El pu?o de Marisol
En este pa¨ªs las cosas andan mal. Se dir¨ªa, con Brecht, que vivimos tiempos dif¨ªciles. La categor¨ªa de la mediocridad es un don preciado que te lleva irremediablemente a ganar bien las lentejas.Las razones del est¨®mago imperan sobre las necesidades de la cabeza, y a diario las letras impresas en los peri¨®dicos reflejan tal cantidad de tonter¨ªas, que vuelven todo un poco m¨¢s valleinclanesco. Maruja Torres est¨¢ ah¨ª.
En esa tragedia que envuelve a los hombres y mujeres cuando en su renuncia a romper las cadenas se acomodan para vivir de ellas. Y es una tragedia porque en su proyecto la cultura se convierte en un arma de opresi¨®n contra aquellos que tienen vedado no s¨®lo la cultura, sino tambi¨¦n el camino de adquirirla y expresarla.
?Qu¨¦ es lo que no le gusta a Maruja Torres del pu?o de Marisol? Leyendo su ditirambo, y extrayendo un segundo mensaje, se tiene la impresi¨®n que lo negativo para ella est¨¢ en la belleza de la foto y que "la chiquilla del pu?o en alto" le ha quitao en alguna ocasi¨®n alg¨²n novio. Ese mensaje de amiga de domingo se cruza en su columna. Sin embargo, hay otro, mensaje m¨¢s cruel que refleja con rotundidad la realidad de postraci¨®n de que antes hablaba. Y es que la expresi¨®n de Marisol, pu?o en alto, es el reflejo de una realidad de vida y de un proyecto donde la utop¨ªa vuelve a tener su lugar. Para finalizar, una recomendaci¨®n: est¨¢ muy mal hacer discursos maternalistas aunque se disimulen con marr¨®n glac¨¦./ Valencia.
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