Una inesperada y festiva reacci¨®n
Muy pocos, pr¨¢cticamente nadie, se esperaba un fin de semana como el que han proporcionado las bolsas. El que las instituciones financieras hubiesen dejado de vender partidas m¨¢s o menos importantes, por aquello del subcoeficiente de capital riesgo, no hac¨ªa presagiar una recepci¨®n tan festiva del final de la corriente vendedora. Casi todas las previsiones apuntaban hacia una consolidaci¨®n de los buenos prop¨®sitos, sin que en ning¨²n caso se llegara a pesar en algo tan parecido a una recuperaci¨®n.Las filtraciones, llegadas al mercado de valores en forma de rumor, de que las compa?¨ªas el¨¦ctricas se muestran en general bastante reacias a recortar los dividendos y el hecho de que la subida de tarifas, que en un principio se supon¨ªa del 4%, se sit¨²e, siempre seg¨²n las mismas fuentes, en tomo al 6%, han ayudado no poco al giro de 90 grados que ha experimentado ayer la situaci¨®n de los valores el¨¦ctricos. No obstante, hay que recordar que estos d¨ªas atr¨¢s los inversores aceptaban de mejor o peor grado esta situaci¨®n de hecho y vend¨ªan con tantos br¨ªos como ayer demandaban, t¨ªtulos el¨¦ctricos.
Durante toda la semana pasada, un denominador com¨²n en las declaraciones de diversos especialistas burs¨¢tiles era la percepci¨®n, a pesar de todo, de un cierto fondo de firmeza, de que el dinero no andaba buscando otras alternativas y se iba centrando en los mercados de renta variable, con esa intuici¨®n que se le suele atribuir despu¨¦s de que las cosas han salido bien. Ayer, todos o casi todos coincid¨ªan en afirmar que esto se ve¨ªa venir, que se hab¨ªa aguantado bien el chaparr¨®n y que ahora la situaci¨®n iba a mejorar. Quedan a¨²n muchos interrogantes por contestar en el panorama financiero como para suscribir esta opini¨®n, pero los hechos est¨¢n ah¨ª y hay que remitirse a ellos.
Continuando con lo que sucedi¨® en la sesi¨®n, hay que destacar fundamentalmente tres sectores a parte del el¨¦ctrico: construcci¨®n, alimentaci¨®n y sider¨²rgico. En el primero apenas ha cambiado nada, siendo las compa?¨ªas cementeras las que siguen manteniendo el fuerte ritmo que se impusieron durante esta semana. Las mejoras en los precios de estos valores se han mantenido constantes en los cuatro mercados, fijando en alguno de ellos posici¨®n de dinero ante la imposibilidad de atender a la cuantiosa demanda. En alimentaci¨®n, destaca un valor sobre todos los dem¨¢s, El ?guila, que en el mercado madrile?o consigui¨® pasar la barrera del 100. En el sector sider¨²rgico, resulta m¨¢s problem¨¢tico atribuirle las subidas a algunas expectativas que no sean las que genera el propio mercado con su din¨¢mica.
Y evidentemente no hay que olvidar al principal sector del mercado burs¨¢til, aunque ayer qued¨® relegado casi al ¨²ltimo lugar. Los bancos comerciales mantuvieron la misma cantidad de t¨ªtulos puestos a la venta que el d¨ªa anterior, y la evoluci¨®n de sus cotizaciones permaneci¨® estancada en la mayor¨ªa de los casos. Un descanso merecido por el esfuerzo realizado durante toda la semana anterior.
En Barcelona, por su parte, el mercado mostr¨® un comportamiento m¨¢s positivo que en jornadas anteriores, al extenderse las ¨®rdenes compradoras hacia el grupo el¨¦ctrico y continuar la buena disposici¨®n compradora para los valores industriales.
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