La viuda de Per¨®n regresa a Argentina por invitacion expresa del presidente electo, Ra¨²l Alfons¨ªn

Las direcciones pol¨ªtica, sindical y parlamentaria del justicialismo permanente reunidas en Buenos Aires en un c¨®nclave permanente que revela muy bien la confusi¨®n reinante en el movimiento fundado por Per¨®n. Intentan -hasta ahora infructosamente- adoptar una actitud com¨²n ante el regreso de la se?ora, silenciosa presidenta del partido.

Mar¨ªa Estela Mart¨ªnez de Per¨®n (Isabelita) no se ha relacionado para nada con sus partidarios, excepci¨®n hecha del nombramiento desde Madrid de una comisi¨®n de enlace integrada por ultraverticalistas (los mon¨¢rquicos del peronismo) que carecen de relevancia alguna en la burocracia partidaria.Se ha anunciado que Isabelita llegar¨¢ a Ezeiza y leer¨¢ un mensaje desde un podio, al que s¨®lo tendr¨¢ acceso la citada comisi¨®n de incondicionales. Rechaz¨® un helic¨®ptero para trasladarse a Buenos Aires y cualquier tipo de protecci¨®n que no sea estrictamente la que le otorgue el Gobierno en su calidad de ex presidenta de la Rep¨²blica. Los dirigentes del peronismo siguen las evoluciones mentales de su presidenta por los peri¨®dicos, y ahora debaten si piden audiencia a la citada comisi¨®n para ver a Isabelita, o esperan pacientemente a que los llame, aun a riesgo de que no los cite jam¨¢s.

El terco mutismo de la viuda de Per¨®n, sumado a su fracaso electoral, est¨¢ desairando cruelmente a toda la dirigencia peronista derrotada el 30 de octubre Debe entenderse que la c¨²pula peronista est¨¢ integrada por hombres por los que Isabelita se siente profundamente traicionada y con los que mantuvo durante su interrumpido mandato presidencial muy malas relaciones personales.

Isabelita, en suma, regresa a Argentina por pocos d¨ªas, atendiendo una invitaci¨®n del presidente electo, Ra¨²l Alfons¨ªn, y en su calidad de ex presidenta de la naci¨®n antes que de presidenta del justicialismo. Los radicales priman el viaje por lo que tiene de elemento disturbador en la descompuesta cabeza del peronismo, y por cuanto Ra¨²l Alfonsin prefiere, obviamente, dar el saludo protocolario a Isabelita, antes que a su segundo en el partido, Lorenzo Miguel, exponente id¨®neo de los peores aspectos mafiosos del movimiento.Se cree, Finalmente, en Buenos Aires que Isabelita busca en este regreso respetabilidad y, acaso, antes pensando en Madrid que en su propio pa¨ªs. Lleg¨® a Madrid poco menos que como ex presidiaria, liberada tras una condena por malversaci¨®n de caudales p¨²blicos, y regresar¨¢ como ex presidenta de una rep¨²blica americana.