Las quinielas de f¨²tbol, un buen negocio para grupos inversores
Las quinielas de f¨²tbol han dejado de ser en los ¨²ltimos a?os un juego de azar ¨²nicamente para convertirse tambi¨¦n en un objetivo de los inversores. Las apuestas de f¨²tbol son para muchos el negocio m¨¢s seguro que en estos momentos hay en Espa?a. Para ganar dinero s¨®lo hace falta un buen sistema y varios millones de pesetas. Las pe?as son el medio m¨¢s barato para los m¨¢s modestos de acercarse a los premios millonarios, aunque esta f¨®rmula est¨¢ cada d¨ªa m¨¢s depreciada. En cambio, cada vez son m¨¢s los grupos de inversores que se forman en torno a estas apuestas.
El a?o pasado las quinielas de f¨²tbol alcanzaron cada semana cifras muy superiores a los mil millones de pesetas. En Madrid se jugaron en la pasada temporada 9.000 millones de pesetas, en Barcelona, 8.200 y en Valencia 3.500. Muchas de estas cantidades se obtienen gracias a los grupos inversores que se juegan elevadas cantidades cada jornada, para hacer rentable un desembolso inicial muy grande y que al final del a?o llegan a obtener ingresos superiores al 40% del dinero expuesto.
Los grupos de inversores permanecen habitualmente en la sombra y suelen hacerlo siempre en el absoluto de los secretos, aunque obtenga suculentos premios. Normalmente estos colectivos se forman entre amigos que se constituyen en sociedad al comienzo de la temporada y que hacen un desembolso inicial para cubrir los gastos de, al menos, las tres cuartas partes de las jornadas del 1-X-2. Las cantidades que barajan estas sociedades suelen ser muy elevadas, pues cada jornada juegan del mill¨®n a los seis millones de pesetas. Al menos en dos de cada diez jornadas tienen la posibilidad de recuperar y, en algunos casos, de superar, el dinero expuesto.
Encontrar un buen sistema
La clave del ¨¦xito en las apuestas de f¨²tbol est¨¢ -seg¨²n los expertos consultados- en encontrar un buen sistema y en no jugar mucho dinero sino en saberlo invertir bien. Eduardo Losillas es uno de los hombres que en Barcelona se dedica a este negocio como miembro de un grupo inversor y como empresa que se dedica a rellenar los miles de boletos que hay que hacer cada semana. Para ello Losillas tiene instalados en su despacho de la calle Fusterias un moderno ordenador a trav¨¦s del cual hace sus sistemas y combinaciones, a dem¨¢s de una impresora que le permite rellenar miles de boletos en pocos minutos.Para Losillas las quinielas es un negocio seguro: "Ganar dinero con el 1-X-2 es f¨¢cil. Lo fundamental es tener un buen sistema. A veces la gente piensa que cuanto m¨¢s dinero se juega m¨¢s posibilidades tiene de ganar y esto no es cierto. Lo importante es saber invertirlo bien.
Por ejemplo, jugando al catorce condicionado se ahorra mucho m¨¢s dinero que jugando directo al catorce. As¨ª, hacer diez triples directas significa rellenar 59.449 columnas, lo que supone un desembolso de 885.735 pesetas. Si, en cambio, le hacen diez partidos condicionados al catorce con cinco, seis y siete variantes, con un m¨¢ximo de tres doses tan s¨®lo hay que jugarse 23.052 columnas, lo que supone un ahorro de casi el 40%". Seg¨²n los estudios realizados, a partir de las 20.000 columnas la inversi¨®n es muy f¨¢cil de salvar. De las 20.000 a las 400.000 columnas, que suele ser el tope del juego, es pr¨¢cticamente seguro alcanzar suculentos dividendos.
Antonio Garc¨ªa, presidente de la Agrupaci¨®n de Receptores de quinielas, afirma: "Los grupos inversores no es frecuente que acierten los premios m¨¢s dif¨ªciles, ya que suelen buscar la rentabilidad en sus boletos. Suelen jugar alrededor de los 25.000 ¨® 30.000 boletos semanales, lo que significa que tienen que tener una excelente organizaci¨®n. Muchos de estos grupos lo ¨²nico que hacen es actuar como socios capitalistas. El peso del juego lo lleva un experto en apuestas, que es el que aporta el sistema y el que tiene una m¨¢quina impresora de boletos o un grupo de colaboradores que le ayuda a rellenar cada semana este ingente n¨²mero de apuestas".
Antonio Garc¨ªa, al igual que Eduardo Losilla, opina que las quinielas de f¨²tbol son un buen negocio. "En Almer¨ªa, por ejemplo, hay un grupo de inversores que se juegan cada jornada tres millones de pesetas y al final del a?o suelen obtener hasta el 50% de beneficios".
Las pe?as
Las pe?as quiniel¨ªsticas se han depreciado en los ¨²ltimos a?os mucho. Los jugadores profesionales no suelen ser partidarios de este tipo de sociedades. Eduardo Losillas dice: "Las pe?as de f¨²tbol son un negocio de uno, del organizador, en la mayor parte de las ocasiones. ?ste es el que se beneficia del juego porque se lleva un 10% sobre los premios obtenidos y no exponen nada. Las pe?as, a veces tambi¨¦n son objeto de fraudes. Aunque pocas, afortunadamente, existen algunas pe?as fantasmas que se anuncian a bombo y platillo y luego, a la hora de cobrar los premios, desaparecen".Seg¨²n Losillas, las pe?as, adem¨¢s, "no suelen tener sistemas muy buenos y tienen un margen de error muy elevado: "El 80% o 90% de las veces suelen fallar y estos fallos se deben a mala organizaci¨®n. Yo no soy partidario de las pe?as. Con ellas no se gana dinero, lo rentable son los grupos inversores que son mucho m¨¢s serios".
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