Otra 'opera prima'
A principios de los ochenta, y aun un poco antes, no sab¨ªan los productores europeos qu¨¦ hacer para combatir la competencia televisiva una vez que los norteamerianos no serv¨ªan m¨¢s que pocos t¨ªtulos al a?o que con su espectacularidad concitaran el inter¨¦s de todos. Lanzaron sus ojos, pues, hacia los nuevos autores locales en la esperanza de que sus propuestas llamaran la atenci¨®n del p¨²blico. As¨ª ocurri¨®, por ejemplo, en Espa?a, donde Trueba y Colomo iniciaron sus cr¨®nicas sobre cuanto ocurr¨ªa a otros j¨®venes maduros que, como ellos, no tuvieran m¨¢s problemas que los de ligar a la moderna de turno.En Italia, a lo que se ve por Empezar a tres, existi¨® un planteamiento industrial tan parecido al espa?ol que Massimo Troisi escribi¨®, dirigi¨® e interpret¨® esta pel¨ªcula sin m¨¢s bagaje que el de su simple historia personal: en este caso la de un napolitano que llega a Florencia con af¨¢n de conocer la vida y se encuentra con personas que dificultan o, al menos, decoran sus aventurillas. Ellos, los cineastas provincianos, se consideran siempre protagonistas de la Historia y cualquier evento que circule alrededor de su mentalidad supone suficiente motivo de una obra de creaci¨®n.
Empezar desde tres
Gui¨®n y direcci¨®n: Massimo Troisi. Fotograf¨ªa: Sergio d'Offizi. M¨²sica: Pino Daniele. Int¨¦rpretes: Massimo Troisi, Fiorenza Marchegiani, Lello Arena, Deddi Savagnone, Lino Troisi Comedia, italiana, 1981. Local: Torre de Madrid.
En cualquier pa¨ªs, ese nuevo aire en la pantalla ha despertado provisionalmente el inter¨¦s de la cr¨ªtica y el entusiasmo de un p¨²blico que reconoce algunos elementos de su cotidianeidad. La gracia de Massimo Troisi es, como en todos estos casos, posiblemente inexistente, pero tiene la virtud de conectar con quienes se han cansado de los vodeviles de consumo o de las obras serias que dificultan su limitada comprensi¨®n. En esas coordenadas, no importa lo que el nuevo autor proponga con tal de que incluya chistes o¨ªdos en el caf¨¦ o gesticulaciones que recuerden a los c¨®micos cl¨¢sicos del ci?e: citar a Woody Allen, como hicieron algunos peri¨®dicos italianos respecto a Empezar a tres, es, sin duda, un exceso patri¨®tico que convenci¨® de cualquier forma a los jurados de varios premios que otorgaron sus palmar¨¦s a este filme, por mucho que en pocos meses haya envejecido antes que las pel¨ªculas de los grandes c¨®micos italianos a las que parec¨ªa recordar.
Alg¨²n p¨²blico sigue riendo, no obstante, con las peripecias de este provinciano que tiene la mala suerte de no conocer mas que a bobos o a mujeres conflictivas que no le ayudan tanto como ¨¦l necesita. Llueven los chistes manidos y las situaciones t¨®picas, servidas, adem¨¢s, con un doblaje p¨¦simo, de esos que ahora se hacen sin que los actores espa?oles hayan visto y comprendido la pel¨ªcula en su totalidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.