La OTAN intentar¨¢ hacer volver a la URSS a las negociaciones de Ginebra
Las amenazas sovi¨¦ticas de desplegar nuevos cohetes nucleares "en ¨¢reas oce¨¢nicas y mares", como respuesta al despliegue de los misiles norteamericanos Pershing 2 y de crucero en territorio europeo, "no revelan nada nuevo", se estima en medios de la Alianza Atl¨¢ntica, con una excepci¨®n: por primera vez en la historia de la URSS, Mosc¨² anuncia p¨²blica y oficialmente, con cierto detalle, el despliegue de misiles nucleares.
El pudor sovi¨¦tico ante este tema parece haberse disipado, de cara al p¨²blico europeo, tras el mensaje de Yuri Andropov difundido ayer. La OTAN intentar¨¢ hacer volver a los sovi¨¦ticos a la mesa de negociaciones de Ginebra sobre los euromisiles manteniendo el di¨¢logo a trav¨¦s de otros foros como Viena (conversaciones sobre reducci¨®n de tropas y armamentos convencionales en Europa), Estocolmo (conferencia de desarme) o las START (Conversaciones sobre la Limitaci¨®n de Armamento Estrat¨¦gico).El jefe de la delegaci¨®n negociadora estadounidense, Paul Nitze, inform¨® ayer en Bruselas al Consejo Atl¨¢ntico de la situaci¨®n y los acontecimientos de los ¨²ltimos d¨ªas. Extra?amente a estas alturas, Nitze, en una brev¨ªsima conferencia de prensa, afirm¨® que "hab¨ªa habido progresos en las ¨²ltimas semanas", aunque nunca llegaron los negociadores a una postura com¨²n tan valiosa como la de los paseos por los bosques en el verano de 1982.
Todo sigue igual
Las amenazas sovi¨¦ticas fueron en cierto modo despreciadas por la OTAN. Primero, seg¨²n Nitze, la URSS ha seguido instalando SS-20 durante las negociaciones, aunque dejara de construir nuevas bases en su zona europea pero no en su zona oriental. La moratoria no hab¨ªa sido real.
En segundo lugar, el proceso de despliegue de los misiles de mas corto alcance -SS-21, SS-22 y SS-23- en la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana y en Checoslovaquia hab¨ªa empezado hace tiempo, en un programa planificado hace unos diez a?os.
En tercer lugar, la amenaza de desplegar nuevos sistemas en el mar y en el oc¨¦ano en las cercan¨ªas de EE UU no viene a a?adir mucho de nuevo a la amenaza de 2.000 cabezas nucleares. que existen ya en la URSS, orientadas hacia Estados Unidos. En la OTAN se piensa que esta amenaza se traducir¨¢ en un despliegue a bordo de submarinos y buques de nuevos misiles de crucero sovi¨¦ticos. Estos podr¨ªan ser del tipo SS-NX21, SS-22 y SS-23, algunos de los cuales empezaron ya a ser operativos en 1981, pero cuyas caracter¨ªsticas no son del todo conocidas por el p¨²blico.
Tres puntos clave
Tres puntos clave hay que se?alar. Uno, el desarrollo de un nuevo sistema de armas nucleares puede en la actualidad tardar m¨¢s de una d¨¦cada. Dos, los misiles de crucero lanzados desde el mar no son seguros pues tienen problemas para su orientaci¨®n electr¨®nica por medio del reconocimiento por radar del terreno. Y tres, la Uni¨®n Sovi¨¦tica est¨¢ a¨²n limitada por los acuerdos SALT, por lo que estos misiles tienen que ser de medio alcance.
La OTAN tratar¨¢ de dirigir, tanto a Mosc¨² como a la opini¨®n p¨²blica occidental, un mensaje: "No hay p¨¢nico". Las amenazas sovi¨¦ticas son "psicol¨®gicamente normales. Pero hay cierta preocupaci¨®n por la falta de un interlocutor v¨¢lido en Mosc¨², dados los problemas, de salud o pol¨ªticos, que parece tener Andropov. Se duda de que la URSS tenga una idea clara de la estrategia a seguir.
Seg¨²n fuentes atl¨¢nticas antes de la suspensi¨®n de las negociaciones hubo una profusi¨®n final de propuestas sovi¨¦ticas, lleg¨¢ndose incluso a la de 54 SS-20 contra cero euromisiles norteamericanos, en conversaciones informales entre Paul Nitze y su hom¨®logo sovietico Yuli Kvitsinsky.
La reuni¨®n en Bruselas del bur¨® de la Internacional Socialista adopt¨® una poco clara resoluci¨®n sobre desarme en la que ped¨ªa que la URSS y Estados Unidos "creen las condiciones bajo las cuales se puedan reanudar las negociaciones cuanto antes, que se unan o coordinen los distintas tipos de negociaciones y que se ponga fin globalmente a las pruebas nucleares.
La delegaci¨®n del PSOE -que present¨® la declaraci¨®n oficial del Gobierno hecha p¨²blica ayer- estaba encabezada por Elena Flores.
La divisi¨®n Norte-Sur de la Internacional Socialista es patente, con el Norte adoptando la postura m¨¢s radical. Pero tambi¨¦n es patente el cambio de actitud general entre los socialistas. O, mejor dicho, es la situaci¨®n la que ha cambiado. El despliegue occidental ha comenzado ya, y as¨ª se va imponiendo la realidad.
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