En el interrogatorio a Arregui participaron 72 polic¨ªas, seg¨²n dijo en el juicio La¨ªna, ex director de la Seguridad del Estado
El ex director de la seguridad del Estado Francisco La¨ªna declar¨®, ayer, en el juicio contra dos inspectores acusados de hiber torturado al presunto etarra Jos¨¦ Arregui une hasta 72 polic¨ªas pasaron por el despacho en el que el detenido fue interrogado. El juicio por la muerte de Arregui, muerto el 13 de febrero de 1981 tras permanecer 10 d¨ªas en la Direcci¨®n de Seguridad del Estado, se centr¨® en determinar el origen de Las heridas que el fallecido ten¨ªa en las plantas de los pies.
Mientras los forenses del juzgado y los m¨¦dicos del Hospital General Penitencia: lo, lugar donde falleci¨® Arregui, aseguraron que las lesiones eran quemaduras producidas por superficies incandencestes sin llamas, an¨¢logas a las que produce un cigarrillo, los m¨¦dicos de la Direcci¨®n de la Seguridad del Estado afirma con que esas heridas fueron consecuencia de la evoluci¨®n de un traumatismo.El debate sobre el origen de la lesiones que presentaba en los pies el fallecido no ten¨ªa otro objetivo que determinar si se pod¨ªan haber producido en el curso de la pelea que culmin¨® en la detenci¨®n del presunto etarra, arrestado el 4 de febrero de 1981 junto con su compa?ero Isidro Echave en las proximidades del museo del Prado. De otra forma, la heridas en las plantas de los piel, del detenido son de dificil explicaci¨®n a no ser que fueran causadas por torturas.
En este sentido, los defensores preguntaron i los polic¨ªas que detuvieron a Aregui si ¨¦ste iba descalzo cuando fue detenido. Un cabo primero de la Polic¨ªa Nacional contest¨® que cuando le redujeron estaba descalzo y que los zapatos contenian munici¨®n en su interior. De esta forma, la lesi¨®n en los pies del de tenido pudo ser causada por el roce de las balas. Los supuestos Zapatos con doble fondo fueron mencionados ayer por primera vez, las balas supuestamente situadas en ellos no fueron entregadas ni incluidas en el informe realizado por los tres polic¨ªas nacionales que detuvieron a los terroristas.
En el juicio se descart¨® que los hematomas o quemaduras tuvieran relaci¨®n con el proceso bronconeum¨®nico que caus¨® la muerte de Arregui. Las lesiones fueron producidas, seg¨²n los forenses, entre 6 y 10 d¨ªas antes del fallecimiento.
Declaraci¨®n de los polic¨ªas
Los procesados son los inspectores Juli¨¢n Mar¨ªn R¨ªos y Jos¨¦ Antonio Gil Rubiales, para los que el fiscal pide tres meses de arresto y dos a?os de suspensi¨®n profesional por malos tratos. La. acusaci¨®n privada solicita, a tenor de la legislaci¨®n vigente, cuatro meses por torturas y cuatro a?os de suspensi¨®n profesional. La defensa solicita la absoluci¨®n.
Mar¨ªn y Gil, instructor y secretario respectivos del acta de declaraci¨®n de Arregui, se?alaron que confeccionaron las declaraciones de los detenidos con las notas de los interrogatorios que fueron facilitadas por sus compa?eros, y que despu¨¦s de redactadas todos los detenidos estuvieron conformes con sus contenidos.
A?adieron que hab¨ªan sido seleccionados como instructor y secretario por sus cualidades de redacci¨®n y conocimiento de la sintaxis, y que las lesiones que ten¨ªa Arregui deb¨ªan de haberse producido en el transcurso de la detenci¨®n, "que fue violentisima" o por autolesiones. Mar¨ªn dijo "es p¨²blico y notorio que los terroristas se autolesionan y despu¨¦s te denuncian por malos tratos". A preguntas de su defensor, Gil manifest¨® estar en posesi¨®n de la cruz al m¨¦rito policial con distintivo rojo y haber sido felicitado 70 veces por su labor en la lucha antiterrorista.
"Autolesiones"
Declararon como testigos Tom¨¢s Agrela y Antonio Piqueras, jefes de los procesados, quienes ratificaron la forma en que se tomaron las declaraciones de Arregui y de Etxabe. Se?alaron que a los presuntos etarras se les imputaba la muerte de m¨¢s de 10 personas e insistieron en la posibilidad de que Arregui se hubiera causado autolesiones para evitar tener que declarar sobre los pisos francos y las armas y as¨ª dar tiempo a sus compa?eros".
Tambi¨¦n declararon el entonces jefe superior de Polic¨ªa de Madrid, Gabriel Garc¨ªa Gallego, y el ex jefe accidental de la Brigada Central de Informaci¨®n Joaqu¨ªn Domingo Martorell, quienes elogiaron los conocimientos de los procesados sobre el terrorismo de ETA. El fiscal, Joaqu¨ªn S¨¢nchez, que elev¨® a definitivas sus conclusiones, al igual que el resto de las partes, afirm¨® que ha quedado claro que el fallecimiento no ten¨ªa relaci¨®n de causa-efecto con los malos tratos. Agreg¨® que en el sumario no aparecen las supuestas balas escondidas en los zapatos de Arregui y que ¨¦ste fue objeto de lesiones por aplicaci¨®n de cigarrillos en la planta de los pies.
El acusador, Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano, dijo que no era el juicio por la muerte de Arregui sino por las torturas a Arregui, y a?adi¨® que no se puede permitir que un una dependencia policial no s¨®lo se cometa un delito sino que adem¨¢s no se pueda conocer qui¨¦nes son los culpables.
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