Rotundo fracaso de la pol¨ªtica gubernamental de subvenci¨®n de tipos de inter¨¦s a las 'pyme'

La pol¨ªtica gubernamental de subvencionar una parte de los tipos de inter¨¦s a los cr¨¦ditos solicitados por las peque?as y medianas empresas (pymes) ha resultado un fracaso en 1983, pese a las enormes dificultades de financiaci¨®n que padecen tradicionalmente este tipo de sociedades. De los 60.000 millones destinados por el Gobierno a este fin, que fueron anunciados con gran publicidad por el ministro Carlos Solchaga y por el vicepresidente Alfonso Guerra hace unos meses, s¨®lo se han concedido hasta la fecha 4.000 millones de pesetas (un 6,6% de los fondos arbitrados).

El fracaso de esta, operaci¨®n de apoyo a las pymes, que est¨¢ haciendo reconsiderar al Gobierno su formulaci¨®n para el a?o pr¨®xime, se ha debido ha diversos factores, seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n. La decisi¨®n se tom¨® muy avanzado el a?o, por una parte, y los tipos de inter¨¦s convenidos con bancos y cajas para estos cr¨¦ditos -el 16%- han quedado desbordados por el endurecimiento de las condiciones financieras en la segunda mitad del a?o. Bancos privados y cajas, que aceptaron con reticencias colaborar en este programa, pr¨¢cticamente no han concedido pr¨¦stamos en esta l¨ªnea de ayuda a las pymes, aunque se han beneficiado publicitariamente de esta aparente contribuci¨®n social.El endurecimiento de las condiciones financierias ha provocado que bancos y cajas hayan desatendido el convenio de cr¨¦ditos subvencionado a las pymes y hayan desviado sus recursos hacia actividades m¨¢s rentables. La falta de un compromiso de v¨®lumenes de concesi¨®n de cr¨¦ditos por entidad les ha permitido desligarse del convenio.

La falta de una pol¨ªtica homog¨¦nea entre las distintas comun¨ªdades aut¨®nomas y la Administraci¨®n central en este campo ha contribuido tambi¨¦n, de forma notoria, al fracaso de esta l¨ªnea de apoyo a las pymes. Los distintos gobiernos aut¨®nomos han destinado tambi¨¦n fondos a subvencionar tipos de inter¨¦s para los cr¨¦ditos a las peque?as y medianas empresas de sus regiones, con una gran disparidad y en muchos casos en condiciones mucho m¨¢s atractivas que los arbitrados por el Gobierno central.

Esta descoordinaci¨®n ha provocado fuertes discriminaciones en cuanto a condiciones de financiac¨ª¨®n entre las empresas de una regi¨®n y las de otra, y ha favorecido el que buena parte de los fondos arbitrados para las pymes -que en uno y otro caso proceden del contribuyente- no hayan sido utilizados este a?o, pese a las acuciantes necesidades de financiaci¨®n de estas empresas. De ah¨ª que de cara al pr¨®ximo a?o se intente llegar a acuerdos con las comunidades.

Las dificultades que ha planteado la coordinaci¨®n de cuatro organimos aut¨®nomos de la Administraci¨®n, tres entidades oficiales de ahorro, y la pr¨¢ctica totalidad de bancos y cajas, tambi¨¦n ha contribuido al fracaso de una pol¨ªtica cuya eficacia, en el momento de arbitrarla, s¨®lo provoc¨® dudas en el ICO.

Hasta el momento, se han solicitado cr¨¦ditos para esta l¨ªnea a entidades oficiales por 13.000 millones (11.000 millones para inversiones y 2.000 para circulante), pero parte de estas solicitudes procede de empresarios que disponen de otras l¨ªneas espec¨ªficas de cr¨¦dito oficial y tratan de burlar, acudiendo a estas ayudas, exigencias de regulaci¨®nde su actividad. Es el caso de transportistas que tratan de obtener cr¨¦dito oficial sin cumplir exigencias de achatarramiento.

De los 4.000 millones concedidos, la mayor parte lo ha sido por el Banco de Cr¨¦dito Industrial, y en m¨ªnima proporci¨®n por los otros dos bancos oficiales (Hipotecario y del Cr¨¦dito Agr¨ªcola). Los bancos pr¨¢cticamente no han concedido, y las cajas s¨®lo a algunos de sus clientes.