David Seraf¨ªn, autor de novelas policiacas
Bajo este seud¨®nimo se oculta un hispanista gal¨¦s, catedr¨¢tico en Oxford
Tres nombres ha barajado la cr¨ªtica literaria a la hora de interpretar qui¨¦n se oculta bajo el seud¨®nimo de David Seraf¨ªn, el firmante de S¨¢bado de Gloria y El metro de Madrid, dos novelas polic¨ªacas ambientadas en el Madrid de la transici¨®n a la democracia. Para unos, Seraf¨ªn es el hispanista irland¨¦s lan Gibson. Para otros, el historiador norteamericano Gabriel Jackson. Los m¨¢s audaces apuestan por Prometeo Moya, el traductor del ingl¨¦s al castellano de esas obras. Pero Seraf¨ªn no es ninguno de ellos, sino un gal¨¦s de 47 a?os de edad, catedr¨¢tico de Literaratura Medieval Espa?ola en Oxford, que mantiene el secreto de su verdadera identidad "tanto por jugar con el misterio como por respetar una tradici¨®n acad¨¦mica inglesa, seg¨²n la cual los muchos profesores universitarios que escriben relatos de misterio no emplean para ello su aut¨¦ntico nombre".
A las 14 horas de un d¨ªa de 1977, David Seraf¨ªn regresaba en autob¨²s desde la Biblioteca Nacional, donde estudiaba textos de Berceo, Alfonso X el Sabio y el Poema del M¨ªo Cid, hasta su alojamiento del Hotel Sur, cerca de la estaci¨®n de Atocha. De repente, el autob¨²s se detuvo en la calle de Alfonso XII. Hab¨ªa un gran revuelo de peatones y autom¨®viles y Seraf¨ªn pregunt¨® las causas. "Parece que un hombre se ha tirado desde un balc¨®n", le respondieron."No encontr¨¦ despu¨¦s la noticia en los peri¨®dicos, lo que me llam¨® mucho la atenci¨®n, porque a la Prensa londinense no se le hubiera escapado", relata Seraf¨ªn. Escasos d¨ªas despu¨¦s lleg¨® la Semana Santa y, cuando ¨¦sta finalizaba, el primer Gobierno de Adolfo Su¨¢rez legaliz¨® el Partido Comunista de Espa?a. "Esos dos hechos fueron la semilla que me llev¨® a escribir en tres semanas de trabajo, en ingl¨¦s y en Madrid, mi primera novela, S¨¢bado de Gloria".
La segunda epifan¨ªa del hispanista tuvo lugar en la estaci¨®n de metro de la Puerta del Sol, un a?o despu¨¦s. "Volv¨ªa en el subterr¨¢neo desde la biblioteca del Palacio de Oriente hasta mi habitual hotel de Atocha. Esperaba el metro al borde del and¨¦n, leyendo un peri¨®dico, cuando not¨¦ c¨®mo alguien me empujaba con fuerza hacia las v¨ªas. Para resistir tuve que agarrarme a un se?or, pero cuando me volv¨ª no vi absolutamente a nadie". Esa angustiosa impresi¨®n fue la que inspir¨® a Serafin su segundo relato policial de tema madrile?o, El metro de Madrid.
El protagonista de ambas novelas es el comisario de la Brigada de Investigaci¨®n Criminal Luis Bernal, al que la cr¨ªtica ha saludado como el Maigret espa?ol, un investigador que, una vez sobre un rastro, nunca lo abandona. Bernal es un polic¨ªa conservador en su vida cotidiana, profesionalista en el desempe?o de su trabajo, simpatizante de la democracia y que, aunque lo suyo sea perseguir chorizos, termina siempre golpeando a la ultraderecha.
"Los m¨¦todos de trabajo y organizaci¨®n y los conflictos de la Polic¨ªa espa?ola los he conocido fundamentalmente a trav¨¦s de mis lecturas de Diario 16, EL PAIS y El Caso", dice Seraf¨ªn. "En un tiempo", prosigue, "cre¨ª en ese chiste que dice que, en el infierno, los cocineros son ingleses, los periodistas, rusos, y los polic¨ªas, espa?oles; pero ahora ya no tengo tan clara esa dura descalificaci¨®n de la Polic¨ªa espa?ola".
En cuanto al impresionante conocimiento de las t¨¦cnicas forenses demostrado en sus novelas a trav¨¦s del personaje del doctor Pel¨¢ez, Serarin asegura que procede de las lecturas de las obras del profesor Keith Simpson, el mejor forense brit¨¢nico, y del Manual de detectives de Nueva York.
Madrid es la ciudad adoptiva de este catedr¨¢tico de Oxford. Desde su primera visita como estudiante, en el verano de 1955, pasa en la capital de Espa?a tres o cuatro meses al a?o, y no s¨®lo por motivos de trabajo acad¨¦mico. "Es una ciudad barata para un ingl¨¦s, liberal y divertida, con una impresionante vida nocturna y callejera. En Madrid s¨®lo a?oro el buen t¨¦ y las pintas de cerveza inglesa, pero me curo de esas man¨ªas inglesas de no salir de casa sin suscribir previamente un seguro y de ahorrar para la vejez".
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