Deng Xiaop¨ªng expresa a Mor¨¢n su preocupaci¨®n por el armamentismo

El hombre fuerte de las Rep¨²blica Popular China, Deng Xiaoping, expres¨® su preocupaci¨®n por la carrera de armamentos entre las dos superpotencias y se interes¨® por la situaci¨®n pol¨ªtica en Espa?a, durante la entrevista que mantuvo ayer en Pek¨ªn con el ministro espa?ol de Asuntos Exteriores, Fernando Mor¨¢n.El encuentro, que dur¨® una hora, tuvo lugar en el gran palacio del Pueblo, en la c¨¦ntrica plaza de Tienannem (de la Paz Celestial). Deng Xiaoping no ocupa te¨®ricamente ninguna alta jerarqu¨ªa del Estado chino. No es presidente de la Rep¨²blica, ni primer ministro, ni secretario general del partido. Pero -aunque desempe?e el cargo de presidente de los comit¨¦s de Defensa, comit¨¦s militares del Gobierno y del partido- es el cerebro de las reformas pol¨ªticas y econ¨®micas que ha vivido China en los ¨²ltimos a?os y la figura pol¨ªtica con mayor poder.

Deng, de 79 a?os, expres¨® a Mor¨¢n su preocupaci¨®n por la carrera armament¨ªstica entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica, que piensa tiende a continuar en el futuro. La entrevista se desarroll¨® en t¨¦rminos muy cordiales, y al iniciarse la misma Mor¨¢n dijo que esperaba aprender de la sabidur¨ªa y experiencia del l¨ªder chino, a lo que este respondi¨® que era "muy viejo y muy atrasado". El ministro espa?ol, evidentemente satisfecho por la deferencia que supone que Deng le haya recibido -lo que no suele hacer ni siquiera con jefes de Estado o de Gobierno, ampar¨¢ndose en su situaci¨®n fuera de la estructura de poder oficial-, dijo que "cuando se tiene salud y pulso firme, la edad es la mayor de las virtudes".

Hong Kong y GibraItar

Seg¨²n declar¨® el jefe de la diplomacia espa?ola tras la entrevista, Deng Xiaoping tuvo palabras de elogio para el rey de Espa?a, al que calific¨® de "inteligente, pero, sobre todo, equilibrado y sensato". Deng conoci¨® a don Juan Carlos durante la visita que los reyes rea lizaron a la Rep¨²blica Popular China en 1978.Aparte de expresar la postura: oficial china de que Europa debe unirse y mantener una l¨ªnea independiente frente a las dos superpotencias, Deng Xiaoping expres¨® sus puntos de vista sobre Hong Kong. El ministro espa?ol comentar¨ªa luego que, aunque las situaciones son distintas por muchos motivos -entre ellos, la fecha l¨ªmite de 1997 y el hecho de que la poblaci¨®n de Hong Kong sea homog¨¦neamente china en su mayor¨ªa- conocer esos datos ser¨¢ muy importante para la negociaci¨®n hispano-brit¨¢nica sobre la colonia de Gibraltar.

Seg¨²n indicaron a EL PA?S fuentes diplom¨¢ticas, los dirigentes chinos est¨¢n muy interesados en que el presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, visite Pek¨ªn. Sin embargo, problemas de protocolo obligan a que el presidente de la Rep¨²blica Popular, Liu Xianin, devuelva antes la visita que efectuaron los reyes hace cinco a?os.

Fernando Mor¨¢n y su colega chino, Wu Xuequian, firmaron un acuerdo de cooperaci¨®n cultural entre los dos pa¨ªses, con lo que se puso final a un programa pol¨ªtico del ministro espa?ol, que se considera muy positivo, pese a su brevedad. Anoche, en compa?¨ªa de su anfitri¨®n chino, Mor¨¢n asisti¨® a una representaci¨®n de ballet de la artista espa?ola Lucero Tena, que realiza con su compa?¨ªa una gira por China, y luego devolvi¨® la invitaci¨®n a cenar que le hab¨ªa hecho el d¨ªa anterior Wu Xuequian.

Moda Mao para Mor¨¢n

El ministro espa?ol visit¨® tambi¨¦n la Gran Muralla y las tumbas de las dinast¨ªas Ming, al norte de Pek¨ªn. Hasta tuvo tiempo para pasar por la abarrotada calle Wangfujing, el centro comercial de Pek¨ªn, y comprarse un abrigo Mao, verde, con cuello de piel marr¨®n, en unos grandes almacenes, ante la expectaci¨®n de la numerosa clientela.Mor¨¢n permanecer¨¢ dos d¨ªas m¨¢s en China, pero su visita tendr¨¢ un car¨¢cter m¨¢s bien tur¨ªstico, ya que se desplazar¨¢ a Xian, para ver las figuras de cer¨¢mica encontradas en la tumba del primer emperador de la dinast¨ªa Qing. El martes viajar¨¢ a Par¨ªs, para esperar all¨ª al rey Juan Carlos, que la pr¨®xima semana pronunciar¨¢ un discurso ante la Unesco.