El Gobierno argentino deroga la ley de autoamnist¨ªa dictada por la anterior Junta Militar
El Gobierno argentino promulg¨® en la noche del martes la ley, previamente sancionada por el Congreso y el Senado, que deroga la ley de Pacificaci¨®n Nacional, dictada por la anterior Junta Militar. la llamada ley de autoamnist¨ªa es derogada "por inconstitucional e insanablemente nula", y la ley que la deroga es la primera firmada por el presidente Ra¨²l Alfons¨ªn.
Inmediatamente despu¨¦s de quedar derogada la ley de autoamnist¨ªa, el Ministerio de Defensa comunic¨® oficialmente al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas el decreto de procesamiento contra los integrantes de las tres primeras juntas militares que gobernaron el pa¨ªs desde marzo de 1976.Bajo un aplastante "golpe de calor" (40 grados y 90% de humedad), contin¨²an removi¨¦ndose los cementerios de? gran Buenos Aires, en busca de nuevos enterramientos clandestinos. La oleada de denuncias parece imparable y en muchos casos son los propios enterradores quienes informan de la ubicaci¨®n de las inhumaciones.
Once cad¨¢veres en el cementerio de Moreno, 15 en el de Rafael Calzada, y, bajo el calor, se sigue picando los osarios. Son restos de hombres y mujeres inhumados entre 1976 y 1978. 14 esqueletos tienen las manos amputadas y la mayor¨ªa de las calaveras presentan orificios de bala o lesiones por golpes. Algunos restos se descubren con grandes crucifijos colgados al cuello.
Un enterrador de Rafael Calzada confes¨® que los cad¨¢veres llegaban a las seis de la ma?ana, trasladados por soldados de las tres armas que obligaban a excavar fosas de hasta dos metros de profundidad. Los cad¨¢veres eran enterrados en bolsas de pl¨¢stico que siempre estaban h¨²medas. El enterrador recuerda que un soldado le explic¨®: "Es que cuando los quemamos se mean todos".
Un concejal radical por Florencio Varela (Buenos Aires), bombero voluntario entre 1976 y 1978, ha denunciado enterramientos clandestinos en su pueblo y ha narrado alg¨²n detalle del horror: "Entre las cinco y las seis de la ma?ana se recib¨ªa un llamado del oficial de guardia de la comisar¨ªa de la zona para avisarnos que deb¨ªamos trasladar algunos cad¨¢veres al cementerio. ¨ªbamos los bomberos m¨¢s experimentados porque el espect¨¢culo era terrible.
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