El d¨®lar
Se supone que una moneda no es tan s¨®lo una escueta estampa de valor. No es un plano sin espesura ni tampoco, simplemente, un signo. Se entiende, por el contrario, que cada divisa es, de acuerdo con ese nombre, un s¨ªmbolo. Y se admite con facilidad que los s¨ªmbolos son unidades provistas de una connotaci¨®n espesa.Efectivamente, el s¨ªmbolo se dise?a como un animal obeso. Graso y gr¨¢vido, apoyado en el tracto digestivo. Su m¨¢xima capacidad reside en su est¨®mago abisal, propicio para recibir o dar caudales f¨ªsicos y sobrenaturales.
El d¨®lar es un emblema con m¨²sculo. Es una moneda y un astro. Como moneda, se traslada por los laberintos de la tierra, se intercambia en las esquinas, se cruza por los ¨¢ngulos del sistema. Incluso se entierra o se atesora. Es una materia fungible, disgregable en otras monedas, friable, medible, permutable. Puede discurrir, circular, detenerse, convertirse en precio. Como astro, sin embargo, es intangible. S¨®lo se puede contemplar. Aparece engastado en el firmamento con la consistencia de un incendio. Nada atenta contra ese esplendor pasivo. M¨¢s bien al contrario, desde ¨¦l se construye la perspectiva del mundo. Respira, se contrae o se expande. Asistimos al crecimiento de su cotizaci¨®n como si ciertamente su mayor valor correspondiera a un incremento de su masa o su energ¨ªa. Una dilataci¨®n org¨¢nica que se manifiesta notoriamente en la cintura, pero que afecta a los di¨¢metros de todos sus miembros opulentos. Finalmente, ese d¨®lar bul¨ªmico, crecientemente espeso y ancho, abarcador, congestionado, es un rostro atorado que luce tanto como nos espanta, que fulge tanto como nos quema, que se ensancha tanto como nos enferma. He aqu¨ª el c¨¢ncer opulento. La moneda cancerosa que habita en el d¨¦bil organismo relativo de todas las dem¨¢s monedas. Su salud es nuestra dolencia; su vigor, nuestro raquitismo; su suma, nuestra resta.
En verdad, el d¨®lar, convertido en calentura, se acerca ya a la extrema naturaleza del dinero. Esencia jam¨¢s alcanzada por las divisas. Las monedas son pomadas. P¨®cimas o mixturas donde el dinero es s¨®lo un componente rebajado. Pero el d¨®lar tiende al extracto primordial, a la referencia nuda. Crimen o cotizaci¨®n. Veneno puro.
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