El Ministerio de Agricultura dilata las transferencias sobre el IRYDA y tapona la reforma agraria de la Junta

El Ministerio de Agricultura se ha negado en los ¨²ltimos nueve meses a facilitar a la Junta de Andaluc¨ªa los expedientes sobre fincas manifiestamente mejorables incoadas en la regi¨®n andaluza por el Instituto de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA). Seg¨²n la Junta, esta sorprendente actitud ministerial es una nueva muestra de la escasa simpat¨ªa que el proyecto de ley de Reforma Agraria elaborado por el Gobierno andaluz parece despertar en la Administraci¨®n central, que hasta ahora ha evitado en tres ocasiones transferir a la Junta las competencias sobre el IRYDA e Icona, fundamentales para cualquier pol¨ªtica de reforma agraria.

Desde mayo de 1983, los responsables de la Consejer¨ªa de Agricultura y Pesca de la Junta de Andaluc¨ªa han intentado sin ¨¦xito conseguir las fichas de todas las explotaciones andaluzas sometidas a la ley de Fincas manifiestamente mejorables, por estimar que contienen una informaci¨®n vital, aunque revisable, sobre la que actuar cuando se aplique la ley de Reforma Agraria remitida por el Gabinete Escuredo al Parlamento andaluz.Las gestiones dirigidas a lograr estos expedientes fracasaron sucesivamente en las delegaciones provinciales del IRYDA, en la delegaci¨®n regional y, finalmente, ante la propia presidencia de este organismo, seg¨²n ha. podido saber EL PAIS de fuentes solventes del Gobierno andaluz. En diciembre, el consejero de Agricultura, Miguel Manaute, se dirigi¨® por carta y de forma persuasiva, sin exigencias, al ministro Carlos Romero, en el mismo sentido. Un mes despu¨¦s el Ministerio sigue sin responder a esta solicitud de documentaci¨®n.

A an¨¦cdotas como ¨¦sta hay que a?adir el dato esencial de que el Ministerio de Agricultura discrepa profundamente de la pretensi¨®n de la Junta andaluza de disponer de competencia exclusiva sobre el IRYDA e leona (1.000 y 2.000 funcionarios en Andaluc¨ªa, respectivamente). La ¨²ltima negociaci¨®n de transferencias entre Madrid y Sevilla se resolvi¨® con ¨¦xito en casi todos los temas, excepto precisamente en materia agraria, donde incluso se han llegado a organizar tres reuniones espec¨ªficas la -primera, el pr¨®ximo jueves, d¨ªa 12durante el mes de enero, con la mediaci¨®n del Ministerio de Administraci¨®n Territorial, para tratar de llegar a un acuerdo definitivo. Las transferencias de competencias sobre leona e IRYDA a la comunidad aut¨®noma andaluza han sido aplazadas ya en tres ocasiones a causa del desacuerdo entre las partes.

Aunque oficiosamente el optimismo de la Junta de Andaluc¨ªa sobre la posibilidad real de acabar teniendo las transferencias agrarias parece ilimitado, lo cierto es que entre altos responsables de la administraci¨®n auton¨®mica consultados por este peri¨®dico empieza a cundir el desaliento e incluso se habla de boicoteo por parte del Gobierno central a la reforma agraria andaluza, el principal proyecto pol¨ªtico de Rafael Escuredo en esta legislatura.

Las mismas fuentes aseguran comprender las prevenciones del Ministerio de Agricultura a transferir Icona y el IRYDA y ponen como ejemplo la necesidad de garantizar una pol¨ªtica nacional de regad¨ªos, imposible si todas las comunidades auton¨®mas asumen, como parece previsible, el mismo nivel de exigencias que Andaluc¨ªa. Pero critican que el Gobierno central -incluyendo, en este punto, al vicepresidente Alfonso Guerra- "no comprenda que un fracaso en la reforma agraria andaluza nos hundir¨ªa a todos".

"Estamos llegando al l¨ªmite", indican las mismas fuentes del Gobierno andaluz, que contemplan con estupor c¨®mo el Parlamento andaluz va a aprobar la ley de Reforma Agraria en marzo o abril y el Gobierno no podr¨¢ ponerla en ejecuci¨®n por falta de poderes reales. Se convertir¨ªa as¨ª en una tarea inutil todo el trabajo de los ¨²ltimos meses en la Consejer¨ªa de Agricultura y Pesca, donde incluso se han perfilado las 10 comarcas prioritarias para la reforma, a fin de que el ejercicio aut¨®nomo seleccione de entre ellas las dos o tres en que se actuar¨ªa durante el a?o 1984.

Las cr¨ªticas alcanzan tambi¨¦n lateralmente a Rafael Escuredo, quien se habr¨ªa precipitado al anunciar ya en mayo de 1983 la reforma agraria y obligar a sus colaboradores a llevar el proyecto a toda prisa al Parlamento, cuando a¨²n hoy no se tiene la seguridad de que vaya a disponerse del IRYDA y del Icona.