Los accidentes y las responsabilidades

Profundamente conmovido por la cadena de sucesivas desgracias que se han abatido sobre Madrid, escribo esta carta lleno de una gran indignaci¨®n. Indignaci¨®n porque cada vez que ocurre una triste y lamentable desgracia, la derecha, haciendo gala de un desvergonzado cinismo, arremeten, contra el Gobierno socialista, como si ¨¦stos fueran los responsables de estos lamentables y tristes sucesos.Despu¨¦s de estos sucesos no faltan las cr¨ªticas, e incluso en el Parlamento se piden responsabilidades. Todo esto estar¨ªa bien, si efectivamente la responsabilidad fuera efectivamente de la Administraci¨®n.

Pero lo que m¨¢s me indigna de esta situaci¨®n es que, cuando los gobiernos decretan leyes que exigen, que para poner en funcionamiento una industria o un negocio, ¨¦ste re¨²na. las m¨¢ximas medidas de seguridad, los mismos que ahora critican, se quejan de que est¨¢n atosigando a los pobres empresarios y encosetando a la iniciativa privada y claro as¨ª no pueden crear empleo.

Por lo visto en un pa¨ªs tan creyente como el nuestro, al empresario hay que dejarlo que haga lo que le d¨¦ la gana. Qu¨¦ importa entonces la seguridad y la vida de las personas si ¨¦ste puede salvar y aumentar su dinero. ?Cu¨¢ntas empresas peligrosas en este pa¨ªs re¨²nen las suficientes medidas de seguridad? ?Cu¨¢ntos trabajadores hay en industrias t¨®xicas, disminuyendo su salud, por falta de extractores? ?Cu¨¢ntos r¨ªos y playas est¨¢n contaminados por no comprar depuradoras? ?Cu¨¢ntos muertos lle-

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va, la colza? por culpa de la libertad irresponsable de algunos empresarios. Lo que me extra?a esi que con tantas deficiencias no ocurran m¨¢s desgracias. /