El 9? Congreso Internacional de Criminolog¨ªa debate sobre nuevas formas de delito
El 9? Congreso Internacional de Criminolog¨ªa, inaugurado esta semana en Viena, se est¨¢ desarrollando bajo el signo del ya tradicional enfrentamiento entre las dos corrientes de la criminolog¨ªa, las llamadas oficial y cr¨ªtica.
La primera de las corrientes, tambi¨¦n denominada funcional, y representada mayoritariamente por expertos dependientes de organismos estatales, como la polic¨ªa y la administraci¨®n de justicia, pugna especialmente por centrar la discusi¨®n en la b¨²squeda de una base te¨®rica para sustentar la actuaci¨®n del aparato del Estado en la lucha contra la criminalidad. La corriente cr¨ªtica, en la que se alinean sobre todo crimin¨®logos de universidades e institutos sociol¨®gicos, propugna una mayor dedicaci¨®n al an¨¢lisis de las causas del delito, de los factores crimin¨®genos (?qu¨¦ es delito?, ?qui¨¦n delinque?, ?por qu¨¦ delinque?).Al congreso, organizado por la Sociedad Internacional de Criminolog¨ªa, asisten alrededor de 1.000 expertos de todo el mundo, entre ellos 17 espa?oles, que representan a la polic¨ªa, al Ministerio del Interior, Consejo del Poder Judicial e institutos criminol¨®gicos.
Leyes 'crimin¨®genas'
Otra dificultad que surge, debido a la presencia de expertos de pa¨ªses con sistemas pol¨ªticos muy diversos, es la definici¨®n de cierto tipo de delitos, ya que no est¨¢n tipificados como delito los mismos actos en Turqu¨ªa que en Alemania Occidental, en Ir¨¢n que en Chile.Uno de los aspectos m¨¢s destacados por diversos oradores de las primeras jornadas fue el car¨¢cter supuestamente crimin¨®geno de ciertas leyes. As¨ª, en una paralela impl¨ªcita con la ley seca de la Norteam¨¦rica de los a?os veinte, se expuso el posible efecto de fomento de la delincuencia que puede tener la represi¨®n del consumo de drogas, al crear un mercado negro que supone un mayor beneficio para el traficante y unos altos precios de la droga, que inducen al adicto al robo o atraco para poder adquirir la droga.
Tambi¨¦n se trataron varias modalidades nuevas de delincuencia, como la violaci¨®n de leyes de protecci¨®n del medio ambiente o la criminalidad de cuello blanco o econ¨®mica, especialmente en lo que se refiere a la manipulaci¨®n il¨ªcita de ordenadores.
Inseguridad ciudadana y negocio
Otra cuesti¨®n de especial inter¨¦s, habida cuenta de la situaci¨®n criminal espa?ola, es la elaboraci¨®n de estad¨ªsticas de delitos, su manipulaci¨®n y su impacto sobre la opini¨®n p¨²blica. Seg¨²n estimaciones generales, el ¨ªndice habitual de delitos denunciados -los que aparecen en las estad¨ªsticas- no suele superar el 20% de los delitos efectivamente cometidos. El n¨²mero de los delitos denunciados est¨¢ en proporci¨®n directa a la credibilidad y eficacia policial, seg¨²n estudios criminol¨®gicos.Otro fen¨®meno directamente relacionado con la sensaci¨®n de inseguridad ciudadana es la aparici¨®n de las empresas de seguridad, que se nutren directamente de la misma. Estas empresas, que se han convertido en enormes negocios en los pa¨ªses occidentales, necesitan una poblaci¨®n con sensaci¨®n de inseguridad y una polic¨ªa estatal desacreditada, ya que s¨®lo as¨ª garantizan sus ventas y contrataci¨®n de sus agentes privados.
"La psicosis de inseguridad ciudadana no s¨®lo vierte dividendos pol¨ªticos a los c¨ªrculos pol¨ªticos que propugnan una primac¨ªa absoluta de la represi¨®n, especialmente en los delitos contra la propiedad, sino tambi¨¦n dividendos econ¨®micos para los propietarios de las empresas de seguridad, que muchas veces son los mismos", seg¨²n se?al¨® un asistente al congreso.
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