Los familiares de las v¨ªctimas lamentaron la falta de atenci¨®n e informaci¨®n oficial

La totalidad del peque?o grupo de familiares de las v¨ªctimas del accidente del Boeing 747 que acudieron ayer a las oficinas de Avianca situadas en la terminal internacional del aeropuerto de Barajas coincidi¨® en se?alar la falta de informaci¨®n oficial y la desorganizaci¨®n de que hicieron gala los responsables de la compa?¨ªa, aunque se mostraron agradecidos por la buena disposici¨®n de los empleados de la misma.Elsi Ger¨®n, una mujer joven, colombiana, dos de cuyos familiares, Marta Traba y ?ngel Rama, se cuentan entre las v¨ªctimas del accidente, lleg¨® a Madrid procedente de Par¨ªs a primeras horas de la ma?ana del domingo. Cargada con una peque?a maleta y un paraguas, se pas¨® toda la ma?ana ante las oficinas de Avianca situadas en la terminal internacional del aeropuerto de Barajas. Como todos los dem¨¢s familiares que acudieron, s¨®lo cont¨® para informarse con la presencia de los empleados de la compa?¨ªa, que lo ¨²nico que pod¨ªan hacer era mostrar la lista de pasajeros que iban en el avi¨®n y poco m¨¢s. Mientras tanto, los tel¨¦fonos sonaban continuamente con llamadas de personas que no hab¨ªan podido desplazarse a Madrid y preguntaban sobre la identidad de los supervivientes y el hospital en que se encontraban.

Poco antes de las dos de la tarde se inform¨® al grupo de que los cuerpos de las v¨ªctimas rescatadas se encontraban en unos hangares que Iberia tiene en el pol¨ªgono industrial de San Fernando de Henares, pero se les advirti¨® que no podr¨ªan verlos, como m¨ªnimo, hasta las cinco de la tarde. En ning¨²n momento contaron con una sala en la que recibir informaci¨®n, descansar de la tensi¨®n nerviosa o, simplemente, comer algo. Al parecer, s¨®lo la mujer del c¨®nsul colombiano, seg¨²n los jirones de informaci¨®n que circulaban confusamente, se person¨® unos momentos en el aeropuerto.

A las cinco de la tarde, el peque?o grupo de personas y otro similar de periodistas que hab¨ªan llegado dos horas antes permanec¨ªa a las puertas de las instalaciones de Iberia donde est¨¢n situados los hangares. La entrada estaba estrictamente prohibida y nadie daba explicaciones. A las 17.30 horas, el comisario jefe del Gabinete Central de Identificaci¨®n de la polic¨ªa, Francisco Leal, que llevaba todo el d¨ªa acompa?ando al juez forense en la tarea de realizar un primer examen de los cuerpos con vistas a su clasificaci¨®n seg¨²n las posibilidades de identificaci¨®n que ofrecieran, inform¨® que nadie podr¨ªa pasar a ver los cuerpos de los muertos.

Francisco Leal hizo unas declaraciones en las que afirm¨® que s¨®lo se hab¨ªan identificado 10 v¨ªctimas entre los 162 cuerpos depositados en el hangar, y que los trabajos se, presentaban muy dif¨ªciles, ya que el estado de los cuerpos, quemados, muchos de ellos sin miembros, era pr¨¢cticamente irreconocible.

En aquellos casos en que el cad¨¢ver no permita una identificaci¨®n visual habr¨¢ que recurrir a las rese?as necrodactilares, las pr¨®tesis dentales y a cualquier detalle excepcional que pueda arrojar alg¨²n indicio.