Victoria por Vittorio

Confes¨® Rossellini que se arrepent¨ªa de haber rodado El general de la Rovere porque las razones que le inspiraron fueron primordialmente alimenticias. Secundando su declaraci¨®n, algunos de sus ex¨¦getas consideran igualmente fallida esta pel¨ªcula porque, seg¨²n dicen, la reconstrucci¨®n de los decorados de posguerra, que en las pel¨ªculas anteriores de Rossellini eran realmente las calles bombardeadas, confiri¨® un tono forzado respecto a su po¨¦tica habitual.Los directores de cine no son frecuentemente quienes mejor entienden su obra. El desprecio que Roberto Rossellini sent¨ªa hacia El general de la Rovere carece de sentido cuando se contempla hoy la pel¨ªcula. Puede, efectivamente, que el director no encontrara en esta historia los elementos que le eran m¨¢s queridos, o que su rodaje le obligara a retrotraerse a preocupaciones ya superadas, pero tambi¨¦n es cierto que la historia de ese impostor que finge poder ayudar a los detenidos por las tropas alemanas de ocupaci¨®n y que es forzado por ¨¦stas a suplantar al m¨ªtico general de la Rovere est¨¢ llena de sentido y de emoci¨®n, aunque la pel¨ªcula contenga momentos d¨¦biles, sobre todo en su parte central.

La importancia del actor

Dec¨ªa el cr¨ªtico Jos¨¦ Luis Guarner que "no sabemos c¨®mo ser¨ªa Vittorio Emanuelle Bardone en la realidad, pero en la pel¨ªcula se parece asombrosamente a Vittorio de Sica". Es una buena frase para describir la importancia que el actor tiene en el conjunto de la pel¨ªcula.Sin Vittorio de Sica quiz¨¢ resultara inconsistente ese personaje tan tramposo, embustero y cinIco, pero, su espl¨¦ndido trabajo, su minuciosa descripci¨®n de las debilidades de ese personaje (tan imprevisible cuando al final decide efectivamente vivir y morir como el aut¨¦ntico general cuya personalidad usurpa), va adquiriendo una verosimilitud adn¨²rable.

Al margen de lo que pensara su autor, El general de la Rovere permanece viva, al menos gracias a su int¨¦rprete.