Los recursos de AP
Despu¨¦s de las desafortunadas intervenciones en las Cortes y enPasa a la p¨¢gina 10
Viene de la p¨¢gina 9
Granada, efectuadas por el diputado de AP Guillermo Kirkpatrick, referentes a lo que ¨¦l llama "Espa?a roja", dignas de la m¨¢s f¨¦rrea ¨¦poca fascista, nos salen por peteneras otros dos diputados de AP, Herrero de Mi?¨®n y Ruiz Gallard¨®n, refiri¨¦ndose al fallo del Tribunal Constitucional sobre Rumasa, dici¨¦ndonos que a partir de ahora los espa?oles no nos podemos sentir seguros, cuando en vez de generalizar, deber¨ªan haber dicho que no estar¨ªan tan seguros como en los tiempos que ellos al parecer a?oran.
Por el contrario, entre otros, se hallan m¨¢s seguros los 60.000 trabajadores de Rumasa, las entidades bancarias que operan legalmente, el pueblo llano en general, etc¨¦tera. Pues si los gobiernos anteriores hubiesen actuado con similar energ¨ªa que el actual, posiblemente tendr¨ªamos dos millones de parados, muchas familias no habr¨ªan tenido que regresar al cabo de 20 o 30 a?os a sus pueblos de origen con las manos vac¨ªas ni habr¨ªamos sufrido casos como los de Matesa, Sofico, aceites de Redon la, asunto Colza, etc¨¦tera. Por si esto fuera poco, el l¨ªder de AP, Manuel Fraga, despu¨¦s de la caza del oso en Yugoslavia, se traslada a Argentina, demuestra muy poca delicadeza en su forma de comportarse y hace declaraciones que comprometen al Tribunal Constitucional, al Gobierno y a Espa?a al dejar entrever que pueden haber existido presiones sobre dicho Tribunal, a?adiendo que ha llegado a esta conclusi¨®n a causa de la experiencia que ha adquirido mientras ha formado parte de gobiernos anteriores, lo que no nos dice es en qu¨¦ ¨¦poca y en qu¨¦ casos adquiri¨® tal experiencia. Quiz¨¢ su experiencia corresponda a casos como el de 1966, en que despu¨¦s de decirnos que en Espa?a no exist¨ªan armas at¨®micas, cay¨® una bomba estadounidense en Palomares. /
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