El fiscal y la acusaci¨®n particular piden un mes de arresto para tres polic¨ªas acusados de torturas

Un mes y un d¨ªa de arresto solicitan el fiscal y la acusaci¨®n particular para los miembros del Cuerpo Superior de Polic¨ªa, Eduardo Otero, Aniano Arn¨¢iz y Patricio Roll¨¢n, juzgados ayer en Valladolid como presuntos autores de torturas y malos tratos perpetrados sobre Mari Luz Prieto, Consuelo L¨®pez y Luis ?ngel Rodrigo, a ra¨ªz de su detenci¨®n en noviembre de 1980. El defensor pidi¨® la libre absoluci¨®n. La querella fue interpuesta mediante el ejercicio de la acci¨®n popular y fue respaldada por 37 personas.Mari Luz Prieto, Consuelo L¨®pez y Luis ?ngel Rodrigo fueron detenidos el 11 de noviembre de 1980 junto a otras dos personas como presuntos militantes de una organizaci¨®n ilegal, el PC (i). En el domicilio de Rodrigo fueron halladas sustancias explosivas y botellas para fabricar c¨®cteles molotov. A todos ellos se les aplic¨® la ley antiterrorista, y declararon despu¨¦s, el 17 de noviembre, que hab¨ªan sido torturados en las dependencias policiales.

A los tres detenidos les lleg¨® un documento con membrete de la Jefatura Superior de Polic¨ªa en la que un autodenominado colectivo (democr¨¢tico) de polic¨ªas, les facilitaba los nombres de sus supuestos torturadores y manifestaba su repudio a estas acciones. Dos de los se?alados, Otero y Am¨¢iz, se sentaron ayer en el banquillo. A partir de este hecho, un grupo de personas inici¨® el ejercicio de la acci¨®n popular, que llev¨® al procesamiento de los tres polic¨ªas citados, que fueron reconocidos por los supuestos torturados.

Los presuntos militantes del PC (i) fueron juzgados el pasado mes de julio. Cuatro de ellos quedaron absueltos y Luis ?ngel Rodrigo fue condenado a seis meses por tenencia de sustancias explosivas.

En la vista oral, celebrada ayer con la sala abarrotada de p¨²blico, Otero, Arn¨¢iz y Roll¨¢n negaron que hubieran infligido malos tratos a Mari Luz Prieto, Consuelo L¨®pez y Luis ?ngel Rodrigo, mientras que estos aseguraron reconocer, bien en todos, bien en alguno de ellos, a los polic¨ªas que les hab¨ªan golpeado. El abogado defensor intent¨® demostrar a lo largo del juicio que las lesiones pod¨ªan hab¨¦rselas originado ellos mismos al oponer resistencia violenta a la polic¨ªa cuando ¨¦sta procedi¨® a su detenci¨®n.

Peso de la justicia

El letrado de la acusaci¨®n particular indic¨® que no ten¨ªa nada contra los polic¨ªas, pero "la tortura, que fue pr¨¢ctica habitual en la dictadura franquista, no puede continuar en un r¨¦gimen democr¨¢tico, y de ah¨ª que el peso de la justicia tenga que recaer contra quien la ejerce".El fiscal, Luis Mar¨ªa Delgado, dio la impresi¨®n de que iba a modificar sus conclusiones y a rebajar la petici¨®n de condena porque en sus preguntas a Mari Luz Prieto y Consuelo L¨®pez y Luis ?ngel Rodrigo, citados como testigos, trat¨® de pillarles en alguna contradicci¨®n, lo consigui¨® varias veces, y fue especialmente duro con ellos, hasta el extremo que el abogado de la acusaci¨®n particular manifest¨® que el fiscal "m¨¢s que acusador, parece defensor de los procesados"`.

Luis Mar¨ªa Delgado destac¨® estas contradicciones de los testigos, en su informe final e insinu¨® que las acusaciones de tortura podr¨ªan formar parte de una campa?a montada en tomo al juicio contra los supuestos militantes del PC(i). El fiscal habl¨® tambi¨¦n de la aplicaci¨®n de la presunci¨®n de inocencia para los polic¨ªas procesados, argumento que fue tambi¨¦n barajado por el defensor.