La rebeli¨®n fiscal de Manresa
La indignaci¨®n por la inspecci¨®n convirti¨® a los pac¨ªficos comerciantes en activos militantes
"Hemos cerrado las puertas hoy como protesta por la presi¨®n fiscal tolerada por el equipo de gobierno municipal". Con esta frase en el escaparate, setecientos comercios cerraron sus puertas el pasado lunes d¨ªa 21. "Tenemos las luces apagadas como protesta por la presi¨®n fiscal tolerada por el equipo de gobierno municipal", fue el siguiente aviso. Y el alumbrado p¨²blico ha conquistado durante cinco noches -hasta el pasado viernes- las calles, ante el apag¨®n de neones y escaparates acordado por los establecimientos de Manresa, una ciudad de 68.000 habitantes. Con este portazo respond¨ªa la Uni¨®n de Comerciantes a la inspecci¨®n que efectuaba un grupo de 20 funcionarios del Ministerio de Hacienda, "un batall¨®n de inspectores que siembra el terror", en palabras del portavoz municipal de Alianza Popular, Jordi Balet. La decisi¨®n, que llev¨® consigo incluso el cierre de farmacias el mismo lunes, se hab¨ªa tomado en una asamblea de comerciantes, celebrada el jueves 17 de noviembre, que eligi¨® un sintom¨¢tico chivo expiatorio: el gobierno municipal socialista.La inspecci¨®n comenz¨® el lunes 14, siete d¨ªas despu¨¦s de que el equipo de gobierno hiciera p¨²blica a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n una nota informativa en la que se anunciaba que en las pr¨®ximas semanas" se efectuar¨ªa una inspecci¨®n por parte de funcionarios de Hacienda sobre "las Iicencias fiscales de los comerciantes e industriales de nuestra localidad". El ayuntamiento rogaba, asimismo, colaboraci¨®n ciudadana.
"Nosotros lo hicimos p¨²blico tan pronto como recibimos la confirmaci¨®n de la noticia", indic¨® a este diario el primer teniente de alcalde, el socialista Ram¨®n Puig. Sin embargo, seg¨²n los huelguistas, el ayuntamiento lo supo con antelaci¨®n y no avis¨®, y por eso se le responsabiliz¨® de la situaci¨®n a la que se hab¨ªa llegado. El PSC-PSOE, con 13 de los 25 esca?os municipales, gobierna en solitario. CiU (10 concejales) y AP (dos representantes) constituyen la oposici¨®n. Oposici¨®n que se hizo patente con motivo de la celebraci¨®n de un pleno extraordinario el mi¨¦rcoles d¨ªa 13 en el que se introdujo el tema de la inspecci¨®n fiscal. Ant¨®n Solano, portavoz municipal de Converg¨¨ncia, se?al¨® que sobre la actividad en Madrid de Jordi Marsal -diputado socialista y concejal- manresano- le quedaba el beneficio de la duda, en alusi¨®n a que Marsal pudo evitar la acci¨®n de Hacienda.
Quemar los libros
La protesta lleg¨® a su punto culminante con la asamblea que la Uni¨®n de Comerciantes y la Federaci¨®n de Empresarios realizaron el jueves 17. Los ¨¢nimos estaban crispados y alguien afirm¨®: "El ayuntamiento ha atacado a traici¨®n". Muchos empresarios perdieron los estribos y proverbial esp¨ªritu dialogante del tendero catal¨¢n parec¨ªa hacer aguas. Hubo quien propuso quemar los libros de contabilidad en la plaza mayor. Finalmente, se acord¨® efectuar la protesta. Al concluir la sesi¨®n, en la que se impusieron las tesis moderadas -ya que inicialmente se solicitaba la dimisi¨®n del alcalde-, unas 150 personas de las, 1.000 que asistieron a la asamblea se manifestaron ante el domicilio del diputado Jordi Marsal, profiriendo gritos e insultos, cuando la esposa del parlamentario se encontraba sola en casa. Transcurridas 12 horas, el ayuntamiento denunci¨® amenazas de muerte an¨®nimas y telef¨®nicas contra el alcalde, Joan Comet, y su hijo de dos a?os.
El pac¨ªfico comerciante se convirti¨® en un rebelde a causa de la inspecci¨®n. Los reporteros eran tomados por agentes del fisco. Cualquier pregunta era acogida con desconfianza. El recelo era el com¨²n denominador. La afluencia de representantes de los medios de comunicaci¨®n, m¨¢s que expectaci¨®n, levantaba temor.
El alboroto hizo mella en los comerciantes. "Sucede", comentaba un tendero,"que muchos de nosotros hemos llevado una contabilidad familiar y pueden encontrar muchos motivos de sanci¨®n". El temor cund¨ªa, porque desde hac¨ªa 15 a?os no se hab¨ªa producido una inspecci¨®n tan general. Para el teniente de alcalde Ramon Puig, "CiU y AP han contribuido a crispar los ¨¢nimos. Ambos partidos se disputan la defensa de los comerciantes y creen que esto se hace luchando contra la inspecci¨®n".
El convergente Josep Maria Calmet, jefe de la oposici¨®n y vicepresidente segundo de la Diputaci¨®n de, Barcelona, se?al¨® a este diario que aunque "Hacienda est¨¢ en su derecho de efectuar la inspecci¨®n, el ayuntamiento deber¨ªa haber reunido a los sectores afectados, con lo que hubiera hecho una maniobra h¨¢bil". Reconoci¨®, no obstante, que las cosas se han mezclado, "la pol¨¦mica se ha envenenado" y "existe aut¨¦ntica psicosis" sobre el tema.
La pol¨ªtica contable de los dos clavos, uno para sujetar los albaranes y otro para ir colocando las facturas, ha sido utilizada en los peque?os comercios familiares y, aunque en los ¨²ltimos a?os los libros se han actualizado y puesto al d¨ªa, "la gente se ha asustado porque toda inspecci¨®n siempre provoca una reacci¨®n de miedo y de rechazo", explic¨® el primer teniente de alcalde.
La ciudad piloto
Para el portavoz municipal de AP, Josep Balet, la reacci¨®n de los comerciantes hab¨ªa sido motivada por "falta de una extensa informaci¨®n esperanzadora". "Todo el mundo sabe", a?adi¨®, "que los impuestos se han de pagar, pero la gente no lo entiende cuando se encuentra de pronto con la ciudad tomada por asalto por la inspecci¨®n de Hacienda". "Si ahora mismo declarasen a Manresa ciudad piloto en materia de conducci¨®n de autom¨®viles", se?al¨®, "nadie circular¨ªa ni por el n¨²cleo urbano ni por las carreteras de acceso". Con este gr¨¢fico ejemplo, el portavoz de AP justificaba el temor de los comerciantes a la inspecci¨®n, ya que, "por muy bien que se lleve la contabilidad, siempre encuentran algo punible".
Con el miedo fiscal de por medio, el lunes 21 los comercios manresanos cerraron decididamente sus puertas. Esta actitud de huelga afect¨® a las farmacias, excepto a las de guardia, lo que provoc¨® que el presidente de este gremio en la capital de la comarca barcelonesa del Bages presentase su dimisi¨®n, seg¨²n manifest¨® a este diario un portavoz municipal.
"Se han producido coacciones y amenazas para que la protesta fuera generalizada", indic¨® el primer teniente de alcalde, Ram¨®n Puig Carles Canong¨ªa, responsable del ¨¢rea municipal de Hacienda, declar¨® el mismo d¨ªa del cierre: "Nosotros podemos garantizar a los comerciantes que no les rompan ning¨²n cristal hoy, pero no podemos vigilar el escaparate toda la semana y todo el mes". Con ello alud¨ªa a los m¨¢s exaltados, "los revolucionarios", que, en palabras del portavoz municipal de AP, "se mezclan siempre con las masas, incluso en las asambleas de comerciantes". No obstante, el pactismo t¨®pico que caracteriza a los comerciantes hizo que la voluntad negociadora se impusiera. El jueves 25 la inspecci¨®n y los afectados llegaban a un acuerdo.
El precedente de la pacificaci¨®n
"Las aguas se desbordaron y ahora vuelven a su cauce", manifest¨® a este diario el presidente de la Uni¨®n de Comerciantes (UBIC) de Manresa, Joan Parcerisas, despu¨¦s de que se llegara a un acuerdo el pasado jueves. La UBIC, la C¨¢mara de Comercio y representantes de los gremios empresariales, por un lado, y la Inspecci¨®n de Hacienda, por otro, (ver EL PAIS 26-11-83), acordaron que los afectados podr¨¢n ponerse al d¨ªa en materia tributaria hasta la jornada de la inspecci¨®n; se dar¨¢n plazos para efectuar los pagos y, en los casos en que la situaci¨®n fiscal sea correcta, se levantar¨¢ acta de conformidad definitiva. El caos ha desaparecido y los acuerdos alcanzados, a los que hay que sumar la declaraci¨®n de paz hacia el ayuntamiento, han tranquilizado a los comerciantes, que han salido airosos de la contienda.Retirada de inspectores
"Inicialmente nos sentimos enga?ados, ya que se advirti¨® que s¨®lo se controlar¨ªan las licencias fiscales", dijo Parcerisas. La retirada de 10 de los 20 inspectores y subinspectores, que se a?ade las medidas citadas, supone un precedente para casos similares como el planteado esta semana en Montblanc. En esta, localidad de la comarca tarraconense sus puertas el pasado mi¨¦rcoles todos los comercios en protesta por el peinado fiscal. Asimismo, en Amposta, la Junta Directiva de la C¨¢mara Arrocera neg¨® a los inspectores la relaci¨®n de sus 4.000 socios y las operaciones financieras de ¨¦stos con la entidad. La organizaci¨®n patronal Fomento del Trabajo Nacional calific¨® dram¨¢ticamente de "gran batida de caza contra los que ya pagan" la inspecci¨®n que Hacienda est¨¢ efectuando en diversas localidades y se comprometi¨® a enviar "un equipo de expertos" que asesoren a las peque?as y medianas empresas sobre cu¨¢les son sus derechos.
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