Alberto Lattuada, 40 a?os de cine

Alberto Lattuada es pulcro y menudo, y lleva su edad con indudable garbo. "Est¨¢ usted jovenc¨ªsimo, no aparenta en absoluto los 70 a?os", le dije. "S¨®lo tengo 69", me respondi¨® r¨¢pido y coqueto. Es una larga vida dedicada fundamentalmente al cine: desde 1942, fecha en que rod¨® Giacomo el idealista, Lattuada ha dirigido 35 largometrajes. Form¨® parte del movimiento neorrealista, dirigi¨® varias pel¨ªculas de gran ¨¦xito, como Luces de variedades (1950) o Il capotto (1952), y lanz¨® a la fama a Silvana Mangano, a Giulietta Massina y al mismo Fellini. "A los neorrealistas nos dol¨ªa el mundo, nos dol¨ªa sobre todo el ver c¨®mo la esperanza de la posguerra iba empalideciendo poco a poco. Nosotros salimos de la guerra y del dominio fascista con la seguridad de que estaba naciendo un mundo nuevo, m¨¢s justo, y vimos c¨®mo nuestras esperanzas mor¨ªan poco a poco, c¨®mo se iban reafirmando los privilegios de antes de la guerra, esos privilegios que hab¨ªan sofocado a Italia durante a?os. De ah¨ª nuestra rabia".Pese a su papel protagonista durante el neorrealismo, el milan¨¦s Lattuada no alcanz¨® la consagraci¨®n de sus compa?eros De Sica, Visconti o Fellini, y sus pel¨ªculas fueron derivando a terrenos m¨¢s comerciales y t¨®picos. "Una de las causas de la decadencia de nuestro cine es la obsesi¨®n por la taquilla por el dinero. Los productores se empe?an en hacer pel¨ªculas f¨¢ciles, chabacanas, creyendo que as¨ª atraer¨¢n al p¨²blico, y se equivocan. Mire: yo he realizado 35 pel¨ªculas y tengo muchos ¨¦xitos a mis espaldas, y, sin embargo llegu¨¦ a una etapa de crisis, porque los productores no me aceptaban los proyectos que les presentaba, dec¨ªan que eran pel¨ªculas dif¨ªciles...". Por eso Lattuada va a hacer el Crist¨®bal Col¨®n, que es su primer trabajo en televisi¨®n. Lattuada, que es vitalista y luchador, est¨¢ encantado con "el fabuloso invento de la televisi¨®n por cable, que ser¨¢ la salvaci¨®n de la industria cinematogr¨¢fica". Pero antes de que el cable apareciera, Lattuada pas¨® "por algunos momentos de amargura al ver que yo no pod¨ªa hacer el cine que quer¨ªa".

Sus dificultades con la industria fueron a veces notorias, como hace tres a?os, cuando dej¨® a la mitad el rodaje de Desnudo de mujer, por incompatibilidad con el actor Nino Manfredi: "Yo hice media pel¨ªcula y la firm¨® ¨¦l, se la regal¨¦... Pero ¨¦ste no ha sido el mayor disgusto que me ha dado el cine... El mayor fue una pel¨ªcula que produje yo en 1950 , Luz de variedades. La produje yo, la rod¨¦ yo, la mont¨¦ yo, pero la firm¨¦ con Fellini, a quien nadie conoc¨ªa entonces. Yo estoy muy contento de haber hecho firmar a Fellini, porque bautic¨¦ as¨ª a un genio del cine... Pero lo que me fastidia es que Fellini luego diga que si sus influencias sobre Lattuada y... No importa, somos buenos amigos. Pero la pel¨ªcula es m¨ªa".

Cuando la cosa se pone fea y el trabajo dif¨ªcil, el exuberante Lattuada escribe novelas (ha publicado dos) o poes¨ªa, o ensayos. Lattuada es un hombre que no se rinde: "Me considero un hombre solitario, porque, aunque soy de tendencias socialistas, he combatido simult¨¢neamente a las derechas y a las izquierdas, y por eso he tenido tantas dificultades. Pero hay que vivir una soledad activa, hay que pensar que siempre puedes aportar algo. Es necesario tener la humildad y la fuerza de creer que tu propia contribuci¨®n, aunque peque?a, forma parte de la gran obra, del intento humano de construir un mundo mejor".