Disgusto en Suecia por las familias que iban a Bogot¨¢ para adoptar a ni?os colombianos
La cat¨¢strofe del avi¨®n de Avianca en las inmediaciones del aeropuerto madrile?o de Barajas ha golpeado en diversos sectores, de la sociedad sueca con caracter¨ªsticas de una verdadera tragedia. Entre las v¨ªctimas viajaban cinco parejas suecas que, tras haber cumplido los engorrosos y costosos tr¨¢mites de la adopci¨®n, iban a Colombia a recoger el hijo adoptado para estar de regreso en la Navidad. Todos viajaban con la ilusi¨®n propia de quien espera un hijo. Madeleine Tham y Carl Erik Raastroem, dejan dos ni?os de 7 y 11 a?os, que, junto con el regreso de sus padres esperaban la llegada del hermanito que vendr¨ªa de Colombia. Todo el pueblo de Siljansnhs, en Delarna, al norte de Suecia, que conoc¨ªa los motivos del viaje, se encontraba ayer abrumado por la tristeza.A medida que se conocen nuevos nombres de las v¨ªctimas, de las circunstancias que rodearon su viaje, de las secuelas que estas muertes dejan tras de s¨ª, se ahonda en el sentimiento de pesar. A las cinco parejas suecas, todas j¨®venes, que viajaban a Bogot¨¢ para retornar a Suecia con sus hijos adoptados, se suma el impacto provocado en los medios culturales suecos y entre los numerosos latinoamericanos residentes en el pa¨ªs, por la muerte de escritores como el peruano Manuel Scorza y el cr¨ªtico literario uruguayo ?ngel Rama, todos ellos traducidos al idioma sueco.
Para casi todos los pasajeros que proced¨ªan de Suecia este viaje ten¨ªa una significaci¨®n especial. El colombiano Jorge Galvis y su esposa, Norma, hab¨ªan ahorrado para llevar a Sus tres hijos a conocer por primera vez a sus parientes colombianos. Un matrimonio uruguayo, Roque y Estela Carpanessi, hab¨ªa decidido dejar su exilio pol¨ªtico en Suecia para trasladarse a Venezuela con sus dos peque?os hijos. El ni?o chileno Andreas iba con su abuela a conocer a sus parientes en Chile. El ciudadano espa?ol Jos¨¦ Oquinena Morales, que viv¨ªa desde hace 30 a?os en Suecia y cuya ciudadan¨ªa hab¨ªa adoptado realizaba su ¨²ltimo viaje de este a?o como representante de la firma Skandia-Felt.
Los padres adoptivos
Kjell e Ingegerd Jansson, de la localidad de Kumla, donde ¨¦l trabajaba como maestro, se despidieron el viernes, de alumnos y colegas anunciando su retorno para el 14 de diciembre con el hijo colombiano. Hab¨ªan recibido pr¨¦stamos de amigos para costear la adopci¨®n.Ann y Peter Lagerqvist, ambos de 31 a?os, hac¨ªa tres que estaban casados y hab¨ªan decidido adoptar un ni?o. Hab¨ªan construido una casa y por las noches est¨²diaban el idioma castellano para poder comunicarse mejor con su ni?o desde el comienzo.
Claes y Carina Kjellgren, de 34 y 35, respectivamente, no pod¨ªan tener hijos y hab¨ªan adoptado una ni?a de tres a?os y medio, a la que iban a llamar Nelly.
Seven e Irene Isaksson, socialpedagogo y directora de un parvulario, respectivamente, viv¨ªan en Handen, en los suburbios de Estocolmo. Ten¨ªan dos hijos, de nueve y seis a?os, y hab¨ªan decidido adoptar una ni?a.
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