semanario para conceder su entrevista, y en otros sectores se deplora que se haya permitido hablar en nombre de las fuerzas a su mando. Jefes y oficiales competentes subrayaron la diferencia entre ostentar el mando militar y arrogarse la representaci¨®n pol¨ªtica y de opini¨®n de quienes quedan bajo esa disciplina. Un teniente coronel insisti¨® en el escaso prestigio de que gozan los golpistas condenados tras el espect¨¢culo que brindaron en el proceso del 23-F.