El piloto sovi¨¦tico no sab¨ªa que el avi¨®n surcoreano era civil, afirman en EE UU

En el momento en que un caza sovi¨¦tico dispar¨® el misil que derrib¨® al Boeing 747 de las l¨ªneas surcoreanas, el piloto no sab¨ªa que se trataba de un avi¨®n comercial, seg¨²n reconocieron fuentes de los servicios de espionaje norteamericanos, citadas en primera p¨¢gina por el diario The New York Times. La Administraci¨®n Reagan, que al parecer contaba con la informaci¨®n a las dos semanas de producirse el incidente, decidi¨® ignorar tales datos y continu¨® con su campa?a de ataques a la URSS por el derribo del avi¨®n, en el que perecieron 269 personas.Los expertos norteamericanos citados por el peri¨®dico afirman que el piloto de un caza SU-15 sovi¨¦tico dispar¨® su misil creyendo, probablemente, que se trataba de un avi¨®n de espionaje norteamericano del modelo RC-135, que hab¨ªa estado volando por la zona en la noche del pasado 1 de septiembre, momento en que se produjo la tragedia. La explicaci¨®n es que el piloto del caza sovi¨¦tico se encontraba debajo del avi¨®n surcoreano, lo que impidi¨® reconocer el caracter¨ªstico dise?o del Boeing 747, f¨¢cilmente reconocible desde arriba por su joroba y dimensiones, que lo popularizan con el sobrenombre de jumbo.

Otro de los argumentos que dan los t¨¦cnicos es que los dispositivos sovi¨¦ticos de control instalados en la pen¨ªnsula de Kamchatka, que sobrevol¨® el avi¨®n surcoreano, violando el territorio sovi¨¦tico en un ¨¢rea de alta sensibilidad militar, fueron incapaces de distinguir si se trataba de un avi¨®n comercial o de uno de los vuelos de espionaje practicados regularmente por EE UU en las cercan¨ªas de la zona con aviones esp¨ªa del tipo-RC-135.

Las dos horas que tardaron los cazas sovi¨¦ticos en localizar al avi¨®n surcoreano explicar¨ªan tambi¨¦n para los analistas de inteligencia estadounidenses que el avi¨®n surcoreano, descrito siempre en las conversaciones de radio como un avi¨®n no identificado, fuera derribado casi en el ¨²ltimo momento, cuando estaba a punto de salir del espacio a¨¦reo sovi¨¦tico.

El alcance pol¨ªtico de las revelaciones, que no han sido confirmadas ni desmentidas por la Casa Blanca, es que los especialistas habr¨ªan llegado el pasado 12 de septiembre a la conclusi¨®n de que el caza sovi¨¦tico estaba volando por debajo del Boeing 747 surcoreano, y no en paralelo, como se anunci¨® en el primer momento. Al parecer, el presidente Ronald Reagan; el secretario de Estado, George Shultz, y la embajadora de EE UU en la ONU, Jeanne Kirkpatrick, principales protagonistas de la condena por el asesinato sovi¨¦tico de 269 personas, no tuvieron en cuenta los informes de los expertos en inteligencia, continuando la dura campa?a de ataque dial¨¦ctico contra los sovi¨¦ticos y provocando la cancelaci¨®n del viaje a Nueva York del ministro sovi¨¦tico de Exteriores, Andrei Gromiko.