Pesimismo en Portugal sobre las negociaciones pesqueras con Espa?a

La prensa portuguesa registra un sensible pesimismo en torno al estado de las negociaciones pesqueras entre Espa?a y Portugal, pese a las manifestaciones esperanzadoras del ministro luso de Exteriores, Jaime Gama, quien, a su regreso a Lisboa despu¨¦s de la reuni¨®n del consejo de cooperaci¨®n hispano-luso, celebrado el pasado mes en Madrid, dijo que hab¨ªa conseguido "acercar las posiciones" de cara a la elaboraci¨®n de un plan de pesca para 1984, que podr¨ªa ser firmado en las pr¨®ximas semanas".

En dicha ocasi¨®n, el ministro Gama declar¨® que "la primera fase de dicho plan de pesca (relativa a las zonas fronterizas del Mi?o, Duero y Guadiana) entrar¨¢ en vigor a principios de enero". Gama no quiso dar m¨¢s precisiones, pero declar¨® a este peri¨®dico que estaba "muy satisfecho" del resultado de las conversaciones de Madrid y "convencido" de que los primeros barcos espa?oles estar¨ªan pescando en aguas portuguesas por estas fechas.

Algunos d¨ªas m¨¢s tarde, sin embargo, el secretario portugu¨¦s de la Pesca, Faria dos Santos, confirmaba el fracaso de la tentativa de desbloquear el contencioso pesquero, y atribu¨ªa la situaci¨®n a la "intransigencia" de Madrid. Seg¨²n Faria dos Santos, Ia parte portuguesa, que mantiene la reserva exclusiva de las aguas situadas entre las 6 y las 12 millas, hab¨ªa propuesto negociar en dos fases el plan de pescas para 1984: una primera fase, afectando exclusivamente las zonas fronterizas norte (Mi?o-Galicia) y sur (Guadiana), y una segunda, a negociar a partir de enero, relativa a la atribuci¨®n de un n¨²mero equilibrado de licencias en la zona de 12 a 200 millas".

Los acercamientos

En otras palabras, el "acercamiento" verificado en Madrid, si efectivamente existi¨®, fue interpretado en Lisboa como una aceptaci¨®n, por parte de Espa?a, de las tesis portuguesas sobre la exclusi¨®n definitiva de los barcos espa?oles del mar territorial portugu¨¦s, con apenas la excepci¨®n de las zonas fronterizas, donde, adem¨¢s, las relaciones entre pescadores de ambos pa¨ªses obedec¨ªan, ya antes de la firma del acuerdo de 1969, a intercambios de larga tradici¨®n. Madrid, al rechazar la propuesta portuguesa, no hac¨ªa m¨¢s que reafirmar su posici¨®n.La prensa portuguesa especula ahora sobre los motivos que llevaron a hablar de una "situaci¨®n nueva" y de un "acercamiento" de las posiciones de las dos partes, tratando de adivinar "qui¨¦n hizo concesiones a qui¨¦n". Los armadores portugueses reafirman que, por su parte, Ias cosas pueden perfectamente quedar en el estado actual" y que "Ia ausencia de acuerdo con Espa?a es mejor que un acuerdo desfavorable a los intereses de la pesca nacional".

No ha sido publicada oficialmente la fecha del pr¨®ximo encuentro entre Carlos Melancia y Carlos Romero, anunciada para la primera, quincena de enero. Una fuente oficiosa portuguesa revel¨® que el ministro del Mar podr¨ªa visitar a su colega espa?ol esta semana, pero precis¨® que "conviene mantener la mayor discreci¨®n acerca de estos contactos, debido a la situaci¨®n de gran tensi¨®n que se registra en el sector pesquero".