Garaikoetxea explic¨® ayer a su Gabinete las razones de su negativa a ser candidato a 'lendakari'

Carlos Garaikoetxea explic¨® ayer a los miembros de su Gabinete las razones que le impulsaron a no aceptar su nombramiento como candidato nacionalista a la presidencia del Gobierno aut¨®nomo vasco. Mientras tanto, el portavoz del Consejo Nacional del PNV, Jos¨¦ Antonio Aspuru, consider¨® que las razones adelantadas la v¨ªspera por el lendakari "son correctas, si bien no necesariamente hay coincidencia con las valoraciones y conclusiones personales que ¨¦l deduce".

El presidente vasco, que comparecer¨¢ a mediod¨ªa de hoy en una conferencia de prensa convocada en Vitoria, hab¨ªa hecho p¨²blica, a ¨²ltima hora de la noche del domingo, una nota -reproducida en nuestra segunda edici¨®n de ayer- en la que sal¨ªa al paso de la versi¨®n seg¨²n la cual el problema era su "negativa a aceptar" la disciplina del partido. "M¨¢s cierto es", dec¨ªa la nota, "que, por decisi¨®n un¨¢nime de la asamblea del PNV celebrada hace cuatro a?os, fui liberado de dicha disciplina para dar al cargo de lendakari un car¨¢cter institucional abierto a todos los vascos". Seg¨²n Garaikoetxea, ¨¦l ya advirti¨® hace varias semanas a la direcci¨®n del partido que si se suprim¨ªa esa "condici¨®n de confianza o libertad de disciplina" le resultar¨ªa "imposible en conciencia" aceptar la propuesta.De ah¨ª que el lendakari haya interpretado el mantenimiento de la exigencia como una puesta en cuesti¨®n de esa confianza otorgada hace cuatro a?os, ya que "las razones existentes entonces siguen siendo v¨¢lidas hoy". Es esa interpretaci¨®n la que no comparte la direcci¨®n del PNV, cuyo secretario y portavoz, Jos¨¦ Antonio Aspuru, declar¨® ayer: "La prueba de que la asamblea no pone en cuesti¨®n esa confianza es la propuesta de su nominaci¨®n como candidato". Seg¨²n Aspuru, la postura expresada por el partido refleja simplemente "el deseo de reforzar un principio b¨¢sico del PNV, cual es el de la disciplina de los cargos p¨²blicos una vez superadas las condiciones de excepcionalidad que llevaron, en el inicio del proceso auton¨®mico, al levantamiento de la disciplina". Por lo dem¨¢s, seg¨²n la misma fuente, "si es cierto que a Jos¨¦ Antonio de Aguirre tambi¨¦n se le liber¨® (le la disciplina partidista en 1936), no es menos cierto que el propio De Aguirre jur¨® ante la Virgen de Bego?a seguir las directrices que marcara el partido".

Aspuru consider¨® "no f¨¢cil, pero posible" que en el plazo que resta para la nueva asamblea nacional, prevista para el pr¨®ximo s¨¢bado, "se produzca alguna reconsideraci¨®n o se encuentre una f¨®rmula satisfactoria para todos". De los nombres que en las ¨²ltimas horas vienen baraj¨¢ndose como posibles alternativas, el actual alcalde de Vitoria, Jos¨¦ ?ngel Cuerda, se ha adelantado a declarar que, en su opini¨®n, "Garaikoetxea es una persona absolutamente imprescindible para dirigir el Gobierno vasco", y que, por ello, "creo que no debe plantearse ninguna otra alternativa". Al parecer, el propio Cuerda, en misi¨®n de buena voluntad, tratar¨ªa en estos momentos, junto con el diputado alav¨¦s Joseba Azk¨¢rraga, de acercar posturas buscando una f¨®rmula aceptable tanto para el lendakari como para la c¨²pula del PNV.

A¨²n m¨¢s problem¨¢tica parece la alternativa de Mario Fern¨¢ndez, actual vicepresidente del Ejecutivo aut¨®nomo, persona muy ligada a Garaikoetxea y que desde hace meses ha dejado claro que no pensaba repetir su experiencia gubernamental. El hecho de que ni Cuerda ni Fern¨¢ndez sean vascohablantes ser¨ªa, por lo dem¨¢s, un dato casi suficiente para descartar a ambos como candidatos del PNV.

Queda la posibilidad de Arzallus. Fue ¨¦l quien en 1977 propuso a un entonces desconocido Garaikoetxea como presidente del Consejo Nacional del PNV, cargo que catapultar¨ªa a este ¨²ltimo a la presidencia del ente preauton¨®mico, primero, y del Gobierno vasco, m¨¢s tarde. Sin embargo, las tensiones (o al menos, seg¨²n frase de un miembro del actual Gobierno vasco, "la incomunicaci¨®n") entre Arzallus y Garaikoetxea no parecen ajenas al desenlace de la asamblea del pasado viernes. De ah¨ª que la nominaci¨®n de Arzallus parezca igualmente descartable si de lo que se trata es de evitar la consolidaci¨®n de dos tendencias enfrentadas dentro del partido.

Adem¨¢s parece dudoso que a estas alturas, y tras haber resistido toda clase de presiones -incluidos abundantes halagos-, Arzallus acepte volverse atr¨¢s de su decisi¨®n de abandonar toda actividad directiva y renunciar a cualquier cargo p¨²blico una vez finalizado su mandato como presidente del partido.

En la nota difundida el domingo por Garaikotxea hay una frase que podr¨ªa quiz¨¢ dar la clave de la situaci¨®n creada. "Deseo a?adir", -dec¨ªa el lendakari, "que, a mi juicio, un aspecto esencial de la confianza es poder elegir a los propios colaboradores". Es posible que la desconfianza a que alude el lendakari en su nota no se refiera tanto a su persona como a otros miembros de su entorno considerado! "insuficientemente nacionalistas". El tema, en tal caso, distar¨ªa de ser nuevo en la historia del PNV, incluida su etapa m¨¢s reciente.