Todo empez¨® con cuatro carros y nueve mulas
La saga de los Mateu naci¨® hace un siglo en Cass¨¤ de la Selva (Gerona). El imperio lo levant¨® un modesto carretero, Juan Mateu, propietario de cuatro carros y nueve mulas, cuyo trabajo consist¨ªa basicamente en ir cada ma?ana a Figueres y Gerona. Los continuadores fueron sus nietos Mariano y Ram¨®n, que en la d¨¦cada de los treinta llevaron hasta el pueblo los primeros autocares y pusieron los cimientos de lo que ser¨ªa m¨¢s tarde una l¨ªnea discrecional de viajeros y mercanc¨ªas.Sus mejores a?os empezaron en la posguerra. Trabajaban en estrecha colaboraci¨®n. Ram¨®n se hab¨ªa convertido en un experto contable. Mariano, en un h¨¢bil mec¨¢nico. Juntos levantaron dos grandes empresas, Mateu y Mateu, Sociedad An¨®nima, y Sociedad Mateu y Mateu de Transportes, Sociedad An¨®nima. Tres d¨¦cadas m¨¢s tarde, en sus libros de balance se pod¨ªa leer un activo de 650 millones de pesetas, cerca de 250 veh¨ªculos y una larga lista de t¨ªtulos y cargos que los convert¨ªan en los primeros empresarios de transporte del pa¨ªs.
Mariano Mateu Casadevall hab¨ªa conseguido tambi¨¦n convertirse en uno de los empresarios ejemplares del r¨¦gimen franquista, bendecido y apoyado por Garc¨ªa Ribes, padre de Juan Garc¨ªa Carr¨¦s, y respetado en los numerosos consejos de administraci¨®n y organismos internacionales que presid¨ªa. Ram¨®n Mateu Casadevall opt¨® por el trabajo callado y silencioso en el despacho.
Todo este mundo empez¨® a tambalearse en el verano de 1979, cuando los hermanos Mariano y Ram¨®n se sentaron en la mesa de negociaciones para discutir la marcha de la empresa, que empezaba a escorarse peligrosamente a causa de su complejidad, de los problemas laborales, del descenso del mercado y de la crisis. La reuni¨®n finaliz¨® con un portazo y con la decisi¨®n de Ram¨®n de presentar la dimisi¨®n de todos sus cargos, mientras Mariano emprend¨ªa un r¨¢pido desmantelamiento de las firmas de transporte y la formaci¨®n de m¨¢s de 60 empresas paralelas irregulares.
La pugna familiar empez¨® ese mismo verano. En julio de 1979, mientras las dos empresas de transporte de los Mateu presentaban suspensi¨®n de pagos, Ram¨®n intentaba convencer a Mariano de que su nueva pol¨ªtica econ¨®mica estaba equivocada y de que lesionaba los intereses de los trabajadores y de los clientes. La discusi¨®n fue dura e infructuosa. Las querellas y las acciones judiciales emprendidas por los afectados interrumpieron aquel di¨¢logo y abocaron a los protagonistas a una huida.
Despu¨¦s de tres a?os de huida, el libro de balances de los Mateu muestra un saldo desesperanzador. La pugna contin¨²a a¨²n ahora. A Mariano Mateu, fallecido en el exilio a causa de un c¨¢ncer, le han sucedido sus hijos Maria Gracia y Juan. Como armas utilizan las denuncias y las querellas.
Hoy, a esta serie de procedimientos judiciales se les une la quiebra fraudulenta instada por uno de los trabajadores. En los medios judiciales el imperio de los Mateu se da hoy por acabado y se considera que lo ¨²nico que queda es una larga pol¨¦mica familiar. Quiz¨¢ por ello a alguien se le ha ocurrido asegurar que el secuestro de Ram¨®n Mateu Casadevall no es m¨¢s que la continuaci¨®n de esta pugna.
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