Estados Unidos niega los fondos de emergencia al FMI y coloca al borde de la quiebra a algunos pa¨ªses deudores
El secretario norteamericano del Tesoro, Donald Regan, lanz¨® ayer una bomba de tiempo en la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial, al anunciar que Estados Unidos no contribuir¨¢ al cr¨¦dito puente de 3.000 millones de d¨®lares que los pa¨ªses ricos gestionan, a trav¨¦s del Banco Internacional de Pagos, para suministrar al FMI la financiaci¨®n necesaria con la que cubrir los ¨²ltimos acuerdos de renegociaci¨®n de deuda exterior de varios pa¨ªses; entre ellos, Portugal, Brasil y Venezuela.
En una conferencia de prensa, Donald Regan no dio explicaciones satisfactorias sobre la decisi¨®n norteamericana, que coloca al organismo mundial en una situaci¨®n de tesorer¨ªa insostenible. El FMI, en espera de que se desembolse la octava revisi¨®n de cuotas a partir del mes de enero, necesita unos 6.000 millones de d¨®lares en fondos de emergencia con los que atender los cr¨¦ditos negociados ya con Portugal, Brasil y media docena de pa¨ªses m¨¢s. El Banco Internacional de Pagos, con base en Basilea, iba a cubrir 3.000 millones de d¨®lares, y el resto iba a ser aportado por Arabia Saud¨ª.Tras la decisi¨®n norteamericana, que niega la aportaci¨®n de Washington al Banco Internacional de Pagos para este pr¨¦stamo, existe el interrogante de lo que pueda hacer Arabia Saud¨ª y, a su vez, los otros pa¨ªses representados en el llamado "banco central de bancos centrales" de Basilea. Ayer, el secretario brit¨¢nico del Exchequer, Nigel Lawson, alarmado por la actitud de Washington, declar¨®: "Esto nos deja a los europeos ante la obligaci¨®n moral de aportar los recursos por nosotros mismos. Si no lo hacemos, la cat¨¢strofe ser¨ªa inevitable".
El FMI hace semanas que agot¨® sus recursos (dep¨®sitos de los 146 pa¨ªses miembros) como consecuencia del rosario de peticiones de ayuda que la crisis de endeudamiento en el Tercer Mundo ha generado en los siete primeros meses de 1983. Con sus arcas vac¨ªas, el FMI no ha podido o no podr¨¢ asistir a Portugal, Brasil, Nigeria, Argentina, Chile y Venezuela, pesetas que existen ya compromisos en firme o se negocian estos d¨ªas acuerdos con varios pa¨ªses.
Promesas incumplidas
Portugal ha llegado a un acuerdo para que el FMI le preste 400 millones de d¨®lares. Brasil, por su lado, iba a recibir en los pr¨®ximos d¨ªas 2.000 millones de d¨®lares del FMI, como parte de un compromiso global que canalizar¨¢ hacia el pa¨ªs latinoamericano la friolera de 12.000 millones de d¨®lares en los pr¨®ximos doce meses; la mitad, procedente del FMI, y la otra mitad, de los bancos privados. Nigeria espera desde hace dos semanas la entrega de 2.000 millones de d¨®lares del FMI, y Argentina y Venezuela negocian una reestructuraci¨®n global de sus deudas con la banca privada.Ayer, pocos delegados en la asamblea anual del FMI se explicaban la actitud norteamericana. El d¨ªa anterior, el presidente Ronald Reagan hab¨ªa prometido, en su discurso ante el plenario, que Estados Unidos "no dejar¨¢ caer" al FMI y seguir¨¢ defendiendo, ante el Congreso de su pa¨ªs, la aportaci¨®n extra de 8.400 millones de d¨®lares que EE UU debe realizar en 1984 al FMI, como resultado del incremento de cuotas decidido el pasado febrero.
Ayer, sin embargo, el secretario del Tesoro se justific¨® diciendo que una cosa no tiene nada que ver con la otra. Mientras se?al¨® que el compromiso del presidente se manten¨ªa, advert¨ªa que "el Tesoro no tiene fondos para cubrir la aportaci¨®n extraordinaria al Banco de Basilea". Con un d¨¦ficit presupuestario de 200.000 millones de d¨®lares en este a?o fiscal, el argumento de Reagan es rid¨ªculo, aunque quiz¨¢ refleje el malestar de Washington por las continuas quejas de los europeos, que exigen a Washington que controle este d¨¦ficit y reduzca los tipos de inter¨¦s.
Ayer, tras el discurso del ministro franc¨¦s, Jacques Delors, el martes, en el que se reiteraron las acusaciones a Washington sobre el d¨¦ficit y los elevados tipos de inter¨¦s, intervinieron la Rep¨²blica Federal de Alemania, Reino Unido y M¨¦xico.
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