Divergencias entre Obras P¨²blicas y Agricultura sobre la ley de Aguas

El actual Gobierno se comprometi¨® hace muchos meses a presentar una nueva ley de Aguas antes de que finalizase el presente a?o. Dicha ley est¨¢, desde hace meses, pr¨¢cticamente ultimada, pero roces y diferencias de opini¨®n entre el Ministerio de Obras P¨²blicas y Urbanismo (MOPU) y el de Agricultura (m¨¢s una inferior parcela correspondiente a Industria y abastecimientos urbanos) ha hecho que, en la actualidad, una ley b¨¢sica para el primer problema de ¨ªnfraestructura nacional, que representa el agua en sus distintos usos consuntivos: abastecimiento y saneamiento de n¨²cleos urbanos e industriales, tur¨ªsticos y de aprovechamiento agr¨ªcola, est¨¦ tropezando actualmente con dificultades de coordinaci¨®n y ajuste de primer orden.La vigente ley de Aguas nos sit¨²a hoy, un siglo despu¨¦s de su promulgaci¨®n, ante un probiema cuyas causas principales podr¨ªan ser, seg¨²n el director general de Obras Hidr¨¢ulicas, J. M. Hern¨¢ndez, las siguientes: principios legales, definidores del car¨¢cter jur¨ªdico, p¨²blico o privado del agua, que no est¨¢n adoptados en su ciclo natural, y segundo, la tecnolog¨ªa hidr¨¢ulica, que resulta rudimentaria frente a la actual. La vigente ley s¨®lo considera caudales fluyentes, mientras que' en el momento actual la mayor¨ªa de los caudales que se utilizan son regulados. El r¨¦gimen r¨ªgido de preferencia en el otorgamiento de las concesiones, contrario a intereses actuales del pa¨ªs. El importante tema de la calidad del agua, que en la vieja ley apenas se trata. La estructuraci¨®n legal de los usuarios en los aprovechamientos colectivos, que resulta insuficiente en la actualidad, y la extraordinaria profusi¨®n de textos legales complementarios de la anciana ley de Aguas.