La LODE y la coexistencia escolar

Los debates de la LODE en el Congreso terminar¨¢n posiblemente esta noche o, a lo sumo, a principios de la semana pr¨®xima. El ritmo es vivo, pero no fren¨¦tico, y el Grupo Popular se ha resignado a su papel de minor¨ªa mayoritaria. Los diputados de AP y PDP observan desde el esca?o c¨®mo sus enmiendas se estrellan contra el parapeto argumental del Grupo Socialista, mientras prosperan las de la Minor¨ªa Catalana, a la que el cardenal Jubany, arzobispo de Barcelona, habr¨ªa pedido, a trav¨¦s del cl¨¦rigo Francese Riu, que prosiguiera la negociaci¨®n con el Gobierno para conseguir unas modificaciones aceptables en el proyecto de ley.En cierto sentido podr¨ªa decirse que la estrategia de monse?or Jubany ha sido m¨¢s eficaz que la de su colega en la jerarqu¨ªa eclesial, monse?or Yanes, aspirante a la presidencia de la Conferencia Episcopal. El Grupo Popular, con su t¨¢ctica absentista -abandon¨® los trabajos en ponencia y en comisi¨®n- no ha logrado imponer ninguna de sus tesis desde que inici¨® su pol¨ªtica de sill¨®n vac¨ªo. Y ahora, en el pleno, asiste a los debates, en cumplimiento de su deber parlamentario. Pero da la sensaci¨®n de que est¨¢ siendo sometido a un castigo socialista por mala conducta anterior. Sea como sea, el pacto entre Minor¨ªa Catalana y los socialistas permite que. una franja importante de la derecha vote a favor de un proyecto de ley al que el Grupo Popular, y especialmente su sector democristiano, deseaba convertir en el desencadenante de una guerra escolar, modalidad muy conocida de guerra de religi¨®n.

El acuerdo entre catalanes y socialistas permite, como reconoce el mismo Roca Junyent, que a un planteamiento de guerra en el campo de la ense?anza sustituya un sistema de coexistencia.