La victoria radical convierte el voto de los colegios electorales en un simple tr¨¢mite

La elecci¨®n indirecta argentina de la f¨®rmula presidencial (presidente-vicepresidente) a trav¨¦s de un colegio de electores no adquiere otra importancia que la mec¨¢nica, al haber obtenido uno de los candidatos (Ra¨²l Alfons¨ªn, de la Uni¨®n C¨ªvica Radical) la mayor¨ªa absoluta.Est¨¢ fijada para el 19 de noviembre la reuni¨®n de todos los colegios electorales provinciales que, sin deliberaci¨®n previa, deben votar por una de las f¨®rmulas presidenciales. Alcanzada una mayor¨ªa absoluta, quedan proclamados los candidatos respectivos a la presidencia y vicepresidencia como mandatarios electos.

De no alcanzarse la mayor¨ªa absoluta, sin deliberaci¨®n previa, la elecci¨®n pasar¨ªa a la Asamblea Legislat¨ªva, (diputados m¨¢s senadores) que, ya con posibilidades de debate, proceder¨ªa a la elecci¨®n en segundo grado.

Ra¨²l Alfons¨ªn y su vicepresidente, el abogado cordob¨¦s V¨ªctor Mart¨ªnez, ser¨¢n elegidos mec¨¢nicamente por los colegios electorales, dada la mayor¨ªa absoluta obtenida por la Uni¨®n C¨ªvica Radical.

Resta la entrega del poder, prevista por los militares, en principio, para enero. Todas las fuerzas pol¨ªticas coinciden en la peligrosidad del interregno y en la vanalidad de tan prolongado trasiego de papeles, dado que nadie conf¨ªa m¨ªnimamente en que la Junta Militar deje la menor cuenta cuadrada y que, por supuesto, los papeles secretos ya estar¨¢n en las cajas fuertes de cada cuartel general.

Otro problema a?adido reside en la negativa de los asesores de Alfons¨ªn (como de los de cualquier otro candidato) a hacerse la foto con el presidente Bignone o con los triunviros de la Junta. La tesis m¨¢s aceptable es que sea el Tribunal Supremo (no precisamente libre de culpa) quien recoja el poder y lo transfiera al nuevo presidente. Lo peor, y acaso lo probable, es que sea el general de divisi¨®n retirado Reynaldo Bignone, actual presidente de hecho, quien tenga que intercambiar la banda -presidencial azul y blanca con el doctor Ra¨²l Alfons¨ªn.

Para esa fecha, a¨²n desconocida, todos los militares que tengan destinos administrativos, habr¨¢n dimitido de los mismos y regresado a sus cuarteles o a sus casas.