Artistas del mundo entero exponen en Par¨ªs sus obras contra el 'apartheid'

Pensada como una exposici¨®n itinerante que recorrer¨¢ todos los pa¨ªses que la acepten hasta conseguir su objetivo, terminar con la segregaci¨®n racial, la muestra "Contre/against Apartheid", que ha comenzado su periplo en Par¨ªs, en la Fundaci¨®n Nacional de Artes Gr¨¢ficas, es el fruto del trabajo de un grupo de artistas, quienes decidieron hace dos a?os, con la colaboraci¨®n de las Naciones Unidas, lanzar una nueva llamada de alerta contra el apartheid.

Convencidos de que la expresi¨®n art¨ªstica puede tener una real efectividad -por limitada que ¨¦sta sea- en la defensa de las libertades (atrayendo por ejemplo la atenci¨®n de los mass media rompiendo as¨ª el t¨¢cito muro de silencio que rodea el tema), 95 artistas y escritores seleccionados sin discriminaci¨®n alguna de tendencias -aunque s¨ª la haya y es necesario se?alarlo, con respecto a las mujeres, que son s¨®lo cua tro sobre casi un centenar de participantes- han colaborado en esta muestra en el exilio hasta que en Sur¨¢frica haya un Gobierno libre y democr¨¢tico, momento en que ser¨¢ cedida a un museo de este pa¨ªs. Hasta entonces, recorrer¨¢ el mundo entero gritando a todos los p¨²blicos la existencia en nuestra sociedad avanzada de la m¨¢s dura explotaci¨®n del hombre por el hombre conocida en nuestros d¨ªas.

Artistas de 35 nacionalidades

Dado que el prop¨®sito de la exposici¨®n no es que se hable de los expositores, sino de las razones que la han motivado, indicaremos que en ella participan artistas de 35 nacionalidades, incluida la surafricana, entre los que se cuentan los grandes nombres del actual momento art¨ªstico, aunque la exposici¨®n prevista inicialmente para 300 obras haya tenido que limitarse a 80, frente a la imposibilidad de encontra museos e instituciones capace de acoger una muestra de estas dimensiones, y los enormes gas tos de transporte y seguros que su proyectada itinerancia supone.Por lo que respecta a las causas que la hacen necesaria, en primer lugar, el deseo de los artistas de colaborar en una lucha, que debiera ser universal, contra un sistema esclavista que incluye el racismo en su Constituci¨®n, privando de libertades pol¨ªticas e individuales a m¨¢s de 22 millones de personas. Algunos datos que podr¨ªan impactar la concien cia de quienes creen la costosa propaganda internacional del Gobierno surafricano: este siste ma brutal de segregaci¨®n, disfra zado bajo los eufemismos de "desarrollo separado", "democracia pluralista", "diferenciaci¨®n vertical" y similares para "desarrollar por separado cada raza en la zona geogr¨¢fica que se le ha acordado", ha distribuido la superficie nacional de la siguiente manera, 87% para los blancos (4.400.000) y el 13% (las tierras m¨¢s ¨¢ridas e improductivas) para los africanos, aunque ¨¦stos sean casi cinco veces m¨¢s.

Dejando de lado la prohibici¨®n de circular libremente por s¨² propio pa¨ªs, el enorme ¨ªndice de paro en los homelands (otro eufemismo para designar lo que es simplemente una reserva, en el peor sentido de la palabra) que seg¨²n cifras oficiales es del 40% al 80% (en 1980, m¨¢s del 60% de las familias africanas viv¨ªan por debajo del umbral de la pobreza), los encarcelamientos ilegales, las muertes por "accidente o enfermedad" en las prisiones de los principales l¨ªderes del movimiento de liberaci¨®n africano, las torturas (para m¨¢s informaci¨®n l¨¦ase el informe de Amnist¨ªa Internacional al respecto) y las condenas de la pena capital (entre 1969 y 1979 fueron ejecutadas 700 personas, en su mayor¨ªa africanos; en 1980, 129, cifra ampliamente superada ya este a?o -bastar¨¢ decir que, en el pa¨ªs mayor exportador de productos alimenticios de ?frica, gran n¨²mero de ni?os, nacidos en reservas, mueren antes de los cinco a?os a causa de la subalimentaci¨®n; 69 por 1.000 en las ciudades; 292 por 1.000 en el campo (el ¨ªndice es del 12% para los ni?os blancos).