Aprobado el presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona con la oposici¨®n de CiU y AP

El presupuesto del Ayuntamiento de Barcelona para 1984, que asciende a 66.884.834.784 pesetas, fue aprobado ayer con los votos del equipo de gobierno, socialistas (PSC) y comunistas (PSUC), y con la oposici¨®n de CiU y el Grupo Popular. Este es el primer presupuesto que se aprueba antes de comenzar el ejercicio, desde la aprobaci¨®n de la Carta Municipal en el a?o 1960, y el ¨²ltimo que se aprueba sin el examen previo de la Direcci¨®n General de Coordinaci¨®n de las Haciendas Locales, a cuyos beneficios se acoger¨¢ el consistorio barcelon¨¦s seg¨²n se aprob¨® ayer por unanimidad.

El d¨¦ficit est¨¢ llamado a ser centro de los debates municipales en el Ayuntamiento de Barcelona. A las previsiones de la oposici¨®n de un d¨¦ficit para el a?o 1983 que superar¨¢ los 8.000 millones de pesetas, hay que a?adir otro anuncio, de momento s¨®lo suscrito por los convergentes: en 1984 faltar¨¢n a la hacienda local, como m¨ªnimo, 7.876 millones de pesetas. El teniente de alcalde de Hacienda se comprometi¨® al equilibrio financiero. El alcalde, Pasqual Maragall, puso las actas del pleno por testigo para la historia. La ¨²nica novedad en esta vieja pol¨¦mica la introdujo ayer el portavoz de AP, al acusar al gabinete municipal de enmascarar el d¨¦ficit, trasladando al presupuesto de inversiones conceptos propios del presupuesto ordinario.La aprobaci¨®n de los presupuestos y la divisi¨®n en 10 distritos de la ciudad compartieron con el fr¨ªo reinante en la sala y el deb¨² anunciado de Eul¨¤lia Vintr¨® (PSUC) como sustituta de Jordi Sol¨¦ Tura, la atenci¨®n del pleno.

De nada sirvi¨® la enmienda a la totalidad presentada a los presupuestos por CiU. La mayor¨ªa mec¨¢nica de socialistas y comunistas no acept¨® ninguna sugerencia (hubo cierta controversia en cuanto a la operatividad de la comisi¨®n informativa que dictamin¨® el proyecto de presupuestos), respondiendo as¨ª a las escasa fe con que Trias present¨® su enmienda. "Renuncio a hacer cambiar de voto" dijo, "en todo caso aspiro a hacerles cambiar de opini¨®n".

Sus argumentos en contra del escaso aumento del gasto de personal -4,9%-, de la disfunci¨®n entre el presupuesto ordinario y el Plan General de Actuaci¨®n recientemente aprobado, (600 millones de desviaci¨®n, seg¨²n Trias; y m¨¢s de 1.200, seg¨²n De Nadal), adem¨¢s de las referencias al d¨¦ficit previsible, no consiguieron modificar el voto de la mayor¨ªa.

El teniente de alcalde de Hacienda repiti¨® en su presentaci¨®n del presupuesto las grandes l¨ªneas de defensa ya conocidas: constituye un esfuerzo para contener el gasto p¨²blico, supone la consolidaci¨®n de los servicios municipales y contin¨²a la pol¨ªtica de saneamiento.

Compar¨®, para remarcar estas virtudes, los aumentos, en pesetas constantes, sufridos por los ingresos municipales (16% en comparaci¨®n a 1980), frente a los gastos (un 4% menos en comparaci¨®n a 1980). Hizo ¨¦nfasis en las transferencias para cubrir parte del d¨¦ficit de los transportes urbanos (3.000 millones), del hospital Cl¨ªnico (250 millones) o las previsiones presupuestarias para hacer frente a los excesos en el consumo de energ¨ªa.