Los cambios importantes quedan pendientes

El rostro barbado de Ciriaco de Vicente, con la boca entreabierta, como si hablara, firmaba con su nombre aquel texto resumen-publicitario del programa electoral del PSOE-Por el Cambio, que dec¨ªa traer un aire puro y que se refer¨ªa a La Salud. El nombramiento de Ernest Lluch como ministro de este ¨¢rea fue, por tanto, una sorpresa, a la que sigui¨® una inmediata expectativa, que todav¨ªa dura.Hace apenas un mes el ministro Lluch se ha visto obligado a comparecer, en una tensa reuni¨®n, ante el Grupo Federal de Salud del PSOE, cuyo m¨¢ximo responsable es De Vicente, para debatir la pol¨ªtica del departamento.Un a?o despu¨¦s nada importante ha cambiado, ni siquiera en lo simb¨®lico: las consultas m¨¦dicas siguen masificadas, no se le dedica m¨¢s tiempo a los enfermos, no se ha frenado el gasto farmace¨²tico, la aplicaci¨®n de la normativa sobre incompatibilidades en el sector sigue paralizada, no se ha desarrollado el compromiso socialista de actuaci¨®n en planificaci¨®n familiar, y el aborto legal queda fuera de la Seguridad Social.

A la toma de contacto con la ca¨®tica realidad de la sanidad parece que van a seguir las primeras medidas importantes, una de las cuales ser¨¢ la Ley B¨¢sica de Sanidad, cuyo proyecto est¨¢ previsto que se termine de redactar en este mismo a?o. Este proyecto legal se presenta como el principal logro en este balance sanitario.

Entre los pasos dados con mayor solidez, se cuentan el C¨®digo de Derechos y Deberes del Enfermo, la Ley del Consumidor y la pr¨®sima puesta al d¨ªa del C¨®digo Alimentario Espa?ol. La Ley del Medicamento, la otra piedra angular, de la estructura reformista, tardar¨¢ a¨²n un a?o, al menos, en ver la luz, seg¨²n el calendario previsto. La pol¨ªtica de medicamentos, en cuestiones concretas, ha mejorado varios aspectos en la racionalizaci¨®n de la oferta por criterios sanitarios, el impulso de la investigaci¨®n y de la industria nacional del medicamento y en la reordenanci¨®n del precio de los f¨¢rmacos, aunque no, todav¨ªa, del registro oficial de los mismos.

La consecuci¨®n de esta meta, al margen de las grandes leyes o l¨ªneas maestras del enmarque de la actuaci¨®n -tema en cuya elaboraci¨®n m¨¢s se ha esforzado el equipo gubernamental-, exige otras acometidas concretas, inmediatas, que pr¨¢cticamente no han sido iniciadas. Aqu¨ª se inscribe la tensi¨®n entre los responsables de la pol¨ªtica sanitaria que se ha dejado sentir p¨²blicamente en los ¨²ltimos meses con una cadena de ceses y dimisiones y una reuni¨®n extraordinaria del plenario del Grupo Federal de Salud del partido en el Gobierno.

As¨ª, en concretas cuestiones de aquel programa, apenas si se han hecho t¨ªmidos intentos, o ninguno, sobre: reordenamiento de la gesti¨®n sanitaria; el control del gasto y de la calidad asistencial; la optimizaci¨®n de la actuaci¨®n hospitalaria; la instrumentalizaci¨®n de cauces de participaci¨®n ciudanada en la gesti¨®n sanitaria; la descentralizaci¨®n de la administraci¨®n sanitaria mediante mayor protagonismo de las corporaciones locales; la especial atenci¨®n al trabajo en equipo y al centro de salud integral; y la unificaci¨®n de las distintas redes sanitarias.