La ¨²ltima sesi¨®n salv¨® toda la semana

La evoluci¨®n de los mercados de valores ha resultado francamente positiva esta semana, gracias a la ¨²ltima sesi¨®n, en la que los acontecimientos desbordaron las expectativas m¨¢s optimistas. Es evidente que, despu¨¦s de dos meses de tanteos y desorientaci¨®n, las bolsas necesitaban y estaban buscando una oportunidad para devolver al p¨²blico parte de la perdida confianza.La ca¨ªda de los precios que han venido protagonizando los valores el¨¦ctricos, unida a la inquietud despertada en los ambientes burs¨¢tiles por las posibles limitaciones que se pudieran poner a la autocartera de los bancos y a la incidencia que sobre los dividendos pudieran tener los no demasiado espectaculares resultados que presentan los bancos en el actual ejercicio, hab¨ªan enrarecido el ambiente, y aunque a¨²n no se han despejado estas im¨¢genes, parece que en los parqu¨¦s se tiene el convencimiento de que la sangre, una vez m¨¢s, no ha de llegar al r¨ªo.

El cese casi total de la afluencia de ¨®rdenes vendedoras a los mercados ha sido como la se?al que se esperaba para romper la situaci¨®n que imperaba desde que los valores el¨¦ctricos comenzaron su declinar. Hay que a?adir adem¨¢s que la inversi¨®n a corto, en sus distintos grados, hab¨ªa venido animando el mercado tomando como base la buena aceptaci¨®n que cementos y petr¨®leos estaban teniendo. Las compras de valores de segunda y tercera fila, con acumulaci¨®n de importantes plusval¨ªas en muchos casos, vino a mantener un nivel m¨¢s que aceptable en los vol¨²menes de contrataci¨®n de los cuatro mercados, a pesar de que gran parte de este dinero fuese retirado de bancos y el¨¦ctricas.

Poco a poco se fueron uniendo otros valores, y al final casi se hab¨ªa logrado formar una base sobre la que construir algo m¨¢s serio. Los valores bancarios tambi¨¦n hab¨ªan conseguido ir alejando de su zona el papel que les imped¨ªa evolucionar a su antojo. La sospecha de que se estaban realizando operaciones por detr¨¢s de la caja oficial ha estado presente en el parqu¨¦, sin que algunos avances, m¨¢s o menos caprichosos, lograsen borrarla.

Todos estos factores conjuntados han ido calentando los ¨¢nimos y han preparado el terreno para lograr una reacci¨®n positiva de los mercados. Esta reacci¨®n, caso de llegar a reafirmarse los resultados del viernes, hay que achac¨¢rsela al propio mercado, ya que en modo alguno se corresponde con una mejor¨ªa sustancial de las condiciones objetivas del entorno econ¨®mico.

Lo realmente importante es que el dinero no quiere permanecer ocioso y que cualquier cambio positivo en la actual coyuntura puede producir esa mejor¨ªa que todos parecen esperar en los mercados.