El Consejo Supremo de Justicia Militar suaviz¨® las sanciones a firmantes del 'manifiesto de los cien'
El Consejo Supremo de Justicia Militar rebaj¨® en varios casos las consecuencias de las sanciones impuestas a militares firmantes del denominado Manifiesto de los Cien, de claro contenido desestabilizador, que fue difundido en diciembre de 1981 suscrito por cien oficiales y suboficiales de la I Regi¨®n Militar (Madrid). Cuatro capitanes firmantes, entre ellos el hijo del dirigente ultra Blas Pi?ar, sufrieron un arresto de cuatro meses, espacio de tiempo que deb¨ªan haber perdido a efectos de antig¨¹edad en el escalaf¨®n, pero esta consecuencia fue anulada en varios casos por el Consejo Supremo de Justicia Militar.
El entonces capit¨¢n general de Madrid, teniente general Guillermo Quintana, impuso arrestos de dos meses, por falta leve a 39 del centenar de firmantes, a la vez que orden , ¨® la apertura de un expediente judicial a ocho capitanes y un brigada, considerados los promotores del manifiesto.Como consecuencia de ese expediente, fueron sancionados con cuatro meses de arresto, como autores de una falta grave, los capitanes Blas Pi?ar, Rogelio Gonz¨¢lez Andrada, Eugen¨ªo Mart¨ªn Peralta y Jos¨¦ Lorenzo Esperante, que cumplieron sus arrestos en castillos militares.
El art¨ªculo,428 del C¨®digo de Justicia Militar dice, entre otras cosas: "El arresto de dos meses y un d¨ªa hasta seis meses producir¨¢ la p¨¦rdida del tiempo de servicio y, por consiguiente, de la antig¨¹edad durante el mismo". Esto significa que numerosos compa?eros de los arrestados situados por debajo de ¨¦stos en los escalafones hubieran debido saltar por encima de los sancionados.
Sin embargo, varios de los arrestados -no ha sido facilitada su identidad- recurrieron ante el Consejo Supremo de Justicia Militar, que en su d¨ªa consider¨® como falta leve la actuaci¨®n de varios de los sancionados motivo por el que no fue aplicada la p¨¦rdida parcial de antig¨¹edad en el escalaf¨®n. Al parecer, las autoridades judiciales militares tuvieron en cuenta que, con la legislaci¨®n actual, los procedimientos seguidos por expedientes militares no contemplan con suficiencia garant¨ªas para los implicados, como la asistencia letrada o, los plazos adecuados para la preparaci¨®n de la defensa.
En el previsto R¨¦gimen Disciplinario para. las Fuerzas Armadas, las p¨¦rdidas de libertad impuestas a militares por faltas graves -que quedar¨¢n comprendidas entre un mes y un d¨ªa y dos meses, en lugar de los dos meses y un d¨ªa y seis meses actualesestar¨¢n precedidas de procedimientos judiciales en los que se contemplen garant¨ªas similares a los procesos civiles.
D¨ªa de la Constituci¨®n
El Manifiesto de los Cien, que fue calificado de golpista en numerosos c¨ªrculos, fue difundido ¨ªntegramente por la agencia Europa Press en la noche del 5 de diciembre de 1981, s¨®lo una hora antes de comenzar la jornada en la que se celebra anualmente el D¨ªa de la Constituci¨®n. En el escrito, se dec¨ªa, entre otras cosas, que "el poder pol¨ªtico debe respetar la necesaria autonom¨ªa ole los ej¨¦rcitos en cuanto a organizaci¨®n y funcionamiento interno". Criticaba los "ataques, insultos, injurias y calumnias generalizados o directos contra miembros de las Fuerzas Armadas", as¨ª como "los intentos de desprestigio de la Legi¨®n y la Guardia Civil'. En ambos casos, las cr¨ªticas eran dirigidas a los medios de comunicaci¨®n.
Igualmente, el citado manifiesto inclu¨ªa cr¨ªticas a "la retirada de los nombres de las calles de nuestros pueblos y ciudades de aquellos que, vistiendo el uniforme militar, desempe?aron los puestos de mayor responsabilidad en la historia reciente de la patria".
"Los insultos y ataques a nuestros compa?eros", dec¨ªa, "los consideramos dirigidos a la colectividad con las consecuencias que ello d¨¦ lugar, pues tenemos el C¨®digo de Justicia Militar para corregir debidamente al que cometa alguna falta, y nuestra fama y prestigio no puede estar enboca de cualquiera".
El manifiesto fue llevado a la agencia Europa Press por varios de los oficiales firmantes, alguno de los cuales tambi¨¦n acudi¨® con el texto a diversos medios de comunicaci¨®n, cuyos responsables se negaron a publicar el documento.
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