Cuatro guardias civiles pueden estar Implicados en el secuestro en Francia del industrial Ram¨®n M¨¢teu
Al menos cuatro guardias civiles del servicio de informaci¨®n del cuartel de Navas de Tolosa de Barcelona podr¨ªan estar implicados directa o indirectamente en el secuestro del industrial Ram¨®n Matun Casadevall, realizado el pasado martes en la localidad francesa de La Grande Motte, cercana a Montpellier. Estos datos, que es siendo investigados por la polic¨ªa, se desprenden de las declaraciones efectuadas ayer por el detective Jorge Luis Colomar Pueyo, que dirigi¨® y organiz¨® la operaci¨®n. Fuentes de la Guardia Civil negaron cualquier informaci¨®n sobre el asunto y aseguraron desconocer si se hab¨ªa abierto alguna investigaci¨®n interna.
Jorge Luis Colomar declar¨® ante la polic¨ªa que, hace aproximadamente tres semanas, recibi¨® la llamada de una persona que, le encargo que organizara una operaci¨®n para robar unos documentos que Ram¨®n M¨¢teu ten¨ªa en su poder, posiblemente en Francia. Colomar fij¨® el precio de la operaci¨®n en dos millones de pesetas. Durante dos semanas, los contactos telef¨®nicos con esa persona prosiguieron.Despu¨¦s de numerosas conversaciones con el interlocutor, se decidi¨® que la operaci¨®n se desarrollar¨ªa de la siguiente forma: Colomar y su equipo alquilar¨ªan una habitaci¨®n cercana a la quo ocupaba Ram¨®n Mateu en el hotel Frantel de La Grande Motte y, all¨ª, aprovechar¨ªan alg¨²n descuido para arrebatar los documentos, seg¨²n la declaraci¨®n de Colomar.
El detective, para planear mejor la operaci¨®n, decidi¨® llamar a un guardia civil del cuartel de la calle de Navas de Tolosa para saber si Mateu estaba buscado por la polic¨ªa y qu¨¦ cargos se le imputaban. Una vez ery contacto con el guardia civil, conocido como Pepillo, ¨¦ste le ofreci¨® la colaboraci¨®n de algunos miembros del cuerpo. Al parecer, le fueron tambi¨¦n facilitados al detective documentos irregulares, para llevar a t¨¦rmino la operaci¨®n.
El primer intento se llev¨® a cabo hace una semana, cuando Colomar, Pepillo y una tercera persona conocida como ¨¦l Manco estuvieron en La Grande Motte* e intentaron alquilar una habitaci¨®n en el hotel Frantel. Ante la imposibilidad de encontrar habitaci¨®n en ese hotel o en otro cercano, desistieron de su empe?o de robar los documentos en aquel momento. Durante su est¨¢ncia en La Grande Motte, llegaron a seguir, sin que ¨¦ste se percatara, a Ram¨®n Mateu, prosigue la declaraci¨®n de Colomar.
Lo que en principio se hab¨ªa planeado como un robo se convirti¨® en un proyecto de secuestro. Aquel primer viaje lo aprovecharon para estudiar, el, lugar por donde los secuestradores y el secuestrado pasar¨ªan la frontera. Despu¨¦s de rechazar el lugar que ten¨ªan pensado inicialmente, escogieron un llano situado a dos o tres kil¨®metros de la frontera, ya en territorio espa?ol, a 200 metros, de la v¨ªa del tren de Puigc¨¦rd¨¢ y cerca de un lago.
Seg¨²n la versi¨®n de Colomar, una vez hubiera entrado el coche en Espa?a una pareja motorizada de la Guardia Civil hubiera estado esperando al autom¨®vil, simulando que efectuaban un control rutinario de carreteras. El autom¨®vil se hubiera detenido entonces, las, motos se hubieran alejado, y un coche con miembros de la Guardia Civil aparcado en las cercan¨ªas se hubiera acercado lentamente hasta unos 500 metros. Una vez a esa distancia, el coche con guardias civiles hubiera lanzado tres r¨¢fagas de luz en direcci¨®n al autom¨®vil con los secuestradores. ?stos hubieran lanzado otras r¨¢fagas y acompa?anan a pie a Mateu hasta unos cuantos metros del coche de la Guardia Civil, en donde sus ocupantes lo detendr¨ªan, mientras los secuestradores se daban a la fuga.
Dos millones
Colomar se neg¨®, ampar¨¢ndose en el secreto profesional, a Aevelar a la polic¨ªa la identidad de su interlocutor, ni siquiera si era un hombre o una mujer. Asegur¨® adem¨¢s que los dos millones de pesetas se le hab¨ªan entregado en un buz¨®n. El pago a los restantes integrantes de la operaci¨®n lo realizar¨ªa Colomar. seg¨²n su criterio. Con los dem¨¢s, los dos guardias urbanos Enrique Rodr¨ªguez Hoyos y Ram¨®n Riera Llorens y el luchador profesional Manuel G¨®mez, concert¨® un pago de 200.000 pesetas.
El plan, sin embargo, no se He¨ªj¨® a t¨¦rmino. Colomar ha explicado, en su declaraci¨®n policial que el contacto en la froritera no se produjo y que despu¨¦s de una breve espera continuaron viaje hasta Barcelona. Colomar confes¨® con todo detalle cadla una de las llamadas telef¨®nicas que hizo intentando establecer un contacto. Ha afirmado que todas las llamadas, excepto una a su esposa, fueron a guardias civiles y al cuartel de Navas de Tolosa. Fue entonces cuando los secuestradores se enteraron de que un mando de la Guardia Civil hab¨ªa prohibido participar en el operativo por considerarlo irregular. Uno de los secuestradores propuso, dejar a Ram¨®n Mateu abandonado atado a un ¨¢rbol. Pero el detective desech¨® la idea.
Eran cerca de las cinco de la madrugada del jueves y los secuestradores continuaban sin saber como solucionar su problema. Colomar telefone¨® entonces a un inspector, al que llama Jon¨¢s, y le explic¨® la situaci¨®n. El inspector de la Jefatura Superior de Polic¨ªa, tras informar a sus jefes de la llamada, se traslad¨® junto con un coche Z y otro K al lugar donde les esperaban los secuestradores. Pero minutos antes de llegar al lugar de la cita, en 41 Ramblas, una patrulla de la Polic¨ªa Nacional habr¨ªa puesto punto final al extra?o secuestro.
En los d¨ªas que precedieron al, secuestro, los organizadores estuvieron buscando un espadista, especialista en puertas y cerraduras, capaz de introducirse en la habitaci¨®n de Ram¨®n Mat¨¦u y robarle as¨ª los documentos relac¨ªonados con la suspensi¨®n de pagos de Mateu y Mateu. Tres espadistas, fichados policialmente, fueron consultados. Uno de ellos, cuando le fue hecha la propuesta, no acept¨®.
Guardia Civil
Diferentes instancias de la Guardia Civil negaron ayer a EL PAIS. poseer m¨¢s informaci¨®n sobre el caso que la publicada en la Prensa. Un sargento del servicio de informaci¨®n del cuartel de Navas de Tolosa desconoc¨ªa ayer si se hab¨ªa abierto alguna investigaci¨®n entre los miembros del servicio y si alguno de ellos estaba implicado en el caso. Asimismo, la Comandancia de la. IV Zona de la Guardia Civil no hizo p¨²blica ninguna declaraci¨®n sobre el caso y, seg¨²n afirm¨® un alto mando a este diario, "es, dificil que lleguemos a facilitar alguna informaci¨®n". El alto mando admiti¨® indirectamente que cuatro guardias civiles pod¨ªan estar implicados en el caso.
El general de la IV, Zona se puso ayer en contacto con el jefe superior de Polic¨ªa de Barcelona, Agust¨ªn Linares, para interesarse sobre el curso de las investigaciones, al igual que el pasado mi¨¦rcoles lo hizo el inspector jefe de la Guardia Urbana de Barcelona, Juli¨¢n Delgado.
El secuestro del industrial Ram¨®n Mateu ha tenido una gran repercusi¨®n en Francia. Consultada por este diario la Embajada espa?ola en Par¨ªs, se?al¨® que no ten¨ªa informaci¨®n oficial sobre el caso. Los ministerios franceses del Interior y de Asuntos Exteriores no quisieron facilitar dato alguno, pero el Ministerio del Interior ha iniciado ya las investigaciones pertinentes.
La Asociaci¨®n Catalana de Detectives Privados responsabiliz¨® ayer al Ministerio del Interior de haber entregado "graciosamente" la licencia de detective a J¨®rge Luis Colomar. Colomar y otros dos detectives catalanes, fueron convocados por funcionarios de Interior una noche del pasado mes de marzo y les entregaron las licencias profesionales sin que se hubiera cumplimentado ning¨²n tr¨¢mite.
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