Felipe Gonz¨¢lez y Nicol¨¢s Redondo impiden que afloren las tensiones internas del PSOE
Tras las elecciones legislativas y municipales, se produjo dentro del partido del Gobierno una cierta tensi¨®n que algunos califican como puro producto de la elaboraci¨®n de listas. Ese es el caso de Cantabria, donde Jaime Blanco y Juan Gonz¨¢lez Bedoya tuvieron algunos problemas que al parecer han remitido. Desde Madrid se ve con un prisma similar el tema de Granada, aunque tanto este caso como el reciente de Le¨®n, en el que la candidatura oficialista ha sido derrotada por una m¨¢s ortodoxa en la l¨ªnea tradicional del PSOE, no se analiza como consecuencia de tensiones de fondo. El punto de arranque o primer aviso para el Gobierno de lo que pueden ser los movimientos internos en el partido se produjo el pasado 17 de julio, en Madrid, con la reuni¨®n del comit¨¦ regional de la Federaci¨®n Socialista. El planteamiento del tema de la OTAN produjo la primera discusi¨®n ideol¨®gica.Seg¨²n Antonio Santesmases, miembro del citado comit¨¦, ciertos acontecimientos ocurridos en las semanas anteriores a la reuni¨®n indujeron a pensar que, en el seno del Gobierno, se hab¨ªa producido un cambio con respecto a la actitud a mantener ante la OTAN. Para algunos miembros del partido parec¨ªa que se comenzaba a asumir el denominado argumento de congruencia de Javier Rup¨¦rez, que fue portavoz de UCD en la Comisi¨®n de Exteriores del Congreso, seg¨²n el cual el ingreso de Espa?a en la Comunidad Econ¨®mica Europea se identificaba con la entrada en la OTAN. La posici¨®n del PSOE mientras estuvo en la oposici¨®n hab¨ªa sido contraria y hab¨ªa argumentado con el riesgo que ello implicaba para el pueblo espa?ol, el mayor gasto militar y el problema que supon¨ªa el que no cubriera el escenario de la defensa a Ceuta y Melilla.
Argumentos cercanos a la UCD
El comit¨¦ regional madrile?o entendi¨® que Felipe Gonz¨¢lez, durante su visita a Washington, emple¨® argumentos cercanos a los que utiliz¨® la UCD para justificar el ingreso y que lo que se estaba haciendo era buscar unas contrapartidas que no hab¨ªa conseguido UCD. La posici¨®n de los socialistas madrile?os, durante la mentada reuni¨®n, fue la de mantener los argumentos del congreso del PSOE de 1981. Es decir, con la entrada en la OTAN se refuerza la pol¨ªtica de bloques, lo cual no contribuye a la distensi¨®n y se refuerzan las tendencias militaristas.Para algunos miembros del partido resultaron muy sorprendentes las declaraciones de Guillermo Galeote, en las que afirm¨®, con motivo de la manifestaci¨®n del 12 de junio, que un movimiento contra la OTAN podr¨ªa parecer una operaci¨®n financiada por el Pacto de Varsovia. Seg¨²n miembros del PSOE, la teor¨ªa de la distensi¨®n no es una idea vinculada a uno de los bloques, sino socialista.
Preocupa, ahora, dejar la bandera del fin de la din¨¢mica de bloques en manos del partido comunista. Para algunos miembros del partido tambi¨¦n resultaron sorprendentes las manifestaciones de Alfonso Guerra en el sentido de que si Espa?a decide salir de la OTAN es posible que haya otros pa¨ªses que tengan voluntad de marcharse.
Acusaciones de pol¨ªtica poco progresista
En ciertos sectores del partido hay, m¨¢s que expectativa, ansiedad por conocer la posici¨®n final del Gobierno. Desde un punto de vista electoralista se considera que en la cuesti¨®n OTAN se podr¨ªa incluso llegar a sufrir un notable deterioro en las urnas, dado que en las ¨²ltimas elecciones se recolectaron muchos votos condicionados por la actitud decidida de abandonar las posiciones centristas. Dentro de algunas agrupaciones se comienza a calentar motores para llegar al congreso partidario con una actitud bien definida sobre el caso.Por lo que respecta a la pol¨ªtica econ¨®mica, mientras Nicol¨¢s Redondo ha de luchar para que dentro de la UGT no se produzcan claros enfrentamientos con el Gobierno, en las bases se entiende que lo que preconiza Boyer -a los miembros del equipo econ¨®mico del Gobierno hay quien los califica de contables y no de economistas- no es una salida progresista de la crisis. Se estima que la financiaci¨®n del salario social no se est¨¢ produciendo. Se predica austeridad, pero sin contrapartidas. En la reconversi¨®n industrial se afirma que se ha utilizado un sistema draconiano porque las medidas quir¨²rgicas adoptadas suponen, en definitiva, que la crisis la pagan los propios trabajadores de Sagunto, puesto que paralelamente no les han llegado los puestos alternativos.
Las declaraciones oficiales sobre los problemas de Sagunto, en las que se afirm¨® que no hay sistema de relaciones industriales sin que se mantenga la disciplina ante la direcci¨®n empresarial, es otro dato que ha creado malestar. Se considera que desde el PSOE lo que se debe promover es un mayor protagonismo de los trabajadores. El ¨²nico tema disciplinario que ha resultado satisfactorio a las bases socialistas ha sido la destituci¨®n del general Soteras, ya que no puede haber democratizaci¨®n sin la subordinaci¨®n del poder militar al civil.
Fuentes del propio Gobierno entienden que las fricciones que se han producido con la UQT son producto del escaso di¨¢logo que se ha mantenido. Para subsanar este tipo de conflictos, se ha decidido hacer m¨¢s continuas las relaciones a fin de que no se alce la voz, como cuando se habla de la flexibilizaci¨®n de plantillas. Hay quien opina que Nicol¨¢s Redondo s¨ª suele poseer adecuada informaci¨®n, pero los ¨®rganos de la propia central sindical se sienten acosados por sus propios afiliados, que no acaban de entender ciertas posiciones ambiguas.
Cohesi¨®n en el Gabinete
Dentro del partido se observan algunas actitudes discrepantes entre algunos personajes m¨¢s o menos notorios. Desde la Moncloa se afirma que en el Gabinete ministerial no existen discrepancias de ning¨²n tipo. Discrepancias de fondo, se entiende Las discusiones no van m¨¢s all¨¢ de lo que requiere la acci¨®n gubernamental y la defensa de las tesis personales sobre determinados aspectos puntuales. El que no se produzcan estallidos en niveles inferiores se interpreta como una consecuencia del propio poder. Desde un punto de vista cr¨ªtico, los sectores menos acreditados han sido los m¨¢s beneficiados y los vejados han sido los viejos militantes que tienen un sentido estricto de la unidad del partido y ello les impide manifestarse p¨²blicamente. El mantenimiento del equilibrio inestable se adjudica a la buena imagen que tiene Felipe Gonz¨¢lez en todos los sectores del partido.La mayor¨ªa de los problemas regionales se interpretan como una pelea por el poder. De Catalu?a se afirma que la corriente del PSC ha humillado a la vieja Federaci¨®n Socialista, y existe todav¨ªa una lucha entre catalanes y emigrados, entre la capa intelectual y la obrera. En Andaluc¨ªa se estima que el fen¨®meno no tiene m¨¢s traducci¨®n que el acu?ado como pepotismo a borbollones (por Pepote de la Borbolla) que ha pactado con el escuderismo y ha permitido la marginaci¨®n del sector tradicional. En Castilla y Le¨®n domina la corriente vaticanista, encabezada por Gregorio Peces-Barba, a quien se acusa de colocar magn¨ªficamente a toda su gente. En Valencia hay una lucha latente entre Lerma, Guardiola y Antonio Sotillos, en la que no se juega m¨¢s que el poder y se estima que los sectores nacionalistas han sido, pr¨¢cticamente, borrados del mapa. Castilla-La Mancha est¨¢ dominada por los hombres de Alfonso Guerra.
Dentro de Madrid, el poder se ha concentrado en los miembros de Convergencia Socialista, de quienes se dice que ¨²nicamente eran 100 cuando se sumaron al partido. En Asturias, todo est¨¢ dominado por los herederos de Rafael Fern¨¢ndez. En Galicia, las colisiones se producen entre el sector procedente de USO (Isidoro Gracia y Antonio Rodr¨ªguez) y el componente nacionalista de Rodr¨ªguez Pardo. De esa pelea se dice que ha resultado con el santo y la limosna Paco Vazquez, alcalde de La Coru?a. En Euskadi, Ram¨®n Rubial, Nicol¨¢s Redondo y M¨²gica dominan el cotarro. Es un caso de predominio ugetista. Se entiende que los enfrentamientos entre Garc¨ªa Damborenea y Txiki Benegas han acabado por erosionar a ambos. En Extremadura hay una clara divisi¨®n, en Badajoz dominan los hombres de Guerra y C¨¢ceres es el ¨²nico sitio en el que Izquierda Socialista ha logrado imponerse. A C¨¢ceres se la considera "el for¨²nculo del partido".
Grandes transformaciones internas
Para Pablo Castellanos, miembro destacado de Izquierda Socialista, "en un colectivo como el PSOE, en el que desde 1976 se han producido tantas transformaciones internas como consecuencia de la propia situaci¨®n espa?ola, es l¨®gico que las tensiones afloren". En el partido actual conviven, seg¨²n Pablo Castellanos, sectores nacionalistas que chocan con un partido que se siente m¨¢s centralista, y corrientes tradicionales muy ligadas a UGT, de izquierda socialista, liberales, socialdem¨®cratas, vaticanistas, convergentes vinculados a USO, miembros del PSP y los recientemente incorporados del PAD de Francisco Fern¨¢ndez Ordo?ez.Pablo Castellanos afirma que "por especiales razones falta formaci¨®n, y por la propia pol¨ªtica hay una cara ¨¦tica y otra menos presentable. Se han formado tribus alrededor de personas y las hay que tienen tentaciones olig¨¢rquico-caciquiles. Como consecuencia del poder para hacer alcaldes, concejales, presidentes de diputaci¨®n, se constituye una cohorte que sustituye a veces las tensiones. Los problemas bullen en asambleas de agrupaciones locales, en congresos provinciales y en las discusiones del grupo parlamentario. Algunos creemos que la tensi¨®n verdadera debe ser la ideol¨®gica, pero no luchamos con mucho ¨¦xito. Como dir¨ªa un pol¨ªtico espa?ol, algunos queremos que se haga realidad en los estatutos lo que es real en la calle y que las corrientes de opini¨®n canalicen las discusiones de alternativas pol¨ªticas".
Dentro del partido hay quien se siente preocupado por el hecho de que existan muchos militantes que no han podido tener formaci¨®n socialista. Y, lo que es peor, "algunos no quieren tenerla". Con todo, dentro del partido, hay unanimidad en considerar el poder moderador de Felipe Gonz¨¢lez como pieza b¨¢sica del engranaje, para que el partido funcione sin grandes chirridos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Nicol¨¢s Redondo
- Declaraciones prensa
- Pablo Castellano Cardalliaguet
- Pol¨ªtica nacional
- Felipe Gonz¨¢lez M¨¢rquez
- Pol¨ªtica defensa
- Presidencia Gobierno
- Ej¨¦rcito tierra
- Morosidad
- OTAN
- PSOE
- Fuerzas armadas
- Deudas
- Conflictos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Pol¨ªtica exterior
- Partidos pol¨ªticos
- Defensa
- Gobierno
- Gente
- Administraci¨®n Estado
- Organizaciones internacionales
- Econom¨ªa
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica