El Ayuntamiento de Sevilla, recarga con el 7% la cuota del impuesto sobre la renta
El recargo de un 7% sobre la cuota l¨ªquida del Impuesto de la Renta, aprobado por el Ayuntamiento de Sevilla en su ¨²ltima sesi¨®n plenaria del a?o 1983, ha convertido a los ciudadanos de la capital andaluza en los m¨¢s gravados fiscalmente de toda la regi¨®n. Tambi¨¦n ha originado una fuerte pol¨¦mica, con cr¨ªticas generalizadas a la mayor¨ªa socialista gobernante por parte de la oposici¨®n pol¨ªtica y social de derechas y de izquierdas.Las corporaciones municipales de las otras capitales de provincia andaluzas o se negaron a acogerse a la Ley de Medidas Urgentes de car¨¢cter fiscal -incluyendo las de C¨¢diz y Huelva, gobernadas igualmente por el PSOE- o aprobaron recargos en el Impuesto sobre la Renta de las Personas F¨ªsicas muy inferiores. Pero la de Sevilla lo estableci¨® en un 7%, uno de los m¨¢s altos de Espa?a, despu¨¦s de que el alcalde, Manuel del Valle, obligase al concejal delegado de Hacienda a rebajar su propuesta inicial, que era de un 9%. El recargo se aplicar¨¢ con efectos retroactivos desde 1983.
La aprobaci¨®n del nuevo gravamen di¨® lugar a situaciones y expresiones curiosas, como la protagonizada por los concejales del Grupo Popular (AP-PDP), que en el momento de la votaci¨®n levantaron las dos manos simulando ser atracados por la mayor¨ªa socialista.
El concejal comunista Fernando Villamil, aludiendo a lo ocurrido en el Ayuntamiento de Santander, donde los socialistas calificaron de demencia la pretensi¨®n de? alcalde de implantar un recargo del 10%, dir¨ªa lapidariamente: "aqu¨ª estamos a tres puntos de la demencia".
En defensa de su proposici¨®n, el teniente de alcalde delegado de Hacienda, Jos¨¦ Vall¨¦s, indic¨® que la autonom¨ªa municipal tan deseada tiene que llevar consigo una mayor responsabilidad de los ayuntamientos para hacer frente a sus necesidades financieras. Precis¨® que el recargo, que supondr¨¢ m¨¢s de 1.000 millones de pesetas para las arcas municipales, ser¨¢ utilizado para sufragar los d¨¦ficits arrastrados durante muchos a?os en diversos servicios de utilidad social prestados por el ayuntamiento.
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