Mosc¨² parece haber optado por Siria contra Yasir Arafat
La Uni¨®n Sovi¨¦tica parece haber optado por Siria en el conflicto que la enfrenta con la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP), cuyo l¨ªder, Yasir Arafat, critic¨® por primera vez abiertamente, el pasado fin de semana, el papel que Mosc¨² juega a favor del r¨¦gimen de Damasco.Una primera declaraci¨®n amenazadora de Arafat, seg¨²n la cual Ia embajada sovi¨¦tica en Beirut no gozaba de inmunidad, publicada el domingo por el diario egipcio Al Akbar, fue inmediatamente desmentida por la agencia de noticias palestina Wafa (oficial).
Wafa no formul¨®, sin embargo, ning¨²n ment¨ªs cuando al d¨ªa siguiente el diario cairota Al Massa public¨® una entrevista con el l¨ªder palestino en la que reprochaba a Mosc¨² "haberse puesto al lado del r¨¦gimen sirio y suministrarle armas y material mientras se niega a proporcionar a mis fuerzas un solo cartucho". "Esto ha puesto de relieve qui¨¦nes son los verdaderos amigos de la revoluci¨®n palestina en tiempos de crisis", a?adi¨®.
Coincidiendo con estas acusaciones de Arafat, el Comit¨¦ Central del Partido Comunista Sovi¨¦tico (PCUS) envi¨® el lunes un mensaje al dirigente palestino en el que le aconseja que potencie "la cooperaci¨®n ( ... ) con los pa¨ªses ¨¢rabes, empezando por aquellos que se sit¨²an en la vanguardia de la oposici¨®n a los planes agresivos y expansionistas de EE UU e Israel en Oriente Pr¨®ximo".
Aunque la misiva no lo nombra, el pa¨ªs de vanguardia con el que debe cooperar la OLP es obviamente Siria, principal aliado de la URSS en la regi¨®n y tambi¨¦n principal adversario de Arafat, sitiado en Tr¨ªpoli por palestinos rebeldes a su autoridad, que cuentan con el apoyo de soldados sirios y libios.
Al recibir la semana pasada a Faruz Kaddumi, jefe del departamento pol¨ªtico de la OLP, el ministro sovi¨¦tico de Exteriores, Andrei Gromiko, fue incluso m¨¢s expl¨ªcito al invitar a la resistencia palestina "a cooperar con las fuerzas patri¨®ticas nacionales del mundo ¨¢rabe, entre las que destaca Siria".
Entre un pa¨ªs amigo de nueve millones de habitantes, en el que residen 7.000 consejeros militares sovi¨¦ticos, y un movimiento de liberaci¨®n encabezado por un l¨ªder que no ha rechazado el plan de paz norteamericano para Oriente Pr¨®ximo, Mosc¨² se inclina por Siria, aunque no desea que el r¨¦gimen baasista de Damasco someta totalmente a la OLP.
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