Las autoridades polacas prohiben el viaje a Espa?a de un grupo teatral

Las autoridades polacas han prohibido la salida de su pa¨ªs al grupo Akademia Rucho, que iba a participar en la V Muestra Internacional de Valladolid. Los organizadores recibieron dos d¨ªas antes de la primera actuaci¨®n prevista un lac¨®nico telegrama de la agencia oficial de espect¨¢culos de Polonia, Pagart, en el que se daba cuenta de la no presencia en el festival de la ciudad castellana del citado grupo. Las gestiones realizadas por la direcci¨®n del certamen han permitido saber que los motivos de la ausencia no son otros que la prohibici¨®n gubernamental.Akademia Rucho ten¨ªa previsto estrenar en Espa?a dos de sus actuales espect¨¢culos, ambos escritos y dirigidos por Wojciech Krukowski: Other dances, previsto para ayer, y English lesson, programado para hoy. La presencia del grupo polaco hab¨ªa despertado gran inter¨¦s no s¨®lo por las buenas referencias que se tienen de ¨¦l, sino tambi¨¦n por ser la primera vez que iba a actuar en nuestro pa¨ªs. Su concurso fue solicitado por la direcci¨®n de la Muestra en febrero. Entonces se intent¨® contratar tambi¨¦n a Octavo D¨ªa, cuya salida de Polonia fue denegada por las autoridades. Sin embargo, por aquellas fechas s¨ª se permiti¨® el viaje de Akademia Rucho, permiso que ahora ha visto la luz roja.

Los vallisoletanos de Teatro Abierto, con el Retablillo de don Crist¨®bal, y los italianos del Teatro Potlach, que presenta Sogni di marinai, de Bertold Brech, son los encargados de sustituir al grupo polaco en un certamen que hasta ahora est¨¢ registrando un alto nivel de calidad, con sorpresas tan agradables como la deparada por los yugoslavos del Teatar Td, que han puesto en escena una versi¨®n de Hamlet de 45 minutos de actuaci¨®n. Ni la reducci¨®n del tiempo ni la barrera del idioma evitan una comunicaci¨®n con los espectadores, que funcionan desde el primer momento, y que se logra a trav¨¦s de unos mu?ecos original¨ªsimos y cargados, ya en su propio dise?o, de expresividad e iron¨ªa. La est¨¦tica contribuye a crear ambiente, pero no prima nunca sobre las situaciones dram¨¢ticas y tr¨¢gicas que se van sucediendo, a veces a ritmo vertiginoso, hasta resultar en un desenlace que no por esperado deja de sorprender.