Me da pena Maruja
Torres, a veces brillante articulista con visos de progre y alardes de feminismo. Qu¨¦ tristeza Por su pretensi¨®n en poner en entredicho la mayor¨ªa de edad mental o ps¨ªquica de Marisol -yo prefiero llamarla Pepa Flores- por haber osado levantar el pu?o en el reciente Congreso del PCC catal¨¢n. En tal entredicho no se atrevi¨® a poner -le cito s¨®lo a manera de ejemplo- al Ministerio de Cultura cuando, a poco de tomar posesi¨®n de su cargo, se dej¨® fotografiar con el pu?o en alto. Y me pregunto: ?es que en la fotografia de tal se?or adivin¨® M. T. fisuras, escasa convicci¨®n, mientras que en la de Pepa Flores ve, en cambio, el brazo en alto "sin una fisura, con toda convicci¨®n" y es esto lo que le molesta y lo que le ha llevado a dedicarle una columna en un peri¨®dico de gran tirada?Yo, que no conozco personalmente a Pepa Flores, que no soy psic¨®loga y no me atrevo, como M. T., a hacer diagn¨®sticos psicol¨®gicos sobre las motivaciones de los actos de la gente, puedo encontrar algunos motivos muy v¨¢lidos para que una persona adulta, y no s¨®lo "el viejo militante que se resiste a ver morir su sue?o", pueda, con una consciencia propia, alzar el pu?o hoy, aunque hayan transcurrido tantos a?os desde la Revoluci¨®n de Octubre y aunque ¨¦sta haya sufrido tantas contradicciones piosteriores.
Pepa Flores es actriz: lo suyo es el gesto, la imagen. La imagen de Pepa Flores con el pu?o en alto resultaba bella. La interpretaci¨®n que de esa imagen hace Maruja Torres resulta fea por lo mezquina. Y la mezquindad -bien debe saberlo M. T., ya que se muestra como aficionada a la psicolog¨ªa- es conducta propia de quienes carecer de la suficiente autoestima, es decir, de los inmaduros. / .
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