La situaci¨®n social en Andaluc¨ªa es menos dram¨¢tica de lo que se presenta
, La necesidad de desdramatizar la situaci¨®n social por la que atraviesa Andaluc¨ªa, en especial en lo que se refiere al problema de la propiedad de la tierra, fue pedido repetidas veces por Francisco Acosta, miembro de CC OO, en su intervenci¨®n en el seminario de reforma agraria que se viene celebrando en la universidad internacional Men¨¦ndez Pelayo. Para el representante sindical, el problema de la reforma agraria de Andaluc¨ªa es importante, aunque no m¨¢s que los derivados del reflotamiento de los bancos en crisis, la reconversi¨®n industrial o los problemas de la expropiaci¨®n de Rumasa.
La alternativa final a una posible reforma agraria fue presentada de forma distinta por los participantes en el seminario, para los que, o bien se puede ir hacia un reparto t¨ªpico de la propiedad sujeta a la reforma, o bien se debe caminar hacia la formaci¨®n de sociedades agrarias que exploten la tierra manteniendo la titularidad p¨²blica de ¨¦stas.
La situaci¨®n social por la que atraviesa Andaluc¨ªa en la actualidad, a pesar de la marcha por la reforma agraria que est¨¢ teniendo lugar en estos meses, debe perder su dramatismo, en opini¨®n de Francisco Acosta, ya que, si bien es un problema importante que padece la regi¨®n, no lo es m¨¢s que otras a los que se tiene que enfrentar el Gobierno de la naci¨®n. Aunque no participaba en el seminario como ponente, Acosta tuvo una intervenci¨®n en la que se?al¨®, una vez m¨¢s, que el mecanismo del empleo comunitario ha venido funcionando como elemento disuasorio para cualquier tipo de reivindicaci¨®n relacionada con la
necesidad de proceder a una reforma agraria, y que, de hecho, hab¨ªa trasladado las reivindicaciones de los trabajadores del camp¨® hacia el Estado en lugar de mantener los conflictos con los empresarios agr¨ªcolas, que son, en definitiva, de quienes depende que tengan trabajo v no. El enfrentamiento se produce ahora entre el jornalero y el Estado por la reivindicaci¨®n de mayores fondos y el control del destin¨® de los mismos.
Necesidad de la reforma
Lo que ha quedado claro en la mayor parte de las intervenciones, es que los fondos destinados al empleo comunitario est¨¢n siendo mal administrados, lo que provoca actuaciones fuera de la legalidad, aunque se trata de defender como la forma que impide el crecimiento de la tensi¨®n social en Andaluc¨ªa, dada la importancia del paro en la regi¨®n.Se reconoce que una parte importante de los fondos del empleo comunitario, aunque nadie quiere dar cifras concretas, se, destina hacia personas que realmente no lo necesitar¨ªan en sentido estricto, aunque s¨ª para redondear los ingresos familiares para unos niveles de subsistencia m¨ªnimamente decentes. La toma de posici¨®n de las organizaciones sindicales a favor de la reforma del empleo comunitario es uno de los reflejos de esta situaci¨®n de rechazo del modelo actual, y dentro de ello se marca la dimisi¨®n de Eduardo Saborido y la intervenci¨®n de Francisco Acosta en el seminario.
La discusi¨®n sobre la finalidad ¨²ltima que debe perseguir el programa de reforma agraria para Andaluc¨ªa en la actualidad fue el tema central en la sesi¨®n de ayer. Los conferenciantes se dividieron a la hora de elegir entre el reparto t¨ªpico de las tierras y quienes consideran que la soluci¨®n pasa por la formaci¨®n de sociedades agrarias.
En el primero de los casos, el objetivo pol¨ªtico es ayudar a la creaci¨®n de una clase media agraria inexistente hoy en Andaluc¨ªa, con una generaci¨®n de excedentes capaz de dinamizar al conjunto de la sociedad. Los partidarios de la segunda alternativa consideran que hoy la propiedad de la tierra no a?ade poder real y que, si se quiere ir a un desarrollo integral, las unidades de explotaci¨®n tienen que ser mucho mayores de lo que admitir¨ªa el mero reparto de la tierra.
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