Uso y abuso de la somototropina en los deportistas

La somatotropina es una prote¨ªna de 191 amino¨¢cidos, sintetizada y almacenada por las neuronas adenohipofisarias y cuya liberaci¨®n al torrente circulatorio est¨¢ bajo el control de dos factores pept¨ªdicos hipotal¨¢micos, la somatoestatina, que lo inhibe, y la somatoliberina, que lo estimula.Si un deportista ingiere por inyecci¨®n intramuscular cantidades extra de GH, te¨®ricamente va a conseguir un aumento del tama?o y fuerza de su masa muscular esquel¨¦tica, siempre que vaya acompa?ada de una dieta adecuada y del entrenamiento espec¨ªfico. La hormona estimula la divisi¨®n celular, con lo que el aumento en el n¨²mero de fibras musculares (hiperplasia) har¨¢ perdurar su efecto incluso despu¨¦s de finalizar el tratamiento, siempre que esa hipertrofia muscular se contin¨²e provocando por el ejercicio.

Los productos m¨¢s populares utilizados por los atletas son Ascellacrin y Crescormin, comercializados en varios pa¨ªses. Las cantidades m¨¢s al uso entre deportistas son de dos a cuatro IU por semana, durante cinco-seis semanas, de forma intramuscular. Este tratamiento es caro (unas 50.000 pesetas) y adem¨¢s la hormona ha sido hasta ahora escasa. Dado que la GH tiene especificidad de especie, s¨®lo puede usarse la extra¨ªda de las hip¨®fisis de cerebros humanos durante las autopsias. Pero ya se est¨¢ comercializando la obtenida por t¨¦cnicas de ingenier¨ªa gen¨¦tica, luego de ser producida por bacterias (Escherichia Coli) a las que se les ha injertado el gen humano responsable de su s¨ªntesis. Ello abaratar¨¢ mucho el coste de la hormona y la har¨¢ m¨¢s asequible, al poderse producir en cantidades ilimitadas.

Hay otra forma indirecta de lograr la liberaci¨®n a la sangre de mayores cantidades de la GH almacenada en la adenohip¨®fisis. La ingesti¨®n oral de dopa, cloridina, propapolol u otras monoaminas estimular¨¢ la secreci¨®n de la GH natural del organismo, adem¨¢s de mantener su actividad en la sangre por m¨¢s tiempo (varias horas) que la vida media de la hormona, que es s¨®lo de 30 minutos, tras su inyecci¨®n. La cloridina, comercializada como Catapr¨¦s y que se prescribe para controlar la hipertensi¨®n y como somn¨ªfero suave, puede ser tomada por los atletas para conseguir efectos anabolizantes.

Efectos secundarios

Pero no todo es fisiol¨®gicamente positivo en la ingesti¨®n desomatotropina ex¨®gena. Se sabe que, consideraciones ¨¦ticas aparte, la GH, cuando circula en exceso en la sangre, puede producir algunos efectos secundarios no deseables. Por ejemplo, insulinorresistencia, acompa?ada de hiperglucemia y cetosis, que podr¨ªa llegar a producir coma diab¨¦tico. Generaci¨®n de anticuerpos tras su inyecci¨®n, que neutralizar¨ªan la hormona end¨®gena y causar¨ªan una deficiencia relativa en la misma. E incluso acromegalia, si se administra durante un largo per¨ªodo de tiempo tras la pubertad, con aparici¨®n de signos faciales de hombre prehist¨®rico.

Habr¨ªa que considerar, adem¨¢s de la falta de ¨¦tica que supone actualmente su uso por personas sanas con fines de mejorar artificialmente sus cualidades atl¨¦ticas, ya que por un uso incontrolado puede privarse de ella a enfermos que la necesitan para curar, por ejemplo, su enanismo, que el uso de la hormona tiene aspectos paralelos complejos y hasta negativos. Dado que ya se est¨¢ comercializando el espec¨ªfico elaborado por bacterias, m¨¢s barato y, sobre todo, no limitado en su disponibilidad, se podr¨¢ caer en la tentaci¨®n de administrarla a ni?os, cuanto m¨¢s j¨®venes con mayor eficacia, para obtener una raza m¨¢s alta y m¨¢s atl¨¦tica, con mayores posibilidades de triunfar en el deporte.

Por ¨²ltimo, las t¨¦cnicas experimentales de descubrimiento de la hormona, o de sus restos, en la orina o en la sangre de los deportistas no son muy complejas, aunque la corta vida de la hormona como tal hace necesario una r¨¢pida toma de muestras. El radioinmunoensayo de anticuerpos formados en la sangre extra¨ªda al deportista por medio de GH de caballo o de cerdo, o la incorporaci¨®n de amino¨¢cidos isot¨®picamente marcados a la hormona fabricada por ingenier¨ªa gen¨¦tica, ser¨ªan m¨¦todos muy exactos para su detecci¨®n.

Se hace imprescindible una r¨¢pida reacci¨®n del grupo m¨¦dico del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional para, incluyendo esta mol¨¦cula en la lista de las prp1nibidas, evitar que se extienda m¨¢s el abuso en el uso como anabolizante de la GH, con sus consecuencias para la pr¨¢ctica desleal del deporte de alta competici¨®n y sus probables secuelas patol¨®gicas en el organismo humano.