General El¨¦ctrica, segunda multinacional de bienes de equipo que suspende pagos

Viene de la p¨¢gina primera

General El¨¦ctrica Espa?ola, con una plantilla de 2.729 empleados e instalaciones en Galindo (Vizcaya), fabrica, fundamentalmente, bienes de equipo el¨¦ctrico, tales como maquinaria rotativa, turbinas centrales, calderer¨ªa, transformadores de potencia y distribuci¨®n, aparallaje de condesadores, motores y turbogeneradores.

La nota de la empresa se?ala que la suspensi¨®n de pagos de la compa?¨ªa "ha venido pr¨¢cticamente obligada por su situaci¨®n financiera que, a pesar del proceso de reestructuraci¨®n que ha sufrido la sociedad en los ¨²ltimos a?os, no ha podido ser superada". A?ade que esta incapacidad para superar la situaci¨®n financiera "se debe b¨¢sicamente a tres circunstancias: la constante ca¨ªda de la inversi¨®n en bienes de equipo el¨¦ctricos de Espa?a, el encarecimiento de los costes financieros y, sobre todo, la no realizaci¨®n de una reestructuraci¨®n sectorial consecuente con una definici¨®n de pol¨ªtica industrial para el sector".

El activo de General El¨¦ctrica Espa?ola, SA, en el momento de la presentaci¨®n de la suspensi¨®n de pagos, se eleva a, 15.000 millones de pesetas, y el pasivo, a 12.700 millones, con lo que el activo neto se sit¨²a en los 2.300 millones de pesetas. Este activo supera ampliamente el capital social de la compa?¨ªa, que asciende a 1.191 millones de pesetas. La sociedad registr¨® unas p¨¦rdidas de 82 millones de pesetas en 1982, esperando para el ¨²ltimo a?o un ejercicio en la misma l¨ªnea. Las ventas en 1983 alcanzaron los 11.200 millones, un 7% m¨¢s que el a?o anterior.

"No obstante", especifica la nota, "la evoluci¨®n de la cartera de pedidos que a lo largo del ejercicio ha presentado una tremenda desviaci¨®n con respecto a la prevista en la reestructuraci¨®n de la empresa, ha alcanzado solamente 1500 millones de pesetas, cuando en dicho plan estaban previstos 16.500 millones de pesetas". "Esta circunstancia", a?ade, "que define claramente la imposibilidad de continuar en la actual situaci¨®n la actividad empresarial en 1984, es la que ha motivado la presentaci¨®n de la suspensi¨®n de pagos".

En esta misma l¨ªnea, la suspensi¨®n de pagos de la compa?¨ªa "debe ser una medida cautelar, que haga. posible desarrollar a tiempo y en la mayor rapidez el proceso de definici¨®n de pol¨ªtica sectorial y de reestructuraci¨®n iniciado hace bastante tiempo y cuyos primeros planteamientos datan de mayo de 1980".

En General El¨¦ctrica Espa?ola, SA, participan dos compa?¨ªas extranjeras -General Electric Company y Alsthom Atlantique-, que tienen, respectivamente, el 28% y el 20% del capital social. El resto de este capital es propiedad de distintos accionistas espa?oles.

Intereses contrapuestos

La suspensi¨®n de pagos de General El¨¦ctrtica coincide, por otra parte, con el clima de enfrentamiento que se vive en el sector de bienes de equipo el¨¦ctrico, entre empresas espa?olas y multinacionales, con motivo de la reconversi¨®n industrial. Juan Ignacio Trillo, presidente de General El¨¦ctrica y presidente de Sercobe, la asociaci¨®n de fabricantes de bienes de equipo, advirti¨® en la ¨²ltima asamblea anual de esta organizaci¨®n que el sector no resistir¨ªa seis meses m¨¢s sin un plan global de viabilidad. Ayer, estas palabras eran recordadas por fuentes de la empresa y de Sercobe.

Los fabricantes de bienes de equipo el¨¦ctrico -28 empresas, 15.800 trabajadores y una cifra anual de negocios de 67.940 millones de pesetas- est¨¢n divididos en dos posiciones claras, una defendida por las multinacionales que dominan el sector y otra por las peque?as empresas espa?olas, polarizadas en torno de los distintos borradores de planes de reconversi¨®n que deben presentarse al Ministerio de Industria.

La Administraci¨®n, por su parte, y seg¨²n fuentes de Sercobe (Asociaci¨®n Nacional de Fabricantes de Bienes. de Equipo) ya ha prometido que el equipo el¨¦ctrico, un sector atomizado que debe emprender alg¨²n tipo de concentraci¨®n para aumentar su productividad, podr¨¢ beneficiarse de las medidas previstas en el decreto-ley de reconversi¨®n industrial.

Las cuatro grandes empresas multinacionales del sector (Westinghouse, General El¨¦ctrica, Siemens y Brown Bovery), que conjuntamente aseguran una facturaci¨®n anual de 44.515 millones de pesetas (el 65% del total), y aseguran el empleo de 10.821 trabajadores (el 68% del total), presentaron en solitario un plan de reestructuraci¨®n para bienes de equipo el¨¦ctrico a la Administraci¨®n. Las empresas espa?olas, que tem¨ªan que la mayor potencialidad de las multinacionales supusiera la desaparici¨®n de las factor¨ªas m¨¢s d¨¦biles, se opusieronal citado plan.

Todas las empresas son conscientes de la necesidad de la reconversi¨®n (la demanda del sector ha ca¨ªdo un 40% en los dos ¨²ltimos a?os), pero el enfrentamiento entre fabricantes espa?oles y multinacionales retrasa su puesta en marcha. El Ministerio de Industria, seg¨²n Sercobe, solicit¨®'en abril a AMFE (la patronal del sector, integrada en Sercobe) un estudio sobre la reconversi¨®n. Como General El¨¦ctrica ostenta la presidencia de Sercobe, Siemens la de AMFE, y Westinghouse es miembro de la direcci¨®n de esta ¨²ltima patronal, estas empresas tomaron las riendas de las negociaciones con Industria. Despu¨¦s se uni¨® a ellas Brown Bovery. Este grupo solicit¨® a Mckinsey un informe de situaci¨®n para entregarlo a Industria.

Los empresarios espa?oles, por su parte, califican la situaci¨®n de muy grave en equipos el¨¦ctricos y denuncian que las multinacionales est¨¢n presionando al Gobierno con acciones como la presentacion de suspensi¨®n de pagos de Westinghouse, acci¨®n que se ha querido enmascarar como una reacci¨®n de la sociedad norteamericana por el par¨®n nuclear. Un hecho similar, en este caso con el retraso en la aprobaci¨®n de las inversiones ferroviarias, ser¨ªa el de General El¨¦ctrica. El enfrentamiento lleg¨® a la propia patronal AMFE, en cuya asamblea general los espa?oles votaron por primera vez en contra de las multinacionales y se negaron a que Mckinsey -otra multinacional- se responsabilizara del estudio de reconversi¨®n.