McEnroe y Connors superan a Kriek y Smid y alcanzan las semifinales del Masters
El estadounidense John McEnroe derrot¨® a su compatriota Johan Kriek por 6-4 y 6-2 en los cuartos de final del Masters de Nueva York. McEnroe se enfrentar¨¢ hoy en semifinales al sueco Mats Wilander. "El que venza en este partido tiene muchas posibilidades de ser elegido mejor jugador de 1983", reconoci¨® el propio McEnroe. Jimmy Connors se clasific¨® para las semifinales donde se enfrentar¨¢ al ganador del partido entre Ivan Lendl y Andr¨¦s G¨®mez, al vencer ayer al checo Tomas Smid, por 2-6 y 6-2, en un dur¨ªsimo encuentro.
John McEnroe hizo prop¨®sito de enmienda el pasado lunes: "Ser¨¦ buen chico, lo prometo". El jueves, en su primera aparici¨®n en el Masters, estuvo a punto de cometer una agresi¨®n involuntaria, lo que le cost¨® 500 d¨®lares de multa. El marcador estaba 5-4 a favor de McEnroe en el primer set. El buen juego de Kriek le hizo pasar m¨¢s apuros de los previstos. McEnroe intent¨® un passing shot. No le sali¨® bien. John gir¨® sobre s¨ª mismo, alz¨® la raqueta y, ante un clamor de gritos que iban desde el horror a la admiraci¨®n, la golpe¨® contra el suelo con todas sus fuerzas. Su rabia deb¨ªa ser mucha porque la raqueta se parti¨® y McEnroe se qued¨® s¨®lo con el mango en la mano. El resto, con una parte astillada, sali¨® como un proyectil, pas¨® a s¨®lo unos cent¨ªmetros de la cabeza de una juez de silla y se estrell¨® contra la barrera que separa al p¨²blico de la pista. "He estrellado m¨¢s de 100 veces la raqueta contra el suelo", coment¨® McEnroe, "y esto s¨®lo me ha pasado dos veces. La primera vez fue en 1979 en Flushing Meadow ante Connors. De verdad, lo siento. No lo hice a prop¨®sito".El New York Times ha comparado este gesto de McEnroe con el de Higueras en su partido ante Wilander. "Un gesto deportivo de Higueras y otro de petulanc?a de McEnroe marcaron ayer la jomada del Masters", escribe el diario neoyorquino.
Lo cierto es que McEnroe, que tambi¨¦n se ha clasificado con Peter Fleming para disputar la final de dobles, protest¨® menos que otras veces. Tiene ansias de triunfo tras un mes de retiro: "Estar con mis amigos y la familia me ha relajado mucho". Su ambici¨®n fue la que le jug¨® la mala pasada. McEnroe tuve, problemas con su servici en el primer set. Rompi¨® el saque de Kriek. en los dos primeros juegos, pero tambi¨¦n cedi¨® el suyo en dos ocasiones. La ventaja que e dar¨ªa el primer set no la logr¨® hasta el noverio juego. McEnroe, sin embargo, parece estar ¨¦n un buen momento de forma. Su facilidad para colocar la bola donde quiere, para amortiguar una pelota dura y converfirla en una dejada inalcanzable, para llegar a las bolas m¨¢s dif¨ªciles, le convierten en un aut¨¦ntico genio de la raqueta.
Ante Kriek s¨®lo mostr¨® unas pinceladas de su arte, pero fue suficiente para dejar bien sentado que posee el don del tenis. Todo lo hace f¨¢cil y perfecto. El segundo set, ya in¨¢s tranquilo, fue sencillo para MrEnroe. John se diferencia de Wilander o Lendl en que siempre busca puntos ganadores y en este segundo set, ante un Kriek desmor¨¢lizado, los encontr¨®.
Connors jugar¨¢ la Davis
Connors, que se quej¨® del excesivo peso de las bolas que se utilizan en el Masters, se encontr¨® con un Smid. en una forma extraordinaria, que le complic¨® el partido. La resistencia de Smid ante Connors fue desesperante. El checo no dio una bola por perdida y, por muy dif¨ªcil que ¨¦sta fuese, el brazo de Smid siempre llegaba. El primer set fue el m¨¢s duro. Con los ejecutivos neoyorquinos -era la sesi¨®n del mediod¨ªa- entregados totalmente a Connors, el estadounidense no pudo romper el servicio del checo hasta el s¨¦ptimo juego. Connors logr¨® quebrar la resis-, tencia de Smid con cinco bolas consecutivas a los ¨¢ngulos del fondo de la pista. Smid, con el brazo estirado y la cabeza gacha, lleg¨® a las cuatro primeras corriendo desesperadamente de un lado a otro de la pista, mientras Connors le esperaba tranquilamente en la red. A la quinta, Smid ya no pudo m¨¢s y lanz¨® instintivamente la raqueta. Connors se limit¨®, a partir de ese momento, a mantener su diferencia para ganar el set.
La segunda manga comenz¨® con un Smid crecido y confiado, con un poder¨ªo que puede hacerle subir a¨²n m¨¢s puestos en la clasificaci¨®n en este a?o. Smid, con un juego brillante de ataque, se coloc¨® en seguida 3-0. Connors se recuper¨® y lleg¨® al 3-2 con el servicio a su favor. Pero Smid le cort¨®, el ritmo con bolas muy duras y r¨¢pidas subidas a la red. As¨ª se lleg¨® al 6-2 de esta manga. El tercer set fue muy similar, pero esta vez el que llev¨® el ritmo fue un Connors enrabiado. Smid estaba muerto y sus drives se tomaron inseguros. Parec¨ªa como si la responsabilidad de una victoria que ya no parec¨ªa imposible, hubiese acabado con sus fuerzas. Connors s¨®lo tuvo que mantener la presi¨®n constantemente sobre Smid para ganar este set y el partido.
Jimmy Connors anunci¨®, asimismo, en la conferencia de prensa posterior al partido, que este a?o jugar¨¢ la Copa Davis con Estados Unidos. De esta forma, Connors y MeEnroe jugar¨¢n los individuales, mientras ¨¦ste ¨²ltimo y Fleming formar¨¢n el equipo de dobles. EE UU aparece, tras esta decisi¨®n, como pr¨¢cticamente imbatible. Connors dijo: "He decidido volver a la Davis porque es una de las pocas cosas que no he ganado. Ahora, a mis 31 a?os, me apetece ganar esta competici¨®n con el equipo de mi pa¨ªs ".
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