'Entre tinieblas', monjas alucinadas

Cinco absurdas y descarriadas monjas mantienen abierto su convento de redentoras humilladas aunque ya no acudan a ¨¦l aquellas mujeres que buscaban regenerarse. El antiguo trabajo y el ocio actual han conducido a esas monjas a una fascinaci¨®n por el mal que deber¨ªan combatir, muy especialmente en el caso de la superiora (divertida, tierna, espl¨¦ndida Julieta Serrano), consumidora de hero¨ªna y amante de pecadoras; las restantes monjas del convento, por su parte, no le van a la zagauna escribe novelas de amor, otra consume LSD, otra alimenta a un tigre, una ¨²ltima sufre.Entre tinieblas parte del acontecimiento de una nueva allegada al convento: mat¨® a su novio con una sobredosis de hero¨ªna y, sin saber d¨®nde esconderse, encuentra en el convento el amor de la superiora, que ya le mostr¨® su admiraci¨®n al o¨ªrle cantar en un molino rojo. Las monjas, y el capell¨¢n que atiende el convento, van interpretando los distintos pasajes de la pel¨ªcula, que no se suceden en una progresi¨®n dram¨¢tica tradicional, sino abri¨¦ndose a parcelas dispares de cada personaje. Quiere ello decir que Entre tinieblas es una pel¨ªcula de vaivenes donde la iron¨ªa puede dar paso a un apunte melodram¨¢tico sin desarrollar, y el humor corrosivo a la simple ilustraci¨®n de datos anecd¨®ticos. Almod¨®var es un hombre f¨¦rtil, que desborda imaginaci¨®n y sabe arriesgarse, pero que no siempre domina su traducci¨®n cinematogr¨¢fica.

Estamos, de cualquier forma, ante una pel¨ªcula ins¨®lita que nadie hubiera imaginado posible hace unos a?os, cuando la censura abortaba cualquier idea, aunque su capacidad corrosiva no atente en profundidad a las instituciones, como s¨ª ocurr¨ªa, por ejemplo, en el cine de Bu?uel. Pedro Almod¨®var es un juguet¨®n impertinente, osado, listo y brillante, que en sus dos pel¨ªculas anteriores hab¨ªa ofrecido ya un. panorama inusual de la sociedad espa?ola, y que prolonga en Entre tinieblas esa rara combinaci¨®n de la defensa de lo nuevo con el amor por ¨¦l bolero: un armonizado gusto por el follet¨ªn y por el rock.

El bolero

Divertida en la mayor parte de sus pasajes, y m¨¢s concretamente en los de la segunda parte, cuando la situaci¨®n ha quedado ya establecida, Entre tinieblas contiene momentos especialmente bien resueltos como el del, bolero que cantan a d¨²o la pecadora canzonelista y la madre superiora. Quiz¨¢ en el resto se repiten algunas situaciones, alargando la historia m¨¢s de lo necesario. Son las actrices que componen el reparto las que revitalizan las secuencias de menos inter¨¦s: todas ellas han entendido sus personajes con carrillo y buen humor y realizan probablemente uno de los mejores trabajos de sus carreras.