Miles de ejecutivos filipinos se manifiestan contra Marcos

Millares de empleados y ejecutivos de Makati, el distrito financiero de Manila, se manifestaron nuevamente ayer contra el r¨¦gimen del presidente Ferdinand Marcos, que en las ¨²ltimas horas ha sufrido dos serios reveses, al cancelarse la visita a Filipinas del presidente norteamericano, Ronald Reagan, y al verse obligado a devaluar el peso filipino en casi un 30%.

Una lluvia de confetti, procedente de las p¨¢ginas amarillas de las gu¨ªas telef¨®nicas y de los peri¨®dicos progubernamentales, comenz¨® a caer desde los rascacielos de Makati unas horas antes de que acabara la jornada laboral. Muchos automovilistas hac¨ªan sonar sus bocinas y ondeaban cintas amarillas, en recuerdo del senador Benigno Aquino, asesinado hace mes y medio en Manila, cuando regresaba de su exilio de tres a?os en Norteam¨¦rica.M¨¢s tarde, aproximadamente un millar de personas, aplaudidas y coreadas por otros muchos miles desde terrazas y ventanas, recorrieron la avenida Ayala, eje del distrito comercial. La polic¨ªa no hizo acto de presencia y no se produjeron incidentes. Algunos manifestantes portaban pancartas, claramente ir¨®nicas, en las que se agradec¨ªa al presidente norteamericano su decisi¨®n de cancelar su visita a Filipinas: "Ronnie, gracias por no venir", dec¨ªa una de ellas.

Ferdinand Marcos cumpli¨® su promesa, hecha el pasado lunes a los hombres de negocios de Makati, de no enviar las fuerzas antidisturbios, aunque como medida de represalia ha decidido tambi¨¦n no enviar los servicios de limpieza municipales a este barrio rebelde de la gran Manila, donde tienen su sede los bancos y las empresas multinacionales. Curiosamente, la protesta contra el r¨¦gimen de Marcos no surje de Tondo, la mayor concentraci¨®n de chabolas del sureste asi¨¢tico, sino del barrio m¨¢s moderno y econ¨®micamente pr¨®spero de la ciudad, que era hasta ahora uno de los orgullos del r¨¦gimen.

Pero los problemas no vienen solos para el cada d¨ªa m¨¢s evidentemente enfermo Ferdinand Marcos. Bajo una intensa lluvia tropical, los filipinos se enteraron ayer de que su moneda, el peso, se hab¨ªa devaluado entre un 25% y un 30% respecto al d¨®lar, pasando su cotizaci¨®n de 11a 14 pesos filipinos. ?sta es una de las medidas de austeridad econ¨®mica que se ve obligado a hacer el r¨¦gimen de autoritarismo constitucional de Marcos frente a la grave crisis que sufre el pa¨ªs y como condici¨®n necesaria para conseguir pr¨¦stamos del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional.

Por otra parte, la cancelaci¨®n de la visita de Reagan a Manila ha supuesto una bofetada para Marcos, por mucho que ¨¦ste intente ahora convencer a su pueblo de que fue ¨¦l quien sugiri¨® al presidente norteamericano retrasar su viaje. El r¨¦gimen de Marcos-Imelda hab¨ªa hecho una clara cuesti¨®n pol¨ªtica de esta visita, pensando sin duda que los importantes intereses estrat¨¦gicos de EE UU en Filipinas obligar¨ªan a Reagan a aterrizar en Manila. No ha sido as¨ª, y la oposici¨®n interpreta este hecho como una clara retirada de apoyo al r¨¦gimen.

Huelga en las bases

La huelga de 22.000 trabajadores filipinos en las bases norteamericanas de Clark y Subic Bay no tiene car¨¢cter pol¨ªtico, sino meramente reivindicativo de mayores salarios, pero EE UU ha amenazado ya con importar trabajadores de otras bases del Pac¨ªfico. En cualquier caso, la huelga no afecta a la operatividad de las bases, ya que los filipinos trabajan en ¨¢reas de servicios, escasamente relacionadas con la efectividad militar de estas importantes bases.Mientras se vive la agon¨ªa del r¨¦gimen de Marcos, que unos dan como m¨¢s larga que otros, el asesinato de Benigno Aquino contin¨²a ocupando los principales espacios de los medios informativos, mes y medio despu¨¦s de que se produjera. Las explicaciones del r¨¦gimen se reciben con total escepticismo, y nuevas manifestaciones de protesta se preparan para los pr¨®ximos d¨ªas por parte de la comisi¨®n llamada JAJA (Justice for Aquino, Justice for All: Justicia para Aquino, Justicia para Todos).

La Prensa internacional se ha convertido estos d¨ªas en el blanco predilecto, de Marcos y sus seguidores, que la acusan de exagerar la situaci¨®n pol¨ªtica en Filipinas, lo que ha llevado a la cancelaci¨®n de millares de viajes tur¨ªsticos. Cierto es que Manila permanec¨ªa ayer tranquila y que la manifestaci¨®n se desarroll¨® sin incidentes, pero tambi¨¦n es evidente que este movimiento es como una bola de nieve que el r¨¦gimen dif¨ªcilmente podr¨¢ detener.