Ernesto Halffter, rodeado de los suyos

Rodeado de los suyos -entre ellos su hermano Rodolfo, venido de M¨¦xico para la ocasi¨®n- y del p¨²blico que colmaba la sala, el maestro Ernesto Halffter fue destinatario de justo homenaje en un acto que abri¨® el critico musical Antonio Fern¨¢ndez-Cid, centr¨® Guillermo Gonz¨¢lez interpretando una excelente selecci¨®n de la obra pian¨ªstica del homenajeado y cerr¨® el propio Ernesto Halffter con emocionadas palabras de gratitud hacia todos.El programa de mano ofrecido por la Fundaci¨®n Juan March, con el cuidado que le caracteriza, presenta una s¨ªntesis biogr¨¢fica del maestro, su cat¨¢logo de obras con ap¨¦ndice bibliogr¨¢fico y discogr¨¢fico, una peque?a selecci¨®n epistolar que incluye cartas a Ernesto Halffter de Falla, Ravel y Casals, y una breve antolog¨ªa de escritos del propio compositor madrile?o.

Todo ello proporciona un ¨²til acercamiento a la figura de Ernesto Halffter, a falta de la amplia biograf¨ªa-estudio cuya inexistencia es puesta de relieve en la introducci¨®n del mismo programa, y no sin raz¨®n, pues aun dentro de la parquedad de nuestra bibliograf¨ªa musical, empiezan a no ser escasos los trabajos monogr¨¢ficos sobre compositores espa?oles. Y sobre todo ello abund¨® Fern¨¢ndez-Cid en su aplaudido parlamento.

Guillermo Gonz¨¢lez, saludado por Ernesto Halffter como el mejor int¨¦rprete de su piano, hizo honor al elogio tocando con espl¨¦ndida t¨¦cnica y acertada musicalidad siete composiciones: los tempran¨ªsimos Cresp¨²sculos, de 1920 las Danzas de la pastora y de la gitana (1931), que se siguen escuchando como paradigina de la inspiraci¨®n espa?olista de Ernesto Halffter, la interesante Sonata per pianoforte, (1934), el Llanto por Ricardo Vi?es, (1940), cargado de evocaciones en tomo a los "espa?oles en Par¨ªs", que tan bien conoci¨® Ernesto Halffter, el Preg¨®n de las Piezas cubanas, (1945) y Preludio y danza, que nos tra¨ªa al Ernesto Haliffter m¨¢s actual (1973).