Papandreu pide medidas dr¨¢sticas para evitar la desintegraci¨®n de la Comunidad

El primer ministro griego, Andreas Papandreu, en calidad del presidente del Consejo Europeo, propuso ayer "soluciones concretas y realistas" para los retos planteados a la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE) y que permitan la pronta adhesi¨®n de Espa?a y Portugal. Mientras tanto, el Gobierno portugu¨¦s espera conseguir el apoyo de Par¨ªs para acelerar el proceso de integraci¨®n de su pa¨ªs en el Mercado Com¨²n.

En un discurso pronunciado en Bruselas y que ha sido calificado de "hist¨®rico" por los observadores comunitarios, Papandreu hizo un dram¨¢tico llamamiento a los pa¨ªses miembros de la CEE, en v¨ªsperas de la reuni¨®n de Atenas, para superar "la crisis de muy serias proporciones" que vive la CEE. Si en el Consejo Europeo de Atenas no se toman "medidas dr¨¢sticas y eficaces" dijo Papandreu, la CEE "puede empezar a desintegrase o incluso llegar al colapso en un futuro pr¨®ximo". Tambi¨¦n indic¨® que el ciudadano medio europeo est¨¢ perdiendo la f¨¦ en la capacidad de la CEE para resolver sus problemas y a?adi¨® que la mistna p¨¦rdida de f¨¦ sienten Espa?a y Portugal "para completar su adhesi¨®n en un previsible futuro".Por su parte, el primer ministro portugu¨¦s, Mario Soares, aprovechar¨¢ su viaje a Bruselas para encontrarse, en la capital belga, con el representante franc¨¦s en la comisi¨®n ejecutiva de la CEE, y para reunirse con el presidente Frangois Mitterrand, en,Par¨ªs, al regreso, informa Nicole Guardiola desde Lisboa.

Soares cuenta con el apoyo declarado del Gobierno de Par¨ªs a sus tesis en favor-de la adhesi¨®n portuguesa, separada de la de Espa?a y est¨¢ convencido que el almuerzo en el palacio del El¨ªseo, el pr¨®ximo d¨ªa 26, servir¨¢ para ultimar la estrategia y la t¨¢ctica a desenvolver en la cumbre europea de Atenas, en diciembre. En sus conversaciones con el presidente del Gobierno espa?ol en Lisboa, Mar¨ªo Soares reafirm¨® a Felipe Gonz¨¢lez su convicci¨®n de que el apoyo de Francia ser¨¢ decisivo para desbloquear el ingreso de Portugal, y prometi¨® respaldar "desde dentro de las Comunidades" la candidatura espa?ola.

En Lisboa, el ex ministro gaullista Michel Debr¨¦ se pronunci¨® tambi¨¦n a favor del ingreso inmediato de Portugal en la CEE, afirmando que este pa¨ªs, que no plantea a las Comunidades problemas id¨¦nticos a los que suscita Espa?a, no debe soportar las consecuencias del retraso del proceso negociador espa?ol.

Anticiparse a Espa?aEl Gobierno de Lisboa parece empe?ado en conseguir una "victoria pol¨ªtica", cara a la opini¨®n p¨²blica portuguesa, anticip¨¢ndose al de Madrid en la conclusi¨®n del tratado de adhesi¨®n al Mercado Com¨²n.

El presidente del Gobierno espa?ol reafirm¨® en Lisboa, despu¨¦s de la cumbre ib¨¦rica, que no cree en la eventualidad de un rechazo de la candidatura espa?ola despu¨¦s de la aceptaci¨®n del ingreso de Portugal, cuya anticipaci¨®n ser¨ªa apenas simb¨®lica.

La experiencia adquirida en materia de relaciones comerciales entre Espa?a y Portugal, desde la firma del anejo al tratado de adhesi¨®n de Espa?a a fa EFTA (Asociaci¨®n Europea de Libre Comercio), autoriza a dudar del inter¨¦s de Portugal hacia la entrada de Espa?a en la CEE.

Un estudio realizado en julio de 1983 por el Instituto Portugu¨¦s de Administraci¨®n revela que el ingreso de Espa?a amplificar¨¢ el impacto negativo de la entrada en la Comunidad Econ¨®mica Europea sobre la agricultura y la industria portuguesas, porque "existe mayor similitud entre las producciones portuguesas y espa?olas que entre las primeras y las de la CEE". Porque el desarme arancelario de Portugal frente a la CEE es ya pr¨¢cticamente total, mientras que los productos portugueses siguen fuertemente protegidos contra la concurrencia de las importaciones espa?olas".

El informe concluye que, en caso de creaci¨®n de una Europa de los once, Portugal ser¨ªa uno de los pa¨ªses m¨¢s perjudicados por el posterior ingreso de Espa?a, quedando as¨ª en entredicho la supuesta solidaridad de Lisboa y Madrid cara a la CEE y just¨ªficada la insis7 tencia del Gobierno portugu¨¦s en conseguir una adhesi¨®nseparada,